Jimin había llegado lo más rápido que pudo a su hogar, y por suerte, su padre aun no estaba en casa, por lo que procuraba poder limpiar todo el desastre antes de su llegada, un desastre que su progenitor dejaba cada vez que se embriagaba. Cuando comenzó a limpiar se seguía dando cuenta de que efectivamente lo que mas lleno la bolsa de basura era las grandes cantidades de latas de cerveza, al igual que botellas vacías de whisky. Esta situación la vivía todos sus días, siempre limpiaba los desastres que su padre dejaba, a pesar de que lo golpeará a su regalado antojo. Se sentó en el suelo sintiéndose cansado de limpiar y sacar tanta basura. En ese lapso de descanso, recordó cuando limpió el departamento de Yoongi, le había impresionado al inicio que fuera un basural al igual que en su casa, y por esa misma razón tuvo la necesidad de ayudar. Quizás era una situación distinta y el mayor necesitaba ayuda. Aunque era un extraño.
Había visto varios cuadros donde estaba Yoongi y un chico de cabellos rosados, y pudo deducir claramente que quizás era un corazón roto, pero el motivo aun lo desconocía. Pudo ver lo feliz que se notaba Yoongi en esas fotos, lo que mas le gustaba era la hermosa sonrisa que el mayor poseía, le daba un aura mucho mas joven de lo que su edad demostraba.
— ¿Me llamará? — dice en un susurro sin pensarlo. Le daba curiosidad de que el mayor haya querido su número, en especial el nerviosismo que había notado en el rostro del rubio, pero no quería sobre pensarlo demasiado, ya que quizás podía ser una idea errónea. ¿Cómo alguien como él se fijaría en alguien como yo? Las palabras de Seokjin empezaron a dar vueltas por su cabeza. ¿Conexión? ¿Habrá pasado eso entre nosotros? ¿O fui solo yo? Era extraño ponerse a pensar sobre ello, pero si lo hacía con mucho detenimiento. El día que Yoongi le salvó su jodida vida, se habían observado por unos minutos y fue como si algo los hubiera conectado de alguna forma, aun cuando eran unos completos desconocidos. Era una sensación demasiado extraña. — Debo estar loco. — dice Jimin antes de volver a limpiar y dejar todo perfectamente limpio. Al entrar a su casa luego de botar la basura, escuchó el tono de llamada de su teléfono, y sin pensarlo, corrió rápidamente por las escaleras hasta llegar a su habitación y atender la llamada — ¿Quién es?
— ¡Si le atine! — dice la voz desde el teléfono completamente emocionado. Jimin no esperaba esta llamada, pero sin duda, estaba feliz.
— Taehyung... — dice aun sorprendido por la llamada. — ¿Cómo conseguiste mi número?
— Toda Universidad lleva registros de los números telefónicos, tanto de los estudiantes y de los padres en caso de emergencia. Bastó con adentrarme cuidadosamente en la oficina del director y listo. — explica sorprendiendo aun mas al pelinegro.
— ¿En serio te metiste a escondidas a la oficina del director solo para sacar mi número de teléfono? Eres impresionante. — dice riendo por la locura que había hecho el chico. — Fue muy arriesgado, pudieron haberte visto.
— Era la única opción que tenía. — dice Taehyung mientras se acomodaba en su cama y movía sus manos como si Jimin pudiera ver sus expresiones. — Si se lo pedía amablemente al director, no me lo hubiera entregado. Dígamos que es un imbécil. Si hubiera sido agresivo, hubiera tenido problemas por ser irrespetuoso. Y si te lo hubiera conseguido a ti, tampoco lo obtendría.
— ¿Y por qué no? — preguntó un tanto extrañado.
— Porque si me acercó, tu te alejas. — dice con tono lastimoso. — Yo solo quiero ser tu amigo, en serio. No es un juego, lo juro. — le dice sinceramente. Jimin se sintió conmovido por Taehyung, nadie había querido ser su amigo por miedo a que el equipo de futbol americano fuera directamente a molestarlo, pero al parecer, Taehyung era muy distinto a todos dentro de la escuela.
ESTÁS LEYENDO
I Need You |Yoonmin|
FanficPerder a la persona que mas amas en el mundo es un golpe demasiado fuerte y es una realidad compleja de superar, o en ciertos casos, no se logra superar. Que la gente te critiqué o no te acepté, es otro golpe difícil de aceptar. Tú alrededor, está e...