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Estaba sedienta.

Sentía la boca reseca, lo suficiente como para despertarme sufriendo de inmediato un terrible dolor de cabeza.

Diablos, ¿cuánto había tomado?

"Te emocionarás cuando recuerdes todo", dijo Akira risueña.

-Oh Akira, no hables, siento como si la cabeza se me fuese a caer-susurre para no tener que usar mi mente en estos momentos.

Con cuidado me levanté y caminé hacia la cocina a buscar un vaso de agua.

-¿Que sucedió aquí?-dije viendo mi cocina y la sala.

Zoe estaba durmiendo en el sofá mientras que Joshua y Matthew se encontraban recostados sobre la mesa.

Tomé mi frente sintiendo otra punzada en mi cabeza.

Primero lo primero, llegué a la cocina y sin esperar más tiempo me tomé dos vasos llenos de agua calmando mi sed.

-Buenos días-dijo Zoe pasando al lado barra entrando al sector de la cocina conmigo.

-Buenos días-le sonreí. No recordaba del todo que había sucedido, pero tenía algunas ideas-¿Quieres desayunar?

-Si no es mucha molestia-bostezo antes de seguir hablando-me encantaría.

Solté una risita y comencé a sacar todo.

-¿Café?

-Si, por favor.

Puse la cafetera antes de colocar la sartén en el fuego.

Saqué algunos huevos del refrigerador, los batí y los cociné.

-Huele delicioso-dijo Zoe acercándose por mi espalda-¿Quieres ayuda?

-¿Quieres hacer los cafés?

-Claro.

Le indique dónde estaba todo sin separarme de mi trabajo de comenzar a cocinar tocino en la sartén al lado de los huevos.

De fondo escuché un par de quejido provenientes de la mesa.

-Buenos días-dijeron Joshua y Matthew sentándose en la barra, con el rubio apoyando su frente en sus manos.

-¿Quieren algo de comer?

-Extra tocino para mi-sonrió Joshua.

De todos parecía el menos afectado, y no me sorprendía, sabía que su relación con la bebida siempre fue bastante buena.

-Yo solo beberé café-dijo Matthew.

-Entonces cuatro cafés saliendo-hablo Zoé sacando dos tazas más.

Cuando todo estuvo listo lo llevé a la barra dónde los tres ya me esperaban con una taza humeante cada uno.

-¿Ustedes estuvieron bebiendo toda la noche?-pregunto Zoe a mi lado viendo las botellas vacías sobre la mesa.

-No me lo recuerdes-dijo Matt tirando de su cabello-siento como si me fuese a explotar la cabeza.

-Tengo que admitir que aguantaste mucho más de lo que creí-dijo Joshua comiendo.

-¿Lo dices por la confesión de amor?-dijo mi mate burlón sosteniendo la taza de café a unos centímetros de su boca.

Incluso en la mañana se veía sexy.

-¡Oye!-exclamo mi amigo exaltado-eso fue una conversación de hombres.

-No sabía que te gustaba Matt-dijo Zoe con el ceño fruncido haciendo que quisiera reír ante la seriedad en sus palabras. 

-Oh no, la confesión no fue para mi.

-¡Bien!, suficiente.

Y así transcurrió la mañana hasta que finalmente cada uno se fue debido a las clases de la tarde. 

ErahiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora