I Need You |Yoonmin|

19

El pelimorado sacó las llaves de su bolsillo y abrió la puerta de su departamento despacio. Sus movimientos eran melancólicos y lentos, su mente solamente se encargaba de recalcarle la culpa que sentía y el desastre que había ocasionado. ¿Tan mala persona soy? No era mi intención, me la he jodido de igual forma.

— Cariño, hola. Te estaba esperando. — dice Namjoon con una hermosa sonrisa al ver a su prometido llegar al fin a su hogar. Había preparado una cena especial para Seokjin. ¿Motivo? Ninguno, simplemente quería consentir a su pareja. Namjoon siempre quiere demostrarle su amor de todas las maneras posibles, aunque sea con pequeños detalles, empezando por un "Te Amo". Amor que también va de la mano con su apoyo incondicional, el cual necesitaba darle en este instante. — Jinnie. ¿Qué ocurrió? — dice acercándose rápidamente cuando ambos cruzan sus miradas y Seokjin explota en llanto destrozando el corazón de Nam. — Jinnie, mi amor. ¿Qué pasó? ¿Estás bien? — pregunta intentando tener alguna respuesta, luego con sus grandes manos toma el rostro del mayor delicadamente y limpia sus lágrimas, también para verificar que no este lastimado.

— Lo arruine, en serio que lo arruine. — dice atacado en llanto. — Sabía que iba a llegar el momento, pero no estaba listo. — Seokjin vuelve a explotar en lágrimas mientras apoya su cabeza en el hombro de Namjoon. — Lo destroce, soy un asco de persona.

— Hey, cariño. No te trates de esa forma. — dice con voz firme pero a la vez suave y sin sonar tajante. — ¿Me explicarás que sucede? — acaricia el cabello de su prometido mientras aun sigue llorando. — Sabes que me parte el alma en mil pedazos verte de esta manera. Por favor, dime algo. — Seokjin inhala aire cuando su llanto cesó un poco y se alejó del hombro de Nam.

— Le dije a Yoongi que Kihyun lo engañó. — Namjoon entendió a la perfección lo que había ocurrido, porque sí, el moreno sabía ese terrible secreto, y al igual que Seokjin, odiaba tener que ocultarlo mientras observaba a Yoongi sufrir por alguien que lo desvaloró en su momento, pero sin duda guardar ese secreto no era tan doloroso a comparación de como había afectado a Seokjin.

A veces es increíble como los secretos ajenos te pueden afectar mas que los propios.

— Cariño, sabíamos a la perfección que algún día Yoongi sabría sobre eso. Era algo inevitable. — le dice mientras acaricia el rostro del pelimorado. — Tarde o temprano iba a pasar.

— Lo sé, pero no era el momento. Aunque tampoco tenía escapatoria, no pude esquivarlo. — dice frustrado. — Yoongi estaba desesperado por saber que era lo que él había ignorado en toda su relación con Kihyun, comenzó a hacer preguntas y solamente le dije. — suspiro. — Quizás lo dije muy de golpe, tuve que haber sido mas cuidadoso. — Seokjin volvió a apoyarse en el hombro de Namjoon mientras él le acariciaba la espalda. — Yoongi esta destrozado por mi culpa. — solloza. — Él iba bien, estaba comenzando a ser feliz junto a Jimin y ahora lo alejó de él por mi culpa.

— Cariño, ven. — Namjoon lo tomó delicadamente de la mano y llevó hacia el sofá para ambos sentarse en el, y Namjoon en ningún momento soltó la mano de su prometido, la acariciaba tan dulce que Seokjin poco a poco paraba de llorar. — No podíamos esperarnos que Yoongi reaccionará de forma adecuada, aún esta en un proceso de superación y hay que darle tiempo. Sabíamos que la relación de Kihyun tuvo muchos detalles que cuando Yoongi fuera consciente de ellos, iba a sufrir. Suena horrible, pero es la realidad.

— Deberías odiarme por hacer retroceder a tu mejor amigo. — dice con una sonrisa sarcástica, y Namjoon niega.

— No podría odiar al amor de mi vida. — eso hace sonreír a Seokjin de forma embobada. — Ya sé que puede alegrarte. — Namjoon se puso de pie y fue hacia la cocina mientras el pelimorado lo miraba con duda sin entender a que se refería su prometido. — Estuve casi toda la tarde preparándola, y sinceramente se me quemó un poco. — dice el moreno yendo al sofá con un plato que contenía una tartaleta de fresas y un tenedor. — Espero que por lo menos el sabor sea decente. — Seokjin se enterneció al ver lo que Namjoon traía consigo. Sin duda su prometido siempre encontraba la forma de alegrarlo. No tenía dudas de que era el hombre indicado, Namjoon siempre lo hacía convencerse cada vez mas.