Déjame Amarte [I & II]

Cap4 LA PROMETIDA DE DARIEN SHIELDS

Capitulo 4
La prometida de Darien Shields
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Darien
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La incomodidad con la madre de Serena empezó hacerse palpable. La forma en como Serena observaba a su madre, con cierto desprecio y nada a un amor de hija. La historia de sus hermanos y sus padres aún rondaba en mi cabeza. Me sentía un poco mal por ella, ya que yo jamás experimenté esa especie de “problemas familiares” y eso era un gran alivio.

Durante la siguiente hora, la señora Tsukino no dejaba de hacernos preguntas, Serena siempre me dejaba responder primero después ella encontraba la forma de seguirme el ritmo e inventar otra mentira, por fortuna Ikuko nos creía tan fácilmente.

Así que esa sería nuestra historia: nos conocimos en un viaje en Nueva York, Serena tropezó conmigo en el Aeropuerto y así empezó nuestra historia de amor, un poco cliché pero no teníamos ni idea de cómo iniciar. Aún que en mi mente estaba decir cierta parte de la verdad, en que nos conocimos en un bar y listo pero Serena me miró con aquella mirada asesina que estoy empezando acostumbrarme.

Después del interrogatorio, Ikuko se despidió.

—Nos encantaría que la cena fuera mañana en nuestra casa —se ofreció—. Kenji estará muy feliz de saber de su noviazgo.

—Muy feliz —murmuró Serena detrás de mí.

Escucharla hablar con ironía es la segunda cosa de la cual me estoy acostumbrando de ella en este día.

—Por supuesto, ahí estaré Señora Tsukino.

Madre e Hija solo compartieron una leve Sonrisa y movimiento de cabeza.
Cuando Ikuko se fue escuché el gran suspiro de alivio de cierta señorita a mi lado.

—Al fin…

Dio media vuelta y yo sonreí, me fue imposible no mirarla, lucía tierna vestida de esa manera, aquel suéter la hacía verse linda. No mentí al decirle lo linda que se veía.
Sacudí un poco la cabeza, normalmente soy de ver el atractivo de las mujeres. Serena era atractiva, si, pero también su personalidad me hizo acercarme más a ella. Era parlanchina, divertida y la forma tan irónica en hablar, creo que jamás me había fijado de esa manera con otra mujer.

—No ha Sido tan mal —comenté—. Tu madre es muy…

—Odiosa —me Interrumpió—. No te preocupes, ya lo sé.

—Yo no iba a decir eso, Ella es un poco especial.

Se giró hacia mí Frunciendo el ceño.

—Mi madre es, si, especial —sonrió—. No es el tipo de suegra que imaginabas ¿Verdad?

Ahora yo sonreí.

—No responderé a eso.

Se echó a reír, esa risa tranquila.
Observé como tenía Hoyuelos en sus mejillas.

—Ahora no me quiero imaginar cómo es tu familia.

Me puse serio en ese momento y ella lo notó.

—Oh, lo siento, no quería tocar ese tema yo lo…

—La familia Shields es extensa —le interrumpí—. Pero nada cercano a mí.