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Existen amores incondicionales los cuales te llevan al pensamiento de querer dar tu propia vida por ese amor. Seokjin tenía ese pensamiento desde que Namjoon había confesado su amor por él. Era impresionante como su pareja lo había fortalecido, como lo había hecho sentirse mas seguro de si mismo y darle una felicidad que jamás pensó merecer. A pesar de que Seokjin siempre se halagaba a él mismo frente a las personas, sus halagos no eran reales, sino un escudo para que no lo lastimarán. Si te muestras inseguro frente a los demás, ellos tendrán la libertad de pisotearte a su regalado antojo. Cuando te muestras seguro, nadie se atrevería a pisotearte porque lo mas probable es que tu lo pisotees con el doble de fuerza. Esa era la situación de Seokjin, pero aun así, sufría en silencio. A pesar de querer protegerse a sí mismo, mas de una vez escuchó como lo trataban de "Maldito presumido", "Es un jodido ególatra", y mucho mas. Si eres inseguro, te lastiman. Si eres seguro de ti mismo, te agreden por presumido. ¿Nada era suficiente? Aun así, Seokjin guardó todas sus inseguridades. Kihyun era su mejor amigo desde niños, pero con el paso del tiempo, su mejor amigo cambió volviéndose uno de los chicos mas populares y casi inalcanzable, su actitud era de vez en cuando odiosa, y Seokjin simplemente podía ignorarlo o acoplarse, a veces ni siquiera podía ser él mismo. Sus padres tuvieron cierto rechazo hacia él cuando confesó ser gay, mas cuando notaron que su estilo de ropa era diferente. Seokjin amaba la ropa ajustada, o a veces corta, al igual que los colores pasteles, pero eso lo tenía casi negado por sus padres. ¿Saldré algún día y ser como realmente soy?

Conoció a Namjoon.

El día que lo conoció, cambió por completo su mundo. Ese día, había ido a un bar a pedido de Kihyun. En un inicio, no deseaba ir, pero sin duda fue la mejor decisión que pudo haber tomado. En su momento, ambos habían conectado miradas con el otro, pero no hicieron mas que sonreírse. Namjoon cayó a los pies de Seokjin en ese mismo instante que pudo presenciar por primera vez esa hermosa sonrisa. Para la suerte de ambos, los amigos de Namjoon junto a los de Kihyun se conocían, por lo que estuvieron bastante cerca del otro. Seokjin sentía un poco de vergüenza tener que iniciar una conversación con el moreno, ya que de cierta forma, logró intimidarlo. ¿Y cómo no? Namjoon tenía la presencia de ser un chico demasiado rudo y quizás con un gran historial de romances, y eso desanimaba a Seokjin, ya que no estaba para lidiar con un tonto presumido. Se equivocó. Namjoon era un hombre demasiado dulce, y a la vez tímido, características que conmovieron al mayor. Cuando Kihyun y los demás quisieron ir a bailar, ambos quedaron solos, ya que no sentían las ganas de ir al centro de todo ese ruido.

— ¿Qui-quieres ir a-a bailar? — pregunta Namjoon carraspeando su garganta por los nervios.

No, estoy bien. — dice Seokjin negando con su cabeza. — No quiero ir hacia el ruido. — le dice riendo.

Y-yo... — Namjoon soltó un poco la corbata de su cuello para intentar respirar. Ese chico lo ponía muy nervioso. — N-no... — carraspeo nuevamente. — ¿Te gustaría ir a otro lugar con menos ruido? — pregunta rápidamente. — Lo siento.

¿Por qué lo sientes? — pregunta sin entender y Namjoon lo miro avergonzado.

No lo sé. — Seokjin sonríe y se pone de pie. Namjoon en su momento creyó que el chico lo dejaría, y claramente su intento de pedir su número se iría rápidamente.

Sinceramente tengo mucha hambre. ¿Crees que algún lugar este abierto? — Namjoon se para de inmediato y asiente.

Sí, claro que sí. Puedo llevarte. — dice sintiendo como sus manos sudan.

Quiero que vayas conmigo, tonto. — le dice directamente y con una sonrisa.  Se nota que tampoco quieres estar en este lugar y ellos no se darán cuenta que nos fuimos. Vamos.

I Need You |Yoonmin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora