Capitulo 1 ¿Cuanto tiempo es una eternidad?

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Anastasia

Se arrodillo frente a mi mostrando un precioso anillo que reposaba en una caja de terciopelo azul, no pude evitar suspirar con emoción mi cabeza se movio con pequeños asentimiento y en segundos sus brazos ya estaban rodeando mis caderas dejando pequeños besos por todo mi rostro, emocionado, las carcajadas y la felicidad tomaron el protagonismo en ese momento los susurros de "te amo" en mi oído erizada mi piel y el calor de sus brazos era sumamente reconfortante una serie de cosas llenaron mi cabeza que me era difícil ponerlas en orden, pero una cosa era segura estaba tan enamorada de este hombre que vivir una vida a su lado me hacía enloquecer y empezar a contar los días en cuanto tuviéramos una fecha establecida.

— Ana, cariño... Ana.
Me removi abriendo los ojos observando el rostro de mi prometido. Se acerco dejando un pequeño y ruidoso beso en mi mejilla sonreí tomando su mano viendo el anillo de compromiso que adornaba mi dedo anular. Mi prometido entrelazo sus dedos a los míos luciendo una encantadora sonrisa de esas que iluminaban la habitación entera.
— Elliot Grey interrumpe mis sueños maravillosos.
— Quiero que disfrutes de nuestra encantadora realidad.
— ¿me estas diciendo que mi sueño en donde mi novio me entrega un anillo precioso y me pide casarme con el no es un sueño?
— así es, te estoy diciendo que no es un sueño es nuestra realidad, bonita.
— Repitelo.
— Bonita.
Sus dedos pasaron por mi mejilla, su nariz daba pequeñas caricias con ayuda de la mía y sus labios cortaron la corta distancia que quedaba entre ellos repartiendo pequeños y juguetones besos.
— aunque las realidades tienen su lado... caotico.
— puedo notar que estas leyendo los libros que te recomende.
— las palabras sin tan rebuscadas. — sus ojos se pusieron en blanco levantándose de la cama y acomodando su camisa dentro de sus pantalones, me seguía pareciendo tan raro verlo en camisas y usando palabras como "caotico" Elliot es expontaneo y lleno de una energía tan contagiosa. Sabia que para el era tan difícil llevar lecturas como de 
T

homas Hardy, Jane Austen o Charlotte Brontë, pero lo intenta de forma lenta pero lo hacia y me parecía un acto tan dulce.
— Debemos avisar a mi familia.
Aquello me tomó por sorpresa Elliot no hablaba mucho de su familia, realmente jamás se había ido de Seattle para vivir en Portland el trabajo lo llevaba desde aquí y fue donde nos conocimos. — Además que soy el encargado de llevar una construcción si se enteran que fui sin vistar... además  quiero que la boda sea en cuanto antes que mi familia conozca a mi futura esposa.
— Eso es jamás hablas de tú familia así que fue una sorpresa que los mencionaras ahora.
— Yo fui el que tomo su espacio mi hermano y yo... es complicado, igual el no es tan cercano quizás ni esté en la boda.
Una pequeña sonrisa salió de mis labios, me levante de la cama camiando a su dirección rodeando su cuello dejando un pequeño beso en su mejilla.
— aunque solo fuéramos tu y yo seria perfecto porque uniremos nuestras días, Elliot, eso ya lo hace el evento más importante en mi vida.
Sus brazos rodearon mi cintura de manera juguetona levantándo un poco mi cuerpo.
— Entonces vamos que quiero presentarte a mi familia fijar una fecha, casarme contigo y vivir nuestra eternidad juntos.
Mis manos se posaron contra sus mejillas dejando un último beso en sus labios para después apartarme de el y correr a buscar la maleta para preparar mis cosas no sabia que o cuanto debía guardar en mi maleta, pero al menos quería llevar lo esencial solo quería distraer mi mente no meterme de lleno a los nervios y las preguntas sobre su familia ¿y si no les agradaba? ¿y si no soy lo que ellos querían para la esposa de su hijo? sus padres... demonios mis padres debía llamar a mis padres, un paso a la vez Anastasia, una familia a la vez.

— ¿Es todo? — Elliot termino por empacar las últimas maletas y al instante la puerta de la cajuela comenzó a cerrarse, camino hasta mi puerta para abrirla y cuando esta por subir tomó mi mano empujando mi cuerpo al suyo hasta rodearme en sus brazos.
— Todo saldrá bien ¿vale? será una visita rápida, terminare el trabajo, planearemos nuestra boda y al volver te tomaré en mis brazos, cruzaremos la puerta de nuestra casa siendo esposos.
— Arquitecto es muy bueno planeando cosas maravillosas.
— No tienes una idea de todo lo que estoy planeando desde que me diste el sí.
sonreí al sentir sus besos por mi mejilla bajando por mi cuello una sensación de tranquilidad y alegría me invadió por completo los nervios, las dudas desaparecieron por ese momento había mucho por lo que estábamos por pasar en estos días, pero podría ser capaz de llevarlo sin problema ya que una eternidad me esperaba a su lado y eso mil veces mejor.

En el espejo dos lados y un solo amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora