Capítulo 37

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Shaoran:

Esto es una completa pesadilla, no puedo dejar de ver el cuerpo inerte de Kim, hace media hora que estoy con unas esposas en la muñecas, desgraciadamente siendo el último que la ha visto con vida ahora toda la responsabilidad recae en mi persona.

El comandante Flowright está con los médicos conversando sobre cómo es que ha muerto, pero yo me estoy rompiendo la cabeza pensando en¿Cómo ha sido posible esto? Desde que salí de la habitación hacia el estacionamiento y luego volví para buscar mi billetera solo pasaron unos diez minutos.

Estoy empezando a creer que todo se trata de una trampa, Sakura y mi hijo vienen a mi mente junto con un temblor, estoy teniendo un mal presentimiento, la policía me lleva detenido a vista y paciencia de todos los huéspedes del hotel, el recepcionista también ha dado sus descargos y me señala como la última persona que estuvo con ella porque pregunté por su número de habitación.

Necesito avisar a Eriol sobre lo que acaba de pasar, debo mantener la cabeza fría así como calma, mi conciencia está tranquila porque no soy un asesino. Las sirenas del auto de policías me ponen muy inestable.

Llegamos a la comandancia de policía, me bajaron y encerraron en la celda, estoy desesperado, todo esto es tan extraño, desde la llamada de Kim y para que acabe de ésta manera pienso que ella estuvo en complicidad con ese sujeto, pero…se supone que aún está preso.

—Señor Li—Flowright se acerca—. Es complicada la situación, siendo el último que estuvo con ella y su billetera al costado del cuerpo no podrá salir con facilidad ni siquiera con una fianza.

—Le juro que no la maté, estaba viva cuando salí de la habitación, no me di cuenta cuando mi billetera cayó al suelo—le respondí—. Debe investigar bien porque será una injusticia si me acusan.

—Por ahora solo puede hacer una llamada y contactar a un abogado—me dice con seriedad—. Espero que pueda salir airoso de esto.

—¡Espere!—lo retengo antes de que se vaya—. Ese tipo Kaito Yuna¿Ya está libre?

—¿Que tiene que ver él en esto?—pregunto confuso—¿Está insinuando que él y la señorita Lang le han tendido una trampa?

—No lo insinuo, estoy seguro—mis ojos son tan transparentes que por un momento dudó—. Investiguelo, algo me dice que él está detrás de todo esto. Quiere sacarme del medio para poder llevarse a Sakura y a mi hijo.

—Voy a hacer lo que dice, pero mientras eso se quedará aquí—resople molesto, estando solo mi cabeza solo tiene a las dos personitas más importantes de mi vida, esas que han llegado en el momento más oportuno, ese maldito hombre no puede ni debe salirse con la suya. Le pediré a Eriol que proteja mi mujer y mi hijo así como a mí madre, es un peligro andante para todos.

Un policía me ofrece un móvil advirtiendo que solo tengo para hacer dos llamadas. Al primero en llamar fue a Eriol, se quedó en shock cuando le dije que me encuentro detenido y que me mande al mejor abogado para que me saque de aqui.

Y a la otra persona que llame fue a mi madre, tuve que pedirle que se calme pero estaba muy conmocionada al saber que Kim está muerta, me dijo que iría en ese momento a verme, y le advertí que ni una palabra de esto a Sakura, lo mismo le advertí a Eriol.

Suspiré con los ojos cerrados, me senté en un camastro viejo y me lamento tanto por haber ido a verla, pero nada me quita de la cabeza que Kim y Yuna ya se han conocido antes.

•••••

En la oficina de Fye, Akiho está haciendo su aparición, el rubio al verla le pidió tomar asiento, verla con el semblante triste y apagado sintió un poco de lástima por ella. Está con un vestido negro, zapatos del mismo color y un sombrero a juego con su atuendo.

𝑉𝑜𝑙𝑣𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑎 𝑇𝑖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora