I Need You |Yoonmin|

11

Poco a poco su cuerpo iba despertando lentamente queriendo volver a la vida real, aunque el sueño que había tenido con anterioridad había sido un tanto de su agrado. ¿Por qué ahora Jimin aparece en sus sueños?  Pudo haber jurado que el tacto y la voz del menor eran reales, pero era imposible. ¿Por qué Jimin vendría a verme después de haberle faltado el respeto?

Yoongi aun tenía presente la culpa de haber tratado mal al pelinegro, no tenía porqué recibir ese mal trato por su parte, esos estúpidos gritos no los merecía.

Era un idiota.

— ¿Ya estás mejor? — Yoongi estaba cubierto con las sábanas hasta el cuello, por lo que asomó un poco su cabeza para observar hacia la puerta y ver como Seokjin se adentraba a su habitación con una bandeja y un plato sobre ella. Un punto muy importante es que no sabía porque el pelimorado estaba en su departamento.

— Eso creo. — responde ante la pregunta. — ¿Qué haces aquí, Jin? — al ver el rostro sorprendido del mayor comprendió que había una posibilidad bastante grande de haber hecho alguna bobada, en especial cuando Seokjin suspiró.

— Ayer nos encontramos con Jimin. — comienza a explicar Seokjin dejando la bandeja en la mesa de noche al lado de la cama y sentándose en la orilla. — Él... Joder, no puedo ser sutil. — dice rápidamente corrigiendo su actitud lenta y volviendo a su extravagancia. — Cuando Nam y yo entramos a una tienda nos encontramos a Jimin, estaba triste y sus ojos estaban hinchados. — comenzó a hablar rápido. — Nos dijo que se había sentido fatal de haber provocado tu forma de actuar y... — ahí se detuvo al recordar las otras palabras dichas por el menor. Claramente Seokjin no podría decir lo que estaba creándose dentro del corazón del chico.

— Y... — insiste Yoongi. — ¿Qué más te dijo? — pregunta ansioso por querer saber.

— Y qué... — momento de mentir. — Y que le era triste saber que quizás no querrías verlo.

— ¿Eso piensa? — eso fue una apuñalada en su corazón. Claro que sí quería verlo, quería pedirle perdón por haber sido tan estúpido, pero no tenía el valor de verlo a la cara, su vergüenza era enorme, y sin duda, creyó que Jimin no querría verlo.

— Sí, pero aún así vino con nosotros y...

— Alto. — le detiene. — ¿Jimin estuvo aquí?

— Claro que sí. — dice con obviedad. — Solamente se fue en la madrugada por sus clases. — le explica. — Pero él estuvo contigo hasta que te dormiste. — y aquello le confirmo completamente todo al rubio. Entonces, no fue un sueño. Fue real. Jimin estuvo conmigo. — No sé qué sucedió específicamente, pero... ¿Piensas arreglarlo?

— Yo... — suspiró. — Quiero arreglarlo, por supuesto que pienso hacerlo, pero me siento avergonzado de lo mal que lo traté. — Yoongi se sienta en su cama para mayor comodidad y sintiéndose en un lugar seguro al lado de Seokjin. — Él me preguntó por Kihyun. — dice directamente al grano y Seokjin comprendió todo al instante sin tener la necesidad de saber más detalle. — No lo sé, solo me alteró de que Jimin sepa de él. Es extraño.

— Demasiado extraño. — le confirma Seokjin. — Pero debes ir tras ese chico y pedirle disculpas por ser un estúpido imbécil. — la actitud del pelimorado hacía reír a Yoongi, siempre le lograba sacar una sonrisa al igual que sus demás amigos, y agradecía poder tenerlos en su vida. Pensar que los pudo perder por su distanciamiento, lo hacía sentir arrepentido.

— ¿Por qué pides que vaya detrás de él? Te conozco y sé que no me lo pides porque sí. Algo sabes y pasan muchas cosas por tu alocada mente. — ante eso, Seokjin le sonríe con ternura.