𝑉𝑜𝑙𝑣𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑎 𝑇𝑖

Capítulo 35

Shaoran:

—¡Una camilla rápido!—la desesperación quiere apoderarse de mí, siento que estoy reviviendo el accidente de hace siete años atrás y lo que es peor, viendo a la mujer que amo desmayada en mis brazos—¡Ayuda por favor!

Cómo loco ingresé al hospital, tras de mí Kinomoto trae a su padre desmayado también, ver a Sakura caer es que le ha afectado, tuve que pedir ayuda a mi madre para que me ayude con Liam, cuando él la vio no quiso ir con ella, pero le prometí que solo será hasta que su mamá despierte, no quería separarse de ella, más con el sueño que ha tenido estaba muy triste y casi llorando.

Después de tanta persuasión logré que se vaya con ella a la mansión Li, tuve que avisarle a Tsukishiro y me dijo que me alcanzaría en el hospital, el señor Kinomoto también fue trasladado a urgencias por el dolor en su pecho. Ese día en vez de ser un día para pasarlo bien se está convirtiendo en un día para borrar.

Estoy dando vueltas en mi lugar, Kinomoto con su esposa están sentados en uno de los asientos, sin poder evitarlo miré la puerta donde ella fue ingresada, mi móvil con una llamada de Eriol fue oportuno, le expliqué lo que pasó y me prometió estar en media hora con Tomoyo.

Al fin después de varios minutos el médico nos informa que ella abrió los ojos y está estable. Todos suspiramos aliviados, quería verla pero el médico nos dijo que esperemos un poco hasta ser llevada a su habitación. En paralelo se abrió la otra puerta de donde sale el cardiólogo de turno y nos acercamos a ver cómo seguía el padre de mi Sakura.

—El señor acaba de superar una crisis—todos estamos reteniendo la respiración—. Es increíble la fortaleza que tiene el paciente, es como si algo o alguien le da el poder para salir airoso de este problema que acarrea.

Sakura.

—Esperaremos un poco más hasta que abra los ojos y sea trasladado a una habitación—todos asentimos.

Estando más tranquilo el ambiente llame a mi madre para ponerla al tanto y de paso saber cómo está mi hijo. Afortunadamente Liam está sin haber hecho nada con respecto a ella solo está mirando la puerta y el teléfono de casa para saber cómo está su madre.

—Pásame con él por favor madre—pedí—. Quiero decirle que ella ya está mejor.

Escuché pasos acelerados y su voz llorosa, eso rompe mi corazón, traté de mantener la calma, no puedo flaquear ahora. Lo oigo y le dije que ella ya está bien.

—¡Quiero ir con ella, por favor!

—Te prometo que saliendo de acá te avisaré para que mi madre te lleve, escucha Liam, no puedes estar en este lugar, no está permitido los niños—su llanto me desgarra—. Piensa en ella, no le gustará verte llorar.

Escucho que se limpia las lágrimas, algo que me alivia. El médico vuelve a acercarse y en ese momento le dije a mi hijo que pronto verá a su madre y que debo ir con él médico. Corté la llamada y el primero en entrar fue Kinomoto para ver a su hermana. Resople con algo de enojo, era yo quien debía verla primero.

Resignado ingresé a verla pero solo con verme se tiró a mis brazos dejándome perplejo, está asustada y eso me duele, la cargué entre mis brazos hablándole con amor, llegamos a la cama y la miré con dulzura.

—¿Qué pasó?—pregunté dulcemente—¿Porque estás asustada?

—Tuve miedo, en mis sueños te ví muerto bajo un charco de sangre yo…—rompe a llorar, la abrace con todas mis fuerzas, Kinomoto me ve con intensidad, esto no es nada normal, siento que es una advertencia de lo que se avecina—. Liam y tú son lo más importante para mí, si les pasa algo yo…