Déjame Amarte [I & II]

Cap9 MATRIMONIO ¿FELIZ?

                          Capitulo 9
              MATRIMONIO ¿FELIZ?
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                          Serena
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De regreso a Columbus fue extraño. Había Sido el mejor fin de semana de mi vida, no hubo preocupaciones, solo felicidad y diversión. Pasar todo el día en la playa tomando el sol, sumergirme en charlas con Darien sobre nuestras vidas e Incluso conocer la ciudad de Croacia.

A pesar de nuestro nuevo matrimonio, no hubo nada fuera de lo normal y a pesar de la tensión sexual entre nosotros, era yo quien me apartaba de él o a veces Darien lo hacía. Creo que ambos teníamos el mismo pensamiento: no podíamos dejar que eso nos consumiera, que la tensión no ganará porque eso sería un gran paso a el error más grande que podamos cometer.
Los besos podrían ser hambrientos, o a veces nuestras manos no se quedan quietas y deciden recorrer cierta parte de nuestro cuerpo pero eso solo se limitaba y eso era mi mayor temor. No podía caer tan fácilmente, no de esa manera, porque si llegaba a tener sexo con Darien, Follar o lo que sea, una vez en tenerlo no podré dar marcha atrás y me consumirá de por vida. Así que mi única opción era ponerle un límite.

Suspiré del alivio al estar al fin en casa, o bueno, en la casa de Darien ya que viviremos juntos para aparentar tener un matrimonio normal, claro, que ambos dormiríamos en habitación diferentes, tal y como lo habíamos hecho en Croacia.

—¿Tus cosas ya están listas en tu habitación, o necesitas ayuda?

—Lo único que necesito es tomar una ducha y dormir —hablé—. No dormí nada en el avión y tengo que prepararme para ir al instituto el día de mañana.

—Solo son las ocho de la noche.

—Exacto —le dí un golpecito en su hombro—. Supongo que tú mañana tendrás que ir a la oficina ¿No?

—Si, pero soy el jefe, yo puedo decir a qué hora llegar o que día —se cruzo de Brazos—. Trabaja para mí

Fruncí el ceño ante su petición.

—¿Lo dices en serio? Hace más de un mes que yo llevé un currículum a tu empresa y nunca fui solicitada.

Él abrió los ojos con sorpresa ante mi mención.

—¿Lo hiciste?

Asentí.

—Nunca fui llamada, así que mi amiga Mina fue la que me ofreció el trabajo en el instituto y como no tenía empleo tomé aquella oportunidad.

Me miró aún con la sorpresa en sus ojos.

—Creó que lo recuerdo —sonrió de lado—. Yo mismo te rechacé.

—Idiota…

—Oye, lo siento pero no te ví con la experiencia de trabajar para mí, así que te deseché.

—Y ahora estoy aquí como tu esposa —ataqué—. Creo que siempre tuve la experiencia de trabajar a tu lado.

Ambos nos reímos para quedar en silencio pero aún con las sonrisas en nuestros rostros, Darien alargó la mano para tomar la mía y jalando hasta quedar en su pecho, su mano apartó algunos mechones de mi cabello sintiendo su calidez en mi rostro.
¿Por qué Darien tenía que ser jodidamente perfecto? Era atractivo de pies a cabeza, al derecho y al revés. Simplemente Darien era el Hombre que siempre quería en mi vida, lastima que todo esto solo sea una farsa.