Erahia

32

Abrí mi boca indignada.

-Pues no es problema de mis enormes caderas-sus palabras no las mías-que no se vean bien en tu estúpido vestido amarillo.

-¡Es lima!-me gritó.

-No me interesa, hace tres horas que estamos aquí así que ¡decídete de una maldita vez!

Fue como un golpe para ser más específica, de repente sentí un olor avainillado en el ambiente, como si estuviese acercándose.

-Escúchame-se quejó Joshua pateando el suelo-es por tu falta de cooperación que...

Él también se quedó en silencio abriendo sus ojos como platos.

"¿Tú le dijiste algo de esto a tu mate?"

"Acabo de arreglar las cosas con ella ¿Tú que crees?", dijo mirándome sarcástico, "¿Tú le hablaste sobre el baile a Matt?"

Apreté mis puños a mis costados molesta.

"Estaba pensando hacerlo cuando terminara de elegir el vestido, imbécil"

"No es mi culpa que no te queden los colores", sonrió burlón.

"Eres un....

-Hola chicos.

Sentí el conocido escalofrío recorrerme al escuchar su hermosa voz.

-¿Qué están haciendo?

Reuniendo valor me giré encontrando a Matt mirándome fijamente y a Zoe observando a Joshua.

Un momento, ¿se veía celosa?.

Sentí como una sonrisa tiraba de mi labio, pero meneé mi cabeza.

"Matt también está celoso", se regodeó Akira.

-Estábamos buscando un vestido para mí-dije al ver que mi amigo no tenía intenciones de hablar, cobarde-mañana hay un baile.

-¿Un baile?-pregunto Zoe frunciendo el ceño-No escuché que se celebrara un baile.

-Oh, no es de la universidad-dije meneando la cabeza sintiendo la insistente mirada de mi mate sobre mí-es un baile de una manada a unas horas de aquí.

Sabía por Joshua que Zoe ya conocía el hecho de que yo también era una loba.

-Manadas claro-dijo la rubia asintiendo desorientada, parecía que todavía estaba aceptándolo.

-¿Sobre qué es el baile?-dijo Matt, sabía que nunca había dejado de mirarme, pero no tenía por qué sentirme intimidada, después de todo yo no había hecho nada-ya fui a una manada, podría haberte llevado si me lo pedías.

-Es un baile de la victoria por la batalla de hace un par de días-vi como por mis palabras, sus bellas esmeraldas se habían ensombrecido; sabía que recordaba la herida de mi abdomen-y los humanos sin marca digamos que no son del todo bienvenidos.

-¿Por qué no?

"Suelen ser usados como juguetes por los demás", dije en su mente, no quería darle a Zoe más razones para temernos, es como si le dijeras a todo el mundo que el humano no es de tu propiedad, así que cualquiera tiene derecho de hacerle lo que quiera y nadie puede oponerse".

Apretó sus labios al escucharme.

"Iba a decirte del baile cuando saliera de aquí", sonreí de costado, "solo que esto me tomó más tiempo de lo esperado".

"Aun así tendrías que habérmelo dicho", dijo entrecerrando sus ojos, "festejar el que hayas salido herida no es ningún hallazgo".

Estaba dolido, pero eso no quitaba el hecho de que también estuviese preocupado.