I Need You |Yoonmin|

06

Ahora, la pregunta era la siguiente...

¿Cómo sería capaz de ir a clases?

Sentía un temor horrible, su cuerpo temblaba y su piel se erizaba, no quería ver a nadie a los ojos, no lograría ser capaz de poder hacerlo sin sentir que su vista se desenfoca y todo el mundo tiembla en su alrededor. ¿Y si ocurría lo mismo? Esa idea le daba náuseas, tanto por pensar en que se aprovecharían de su cuerpo, y a la vez, sentir asco de él mismo.

El fin de semana había sido tranquilo, si es que se le podía decir de esa forma. Jimin sufría por dentro y mucho, lo único que daba señal de ello, eran sus ojos, y Yoongi pudo sentir aquella señal, el chico se mostraba tímido y nervioso, pero presentía que sus ojos le decían "Ya no puedo más. Ayúdame." Sus ojos pedían a gritos una gran necesidad de ayuda. Ayuda para combatir sus miedos y ayuda para combatir contra él mismo. Se observó mientras una lágrima pasaba por su mejilla e inhaló hondo. Debía comprobar si era capaz de poder soportar lo que estuviera por ocurrir. ¿Pero que tanto puede soportar una persona? ¿Cuál era su propio límite? Todo el mundo tiene límites distintos. ¿Cuáles eran los suyos?

Cuando entró a la universidad, comenzó a asfixiarse. Originalmente, nadie estaba observando al pelinegro, pero el pánico hizo creer que si lo estaban haciendo. Jimin se sentía juzgado, asqueado, sucio, miserable. Cuando fue hacia su casillero e intentó abrirlo, quiso que no se notará demasiado el como sus manos estaban tiritando.

Quería correr, quería desaparecer, quería morir.

— ¡Hola! — al escuchar esa voz de sorpresa, le hizo soltar los libros que tenía en la mano llamando la atención de algunas personas alrededor por su notable forma de reaccionar. — ¿Estás bien? — preguntó Taehyung al ver el pésimo estado del pelinegro. Vio como este mismo asentía frenéticamente, y claramente, le estaba mintiendo. — Jimin, no te ves bien. — le dice preocupado y con la intención de acariciar su hombro, pero Jimin se alejó ante ese mínimo tacto.

— No me toques, por favor. — le pide comenzando a llorar y aferrando sus manos mucho mas fuerte a los libros que tenía consigo. Ese era su único escudo.

— ¿Qué sucede? — Taehyung sabe que no debía ser entrometido, pero el primer día que había visto a Jimin le pareció un chico muy dulce pero solitario. Él quería ser su amigo.

— Quiero estar solo. — dicho esto, Jimin salió corriendo sin querer responder nada más de lo que quisiera preguntar el rubio.

— ¿Por qué nadie está junto a él? — pregunta en voz alta pero nadie prestó atención a ello. Taehyung comenzó a caminar hacia la dirección para aclarar ese punto. Quizás se estaba metiendo en algo que no debía y de seguro tendría grandes problemas con sus padres por eso. "No quiero que causes problemas en la universidad o tú tendrás problemas mucho más grandes de los que causas. Estamos cumpliendo tu estúpido capricho, no lo eches a perder." Esas fueron las palabras dichas por su madre cuando fue su primer día de clases, y lo mas probable, es que nuevamente no cumpliría esas palabras. Taehyung golpeó la puerta de la dirección y una voz dentro de ella le indicó que pasará.

— Joven Kim. ¿Qué desea? — pregunta el director poniéndose de pie y haciendo una reverencia al rubio.

— Por favor, no me trate de esa forma. — le pide. — Soy un estudiante como todos los demás aquí dentro.

— En eso se equivoca. Usted es y será el estudiante más reconocido dentro de esta universidad. — dice con mucha alegría y satisfacción. Taehyung sabía a la perfección que su presencia le daría provecho al establecimiento, lo tenía bien en claro, y le apenaba en cierta forma. Él quería ser un estudiante normal, poder andar por los pasillos sin que todo el mundo lo rodeará o simplemente poder salir con amigos sin que cámaras lo siguieran. — Y dígame. ¿A qué se debe su presencia?