—El proyecto básicamente trata de organizar una visita guiada por la planta en Irving, mostrar la nueva maquinaria adquirida, los espacios verdes, las instalaciones nuevas. Habrán cerca de cincuenta de los trabajadores contratados, todos perteneciente a la anterior firma, quienes informarán sobre todo el proceso a cada invitado.
Todos en la junta prestaban atención a esa mujer que se movía con destreza delante de la enorme pantalla de Markov Industries. Recién comenzaba, era un camino largo, pero junto a su equipo confiaba en que ir enseñando el avance de reconstrucción de aquella vieja petrolera era formar una base sólida.
Emilio, desde la cabecera de la larga mesa pasaba su mano por su mentón sin decir una palabra.
—Mi pregunta es ¿Las instalaciones no estaban en peligro de derrumbe? —cuestionó uno de los accionistas.
Acomodando su camisa larga, Eleanor meció su cabeza y respondió con total profesionalismo, pese a que se le tornaba difícil si sobre ella recaían los ojos de su esposo juzgándola, estudiándola desde la noche en la que la vio con Elliot en brazos. Tres días después, Emilio no dejaba de hacerlo, como si quisiera controlar cada cosa que tocara en su casa.
Era incomodo, mas aun cuando la seguía a la cocina dispuesto a inspeccionar su tarea. Lo bueno de todo era que siguió compartiendo tiempo con Elliot, pero siempre acompañada o de Enzo que platicaba junto a ella, o frente al mismísimo Emilio, que regresando a lo mismo, no quitaba su atención de ella y el cuidado de su hijo menor.
—El área que visitaremos ha sido inspeccionada por un arquitecto y no cuenta con ninguna clase de peligro. Esperamos que para la fecha el sector que, si lo está, ya se encuentre en reformas —dijo sujetando la carpeta contra su pecho.
Sobre la esquina a su derecha, Lorenzo le sonreía levantando su pulgar. Eleanor le correspondió amistosamente pero cuando alzó su cabeza esperando alguna otra pregunta de esos sujetos, Emilio ahora miraba a Lorenzo, sin preocuparse por disimular, ni mucho menos ocultar el hecho de que su mano en su mentón se cerraba en un puño conteniéndose.
—Además cada invitado tendrá un casco de protección junto a todas las medidas —añadió Caroline desde la punta derecha cortando con la tensión que había puesto aquel hombre sobre Eleanor.
Incluso que visitera únicamente con una camisa azul por dentro de sus pantalones era un delito, el cual amenazaba con castigarla de verlo con sus mangas enrolladas hasta sus codos.
Últimamente se vestía más informal, sin importarle arrugar su camisa o tener los primeros botones desprendidos. De todas maneras, el poder y autoridad que recaía sobre él y transmitía sin lugar a dudas, seguía latente, incluso desnudo podía hacerlo...
Carraspeó tirando sus rulos hacia atrás y esperó por alguna inquietud más.
—Muy bien, si no hay más preguntas, presentaremos un nuevo informe la próxima semana con la fecha estipulada para el evento.
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Obstinado poder © (Markov I)
RomanceUn matrimonio, un plan que no podía dejarse a un lado, una intención macabra. Una mujer que ignora el ambiente en el que creció. Un hombre que esperó años a tenerlo todo, que sabe jugar sus cartas para tener el poder que merece, y un lado oscuro qu...