𝑉𝑜𝑙𝑣𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑎 𝑇𝑖

Capítulo 29

Shaoran:

Me siento liberado, al fin logré desligarme de este absurdo compromiso con el cual nunca estuve de acuerdo. El apoyo de mi madre es importante para mí, pensé que se opondría pero Kim hizo muy mal toda su jugada sucia.

Para mí madre siendo su único hijo soy lo más preciado que tiene y si alguien intenta lastimarme entonces no la pasará nada bien. Mi cabeza sigue con muchas cosas enredadas, hablé con Tiang y la joven está tan asustada con todo lo que acontece sobre su hermana que me pidió que le diera tiempo para hablar conmigo.

Estoy tratando de contenerme pero es inútil, mi ansiedad en saber la verdad crece cada vez más, llamé a Tomoyo preguntando por ella y al decirme que está en su casa me alivie un poco, tengo tantas ganas de ir a su lado para recuperar el tiempo perdido, junto con nuestro hijo. Aún sigo sin poder creerlo, tengo un hijo y estoy con la mujer que siempre he amado.

Mi móvil está sonando y al ver que se trata del comandante le contesté con rapidez. Me levanté de mi asiento ansioso, estoy seguro que hay algo nuevo.

—Señor Li en este momento estamos con dirección al hospital central de Tomoeda, tenemos la orden de un juez para levantar todos los archivos del día del accidente. Puede darnos el alcance allá.

—¡Perfecto, voy para allá!—colgué el celular fui a la oficina de Eriol y al verme con el rostro ansioso se levantó de su asiento—. Debemos ir al hospital, ya hay una orden para levantar los archivos.

—¡Vamos de una buena vez!—coge su saco y salimos sin ver a nadie hacia el estacionamiento, en todo el camino estoy moviendo las piernas y mi mejor amigo lo nota—. Tranquilo, ya tenemos la certeza que Sumi es Sakura, ahora todo lo que se descubra con respecto a su desaparición lo tenemos que tomar con calma.

—Estoy seguro que ese maldito de Yuna fue el que se llevó al amor de mi vida de mi lado¡Él me la arrebató y robó!—mi voz es llena de coraje y odio desmedido hacia ese hombre—. Te juro que no voy a tener piedad con él y con todos los que lo han ayudado.

Aprieta los labios en señal de apoyarme, a diferencia mía, Eriol sabe controlar mejor sus emociones. Llegamos al hospital y corrí hacia la sala de archivos. Cuando el director nos vio estaba en discusión con el comandante, al parecer no tenía las intenciones de hacerlo ingresar, mis ojos esta vez están más fríos que un témpano de hielo, él se da cuenta poniéndose pálido.

—Señor Li—me saludo con tanta palidez—. Que agradable su presencia.

—Déjelos ingresar, si no lo hace por las buenas entonces será a las malas—gruñí furioso—¡Ahora!

Se puso tan débil que con todo el cuerpo temblando pidió que abrieran la puerta, Flowright y sus subordinados entraron como un huracán y en menos de media hora todos los archivos de ese día salieron a la luz. Pasaba saliva con tanto sinsabor porque estoy seguro que han alterado mucha información, así como en la policía también.

—¡Jefe!—uno de los subordinados nos llama la atención—. Hay un expediente aquí con el nombre de Kinomoto Sakura.

Con rapidez se lo quite al abrirlo vi todo y ahí estaba detallado como es que Sakura llegó al hospital, mis manos empiezan a ponerse en puños y estoy con ganas de matar a alguien.

—Permítame señor Li—el comandante me pide los papeles, se los doy y empieza a leerlos—. Acá dice que la señorita Kinomoto llegó muy inconsciente a este lugar, fue tanta su inconsciencia que no despierto hasta el día siguiente.

—¡¿Se da cuenta? Ella estaba viva, todo el tiempo lo estuvo!—tire con furia incontrolable todos los archiveros—¡Quién demonios fue el médico que vio su caso!