Summery

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hay doble actualización, este es el segundo capítulo, avisito por si acaso wattpad les mandó a este primero:)

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Había pasado casi un mes. Nadie me dijo que el bachillerato iba a ser tremenda mierda.

Me ahogaba en tareas, tenía pocas ganas de vivir, mis compañeros me veían como bicho raro, sentía que mis únicos cuatro amigos se estaban cansando de mí, y, sobretodo, mi crush pasajero —no, no era pasajero, Emeth, qué dices— con Bill, SE HIZO MÁS GRANDE.

Aunque, Dios se apiadó de mí y un día horrible de febrero en el que yo estaba llorando porque no entendía la tarea de Cálculo, recibí una llamada de una de mis personas favoritas en el mundo.

—¡Eme! —gritó cuando descolgué y en automático se me dibujó una sonrisa.

—Hola, Hall, ¿cómo va todo? Supe que vas a casarte.

—Síp, así es, tu mamá tiene tu invitación. Y todo va increíble, gracias por preguntar. ¿Cómo va todo contigo?

—Pues... —hice una pausa—. Bien... creo.

—Mhm, ese tono no me suena a que estés bien.

Le conté todo lo que había pasado desde agosto hasta febrero, al menos en el ámbito escolar. Respecto a Bill sólo le dije que había conocido a un chico interesante.

—Y ya, no vivo muchas aventuras aquí.

—Lo siento, Eme, pero, hey ya pronto nos veremos. Aunque... mi necesidad de chisme siempre está activa, entonces, cuéntame, ¿cómo se llama ese chico tan interesante?

—Bill. William —me corregí enseguida.

—Bill, ¿eh? ¿Él cómo te dice a ti?

—¿De qué hablas?

—Seguro que te tiene un apodo, ¿no?

—Me dice Emy, y ya —no sé porqué, pero decirlo causó que me sonrojara.

—Son taaan lindos, me muero por conocerlo.

—Sí, creo que para eso falta un tiempo.

—Ush, qué triste —escuché que su prometido le gritó "Amooor"—. Mierda, tengo que irme, Eme, debo revisar unas cosas sobre la boda, pero llamaré pronto, ¿okay?

—Sí, Hallie, no hay problema. Disfruta mucho estos días pre-matrimonio.

Escuché una risita de su parte.

—Lo haré, te quiero.

—Yo te quiero más.

Con Hallie siempre debía colgar yo, sino ella no lo hacía.

Hall había sido algo así como mi hermana mayor durante toda mi vida. Bueno, cuando se cambió de ciudad dejamos de hablar, pero eso era muy entendible, ella tenía nuevos problemas y yo debía quedar un poquito en el pasado.

En fin, ella fue la primera persona que supo de mi orientación sexual y me dijo la mejor cosa que pudo haberme dicho.

Me dijo: "Me alegra mucho que me lo hayas contado, a pesar de que no tenías que hacerlo, estoy orgullosa de ti, Eme."

No me juzgó ni me dijo que estaba confundido.

En fin, seguí haciendo mi estúpida tarea, pero un poco menos triste por no entender.

...

Pasó un mes más y el maravilloso día donde mis papás llegaban por mí a la maldita escuela para ir a la boda de Hallie, por fin llegó.