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Sabía que este era solo el principio, pero al menos habíamos logrado algo.

-Entonces-llamo nuestra atención Matthew-¿Cuándo quieres hacerlo?

-Espera, espera-meneo la cabeza Joshua-sigo sin saber qué decirle.

-Eso deberás pensarlo por ti mismo-dijo Matt encogiéndose de hombros-yo solo seguiré la corriente.

-Pero...-Joshua miró el suelo perdido- no sé qué decirle.

-Si sabes-al escucharme levantó rápidamente la cabeza-desde que supiste que era humana estoy segura que pensaste todo lo que te gustaría decirle-dije sonriendo de costado-solo debes organizar tus pensamientos para saber por dónde comenzar.

Lo vi apretar sus labios antes de asentir; yo más que nadie sabía por lo que estaba pasando mi amigo.

De repente me sorprendí al identificar un cuerpo a mi lado. Sobresaltada me giré para comprobar que Matthew se había sentado.

-Aquí es más cómodo-sonrió ladeando la cabeza.

"Está celoso", chilló emocionada Akira.

Irónico ¿verdad?

-Bien, ¿Qué te parece hoy?-dijo girándose hacia mi amigo.

Pestañee intentando retomar el hilo de la conversación sintiendo lo acelerado de mis estúpidos latidos.

-¿Erahia?

Levanté mi mirada encontrándome con dos pares de ojos mirándome, mierda, no sabía de lo que hablaban.

-¿Qué?-dije intentando disimular mi escapada mental.

-¿Cuándo te parece que deberíamos hacerlo?

Abrí mis ojos sorprendida sentándome.

-¿Yo también voy?

-Por supuesto, yo...-Joshua tomo su nuca nervioso-me sentiría más seguro si tú también estuvieses ahí.

Cualquiera hubiese querido contener a su mate por sí mismo, incluso yo lo quise así, pero Joshua estaba haciendo este increíble sacrificio de mostrarnos a Matt y a mi este momento íntimo por su mate.

-Yo...

Me callé de forma abrupta al sentir mi celular vibrar insistentemente en el bolsillo de mi pantalón. Odiaba tenerlo en sonido, y usualmente la llegada de un mensaje era solo una corta vibración, no era algo tan insistente como esto.

Frunciendo el ceño saqué el aparato de su lugar y encendí la pantalla comprobando que era un mensaje del único grupo que tenía en la aplicación de chats.

Me quedé piedra a leer el primer mensaje de los tantos que habían: "Iremos mañana".

Tragué saliva de forma ruidosa.

-¿Que sucede?-pregunto Matt tocando mi brazo, pero ni siquiera su contacto podía calmarme ahora.

Menee la cabeza intentando recomponerme.

Sin perder más tiempo me levante del asiento tomando mi mochila.

-Cualquier día está bien-dije refiriéndome a Joshua-llámame cuando decidas.

Me voltee dispuesta a irme cuando un tirón en mi mano provocó que frenara mis ansiosos movimientos.

-Erahia-dijo Matt preocupado a lo que volví a observar como sus esmeraldas no perdían de vista ninguno de mis movimientos-¿Qué pasa contigo?-apretó sus labios con la preocupación aumentando cada vez más en él-No te irás de nuevo ¿verdad?

Abrí un poco mi boca sintiendo como el apuro abandonaba mi cuerpo.

Relamí mis labios acercándome un par de pasos acariciando la mano que retenía la mía.

-No, por ahora no me iré-odiaba ver como el miedo cruzaba su mirada-tengo que ir a comprar algunas cosas para mañana.

Me miró indeciso sin creer del todo mis palabras.

-Si mañana no vienes a clases, yo mismo iré a tu departamento.

-¡No!-mi grito repentino no sólo lo sobresaltó a él, sino que Joshua también se veía bastante confundido-quiero decir... sería mejor que por unos días no nos acerquemos el uno al otro.

Quería evitar de todas las formas posibles que supiesen que el es mi mate.

-¿Por qué?-pregunto molesto.

-Bueno, pues...-un momento, yo estaba molesta con él. Rechine mis dientes soltando su mano-solo hazme caso, lo digo especialmente por tu bien.

No le di tiempo a responder cuando me giré saliendo de la universidad a toda prisa.

ErahiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora