Erahia

7

Durante la mañana no pudimos encontrar a Zoe por lo que nos separamos para que pudiese asistir a mi clase.

"Me alegro por Joshua", dijo Akira.

Yo también me alegro, es grandioso que finalmente pudiese encontrarla.

Estaba saliendo de mi clase cuando la imagen frente a mí borró instantáneamente la sonrisa de mi rostro.

-¡Mia!-escuche, o más bien todos escuchamos, en un gruñido alto que retumbo por todo el pasillo que ahora se encontraba invadido por un grupo de personas disfrutando del espectáculo.

Zoe estaba apoyada en los casilleros con Joshua en frente de ella encerrándola. La rubia se veía aterrada.

Suspiré exasperada a punto de acercarme cuando un cuerpo empujo a Joshua liberando a Zoe.

-¿Qué diablos te pasa imbécil?

Era Matthew, y se encontraba molesto.

Mi loba se removió recelosa de verlo defender a otra chica; pero sabía que por la apariencia y el olor de Zoe-ligeramente avainillado-, había un malentendido.

Observé a Joshua apretar sus puños a sus costados en posición de ataque. 

"Oh no, eso no idiota", gruño Akira.

En un segundo me encontraba en frente de Matthew enfrentando cara a cara al lobo encolerizado.

"Ni siquiera lo pienses", dije con mi tono de Alfa en la conexión mental que como lobos compartíamos.

Al parecer mi presencia hizo que entrara en cuenta del numerito que estaba montando. Apretó sus labios sin emitir palabra.

Por su mirada supe que estaba intentando calmar a su lobo para no perder el control.

-¿Erahia?

Aspiré profundamente deteniéndome con más calma a apreciar ese fabuloso aroma a vainilla. Con la sensación de sus labios saboreando mi nombre, me giré.

-Lamento que mi amigo se haya comportado así con tu...-deje la frase incompleta esperando su respuesta.

-Mi prima, es mi prima-abrió sus ojos como platos y se giró apresurado-¿Zoe estás bien?

Algo en mi interior se calmó al escucharlo decir que eran familia, pero eso no quitó la molestia que sentía al verlo preocupado por otra chica.

"¿Te calmaste idiota?", le pregunté aún de espaldas, por más que fuese su instinto, no iba a dejar pasar el hecho de que hace unos segundo tenía la intención atacar a mi mate.

Como respuesta escuché un gruñido en mi cabeza confirmando que todavía no estaba completamente calmado.

-Gracias a ti también Erahia-escuche de repente haciendo que fijara mi mirada en la rubia que parecía haber pasado el susto de su vida.

-No hay de qué Zoe, ¿estás bien?

Asintió sonriendo. 

-¿Se conocen?-pregunto Matthew.

-Somos compañeras en una clase-dijo Zoe.

-Ya veo-asintió Matthew comprensivo. 

-Entonces, como todo está bien, será mejor que nos vayamos-les sonreí apenada- y de nuevo lamento lo de mi amigo.

-Tranquila-movió sus manos Zoe negando con su cabeza-no fue tu culpa.

Me voltee de costado hacia Joshua mirándolo sobre mi hombro seria.

"Más te vale seguirme", le ordené. 

-Adiós chicos-me despedí por última vez.

Sin esperar respuesta de su parte, tomé al lobo del brazo y lo jalé hacia la salida.

No era su Alfa para tener completo control sobre su obediencia, pero Joshua y su lobo eran bastante consientes de quién ganaría en una pelea en caso de que quisieran revelarse contra mi.