Capítulo 12 ¿Bailamos?

482 67 5
                                    

Anastasia

Las luces eran mucho más brillantes el ruido ya no era fuerte y molesto, era como un ritmo perfecto con cada paso que daba todo se movia lento, pero que divertido y además el calor como una oleada que estremecía mi cuerpo.

Mire en dirección a Elliot quien seguía riendo sin parar por un momento me encontré con la mirada de Gia, la ebria de Gia quien aprovechaba cada oportunidad para tocarlo y estar pegada a el rei con fuerza apartandome completamente de su campo de visión, tome la segunda botella de nuestra mesa y camine atravesando el montón de gente para caminar a otras mesas

-Odio tanto el color de tu vestido. - murmure arrastrándo las palabras, quizás debería decírselo a Gia en la cara. Me giré pero ni siquiera recordaba en qué punto del lugar se encontraban ya no sabía dónde estaba nadie aun tenía el celular del trabajo de Elliot podía llamarlos por suerte sabia las contraseñas que necesitaba del celular.

Entre en los contactos maldita sea y tú nombre rápidamente había pasado la lista de los "A" luego "B" y ahora "C" ahí estaba estaba "Christian Grey" imbécil odiaba poder seguir recordando la voz tan seductora odiaba que fuera tan cobarde para no admitir que me había estado tocando pensando en aquel aroma.

Y lo bien que se veía con esos trajes... maldita sea toque su nombre y coloque en celular en mi oreja.

-Grey.

-Tú eres imbécil, muy muy imbécil, pero te voy hacer sincera y es que usas los mejores trajes aunque imagino que por un precio ridículamente costoso.- tenía tantas ganas de soltar aquello que tuve que tomarme un momento para recuperar el aire y porque no tomar otro poco de mi botella.

- Anastasia, estas ebria.

- Estoy muy ebria. - El ridículo seductor de trajes era listo, muy listo.

- ¿Donde estas?

-Lejos de tus manos y preocupaciones maldito imbécil soy el entretenimiento perfecto ¿no? haces mojar a la virgen, haces que me moje y tenga que abrirme de piernas para intentar sentir el placer con mis dedos... - Evite gemir los recuerdos eran apenas visibles en mi mente, pero mi cuerpo recordaba a la perfección su aliento chocando contra mi piel y sus dedos recorriendo la humedad de mi... Joder.

- ¿te tocaste?

- Quería la sensación... imbécil.‐ quería tus dedos.

- Ire por ti.- abrí los ojos apoyando mi botella contra la mesa oh mi preciosa botella ¿en donde nos habíamos metido?

- No.

- Ire por ti y me dirás a la cara todo esto.

-Atrévete pedazo de... ¿Hola? ¿Christian?

Suspire haciendo una mueca riendo negando ¿vendría? un temblor me recorrió solo de pensarlo quizás era el frío pero ¿de donde? Como una boba me giré buscando las ventanas de alguna parte hasta que me percate que el lugar contaba con aire acondicionado manteniendo una buena temperatura en el lugar aunque los cuerpos uno contra otros moviéndose entre la vista hacían del trabajo más difícil.

Por un rato me dispuse a buscar el baño pero al parecer nadie tenía ni idea y ya me había cansado de buscarlo mis pies me estaban matando quizás ya debería buscar a Elliot pero el lugar no dejaba de moverse causando una risa incontrolable.

En el espejo dos lados y un solo amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora