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Una cierta cantidad de travesuras suelen realizar en pareja. Es algo muy bello hacer locuras y sacar sonrisas debido a ellas, aunque a veces, los nervios son mucho mas fuertes que ponerse a reír.

— Yoongi, es mejor que yo vaya. — dice cuando el mayor quiso abrir la puerta para salir del auto.

— Minie, no estas en condiciones para traer tus cosas. — dice con obviedad. — Quédate aquí, vendré rápido.

— ¿Qué pasa si te ve? No quiero que te haga daño. — Jimin no estaba para nada a gusto con la idea que Yoongi había propuesto.

El plan era el siguiente:
Yoongi entraría al hogar de Jimin para poder tomar sus cosas y saldría rápidamente para volver al auto.
El problema era que Yoongi ignoraba la posibilidad de que el padre del pelinegro volviera a casa y lo encontrará. Ese sería un problema.

Uno: Su padre golpearía a Yoongi por ser un intruso.

Dos: Yoongi golpearía a su padre por hacerle daño.

Tres: Ambos terminaban golpeados.

Cualquiera de esas situaciones a Jimin le preocupaba, estaba demasiado débil como para llegar con rapidez a detenerlos. Principalmente, evitar que Yoongi sufriera algún daño.

— Minie, tranquilo. — le dice acariciando su rostro. — Si eso sucede, saldré rápido por la ventana. Solo te pido que si tu padre entra a la casa, te quedes dentro del auto. No salgas. — dice marcando muy bien sus palabras.

— Pero... ¿Y si me necesitas? Yoongi, esto me pone muy nervioso.

— Confía en mí. Nada malo sucederá. ¿Está bien? — el menor asiente. — ¿Confías en mi? — Jimin volvió a asentir sin dudarlo. — Volveré pronto. — Yoongi no quiso perder tiempo y salió del auto y corrió cruzando la calle para quedar en frente de la puerta de la casa y abrirla con la llave que Jimin le había entregado. Tal como le mencionó el menor, la casa estaba solitaria. Sin querer perder tiempo, fue directamente hacia las escaleras siguiendo las instrucciones que le había mencionado el menor y abrió la primera puerta del pasillo. Abrió el armario y sacó un bolso y una maleta para guardar lo mas que podía. Guardó todas las remeras y pantalones que encontró, y un detalle que le sorprendió y que le enterneció, fue que al guardar la ropa interior de Jimin, se encontró con alguna con un par de dibujos en ella. Algo muy adorable.

— Ay no... — dice Jimin cuando ve a su padre caminar por la vereda dirigiéndose a la casa. — Sabía que esto sucedería. — Jimin conocía el horario de su padre, pero a la vez era algo muy incierto. A veces su padre volvía a casa después del trabajo, y otras veces no lo hacía, pero esta vez sí.

— Joder. — Yoongi escuchó como la puerta de la casa se abría y se apresuró en guardar todas las cosas necesarias y cerró el bolso. No podía bajar por las escaleras, eso sería algo arriesgado y demasiado evidente. No tuvo otra opción que pasar por la ventana y asomarse por el pequeño balcón. Lanzó la maleta junto al bolso provocando ruido por el impacto, no quiso esperar si eso llamó la atención del padre de Jimin, solamente pasó su pierna al otro lado del balcón y saltó. Tomó las cosas y fue hacia el auto. Jimin al ver como Yoongi se acercaba pudo volver a respirar con tranquilidad. — Eso estuvo cerca. — le dijo cuando se subió al auto. — Te dije que nada pasaría.

— Me asusté demasiado. — dice poniendo su mano en su pecho. — Gracias por esto.

— Soy capaz de hacer mucho mas que esto. — Jimin sonrió enternecido y siguieron en silencio por todo el camino hacia el departamento del mayor. De vez en cuando, Yoongi tomaba la mano de Jimin mientras iba conduciendo, algo que les daba comodidad y tranquilidad a ambos. ¿Era posible que se sintieran tan complementados por el otro? — Ahora te subiré primero y luego vendré por tus maletas. — informa al estacionar el auto y apagar el motor. — No me digas que me ayudarás con una maleta porque no lo voy a permitir. El doctor dijo que estuvieras en reposo y no hicieras fuerza.

I Need You |Yoonmin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora