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No necesitaba saber el lugar en el que se encontraba, simplemente seguí el aroma rogando que no estuviese en clase.

-¿Cómo estás?-dije cuando llegué a su lado.

Lo había llamado el día anterior una y otra vez, pero nunca contestó.

-Estaré mejor-dijo revolviendo el interior de su casillero-lamento no haber contestado ayer, no estaba de humor.

Hoy era uno de esos extraños días en los que Joshua no estaba alegre bromeando por cualquier cosa.

-¿Quieres que levante tu ánimo?-pregunte apoyándome de costado apoyándome en la hilera de casilleros.

-Te escucho.

-Matthew dijo que le atraes a Zoe.

Al escuchar mis palabras se detuvo a medio camino de sacar un libro y guardarlo en su mochila.

Lentamente se giró hacia mí.

-¿Eso fue antes o después de haberle dicho sobre nuestro vínculo?

"Eres fantástica apoyando a alguien"

Tú no ayudas Akira.

-Pues....

Suspiró terminando con su trabajo y cerró su casillero.

-Pero mira el lado bueno-dije colocándome a su lado comenzando a caminar por el pasillo-dejó que la llevaras a su casa.

-Y hoy me ha evitado todo el día.

-Estas deprimido, lo entiendo-baje mi cabeza deteniéndome-lamento haberte dejado hacerlo sólo.

-No, agradezco que lo hayas hecho-confundida levanté mi mirada para comprobar que hablaba enserio-me asusté mucho cuando ustedes traidores me abandonaron a último momento-hice una mueca sabiendo que su tono no era completamente divertido-pero era algo que debía hacer sólo.

Sonreí aliviada al saber que no estaba molesto conmigo.

-Espero que no hayas escuchado la conversación-dijo entrecerrando los ojos.

Levanté mis manos en forma de rendición.

-Lo evité lo más que pude.

-Eso quiere decir que algo escuchaste.

-Lo siento.

-Tú pagas las bebidas este fin de semana-dijo comenzando a alejarse sin darme tiempo a responder.

Sin pensarlo dos veces corrí hacia el.

-¡Oye!¡Espérame!

ErahiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora