Capitulo 2 Las cenas en casa de mamá son mejor en Navidad.

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Christian

No tenía idea de cuanto llevaba despierto pero una punzada de culpabilidad no me dejaba cerrar los ojos, ni siquiera podría ser lograr de descansar además de que podía jurar que desde mi cama se podía escuchar el temblor en el cuerpo de Leila. Seguía ahí parado en la puerta de su habitación, aquella noche había estado más insistente de lo normal, compartir mi cama no era un tema negociable, pero ella era tan vivaz, tan terca e ingenua ¿realmente creía que podría ganar la batalla contra mi? Ilusa. Su cuerpo se removió una vez más haciendo que ñas sabanas se resbalaran dejando al descubierto su trasero lleno de las marcas hinchadas de las varas, era un rojo vivo que comenzaba a tener un tono verde esperaba que la crema hiciera su efecto en algún momento.
— tendré reuniones todo el día, no estoy seguro de estar libre esta noche puedes tomarte el día.
— Amo.— la fulmine por unos segundos a tener su mirada tan centrada en la mía, en cuanto su mirada y cabeza se inclinaron hacia bajo pudo seguir hablando. — lo lamento... me gustaría complacerlo antes de que tenga que ir al trabajo.
Me fije una vez más en su trasero lastimado.
— Creo que es mejor que te quedes donde estás no estoy segura que seas capaz de levantarte.
Su mirada se levantó de inmediato deslizándose por la cama las muecas de sí rostro eran reprimidas por su terquedad y su estúpido orgullo.
— No me vengas con arrogancias y baja la cabeza.
— Lo deseo, Amo.
se coloco en cuatro gateando hasta arrodillarse frente a mi sus dedos acariciaron el borde de mi pantalón se quedo quieta un momento esperando mi aprobación. Mi dedos se deslizó por su barbilla levantando un poco su cabeza.
— Si me miras o una gota cae de tu boca te azotare hasta que de verdad no quieras retarme ni ocultar el claro dolor que llevas ¿escuchaste?
— Si, amo.
— Bien, ahora complaceme.

Una de mis juntas había sido canceladas y aunque tenía dudas por tratar me daba el tiempo suficiente para contestar los correos pendientes que había dejado sin responder el fin de semana, debía agendar la cita para Leila y el salón de belleza de Elena sabia que solo era un pretexto para que Elena pudiera verla, siempre estaba metida en esos asuntos, pero no tenía tiempo ni quería lidiar con ella en este momento.
— Señor Grey tengo a su madre al teléfono.— Había ignorado el sonido de mi celular toda la mañana al parecer no iba a detenerse ¿que pasa con la insistencia de las mejores hoy?
— Pasamela, gracias Andrea. — Andrea asintió con brevedad y segundos después desapareció de mi vista, tome el teléfono colocándolo en mi oreja.
— Este era mi último intento tenía las llaves en mano para ir directamente a tu trabajo.
— Reuniones toda la mañana ¿que sucede?
— Tú hermano llamo anoche.
suspire admito que causo cierta sorpresa. Me acomode en mi asiento dejando mi postura firme por unos segundos.
— Me alegro ¿que tal esta?
— Se casara.
Logro controlarse después de follarse a medio Seattle ¿sería capaz de follarse a una sola persona a partir de ahora?
— Le enviare un obsequio.
— El vendrá a casa anunciar su compromiso presentar a su prometida a la familia eres parte de esta familia.
— Mamá estoy lleno de reuniones.
— Christian se que tienes mucho trabajo, pero también se que puedes hacer un espacio por tu hermano la última vez que pude tener a todos mis hijos juntos fue...
—... En navidad mamá lo sé y siendo sinceros son las mejores reuniones.
— Realmente espero que puedas acompañarnos.
— Haré lo posible, hasta luego Grace.
— Christian.
Acomode el teléfono apoyando mis manos contra la mesa, Elliot comprometido ¿quien será la santa que pudo domarlo?

Anastasia

El grito de Kate provocó que saltará en mi asiento su mano se aferraba a la mía con fuerza admirando aquel anillo.
— Joder que no lo puedo creer, Ana mi amiga ¡vas a casarte!
— Voy a casarme.
— ¿tienes fechas? ¿la boda será será Seattle? la verdad es que aun hay detalles que debemos arreglar, pero Elliot tiene trabajo juego fue atender unas cosas para tener la noche libre con la cena con sus padres, además que me moría de ganas por verte necesito que me ayudes para estar lista esta noche.
— ¡por supuesto! tengo el lugar perfecto para el peinado maquillaje y buscaremos un vestido increíble.
— Gracais Kate no se que haría sin..
— Oh rayos hoy tengo mi entrevista con en el empresario.
— ¿cuando?
— En veinte minutos ¿sabes que? vamos sere rapida le haré las preguntas y saldré de ahí para ayudarte con la cena. Lo podría cancelar pero llevo meses detrás de este hombre y apenas acepto verme.
— No te preocupes sin problema vamos que yo te espero.

En el espejo dos lados y un solo amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora