Cap8 LUNA DE MIEL

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Capitulo 8

LUNA DE MIEL
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Darien
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De verdad no podía creer.

Lo había hecho.

Me había casado y para confirmar: el anillo en mi dedo era un claro ejemplo.
Maldita noche, una noche donde fingí la mayor felicidad de mi vida, como si de verdad esto fuera mucho de mi importancia.

Al menos tenía un problema menos, dentro de poco obtendré la mitad de mi Herencia, de poco a poco. El otro problema era conseguir la otra mitad de mi herencia en manos de la familia Kaioh. Eso era aún un dolor de Cabeza, además Michiru aún era un dolor de culo, aún recuerdo la forma tan suplicante en pedirme que no me casara con Serena, pero lógicamente no me iba a detener en casarme. Ya fue suficiente ser el hombre bueno para esa familia, es hora de obtener mi venganza.

-¿Necesita algo, señor?

Negué a la azafata. Ella me miró recorriendo cada parte de mi cuerpo con una lujuria en sus ojos, mientras yo la miré con ojos de quererla matar.

La ignoré desviando mi mirada a mi lado derecho, Encontrándome a Serena profundamente dormida. Tenía una manta encima de ella, su cabeza apoyada en el respaldo del asiento del avión, no llevaba ni una gota de maquillaje y su cabello estaba enredado después de darse una ducha.

Después de pasar toda la noche dando las gracias y recibir las felicitaciones por parte de todos aquellos invitados. Bailar y beber disfrutando de lo que era nuestra Boda.

No niego que al verla caminar en la iglesia me hizo sentirme extraño, lleno de una horrible sensación en el pecho y más al verla llorar. Joder, sabía que esto no significaba nada entre nosotros, que solo era parte de un acuerdo, así que durante toda la noche me mostré neutral. Por parte de Serena, ella no dejaba de agradecerme por a ver convencido a sus hermanos de estar en esta noche con ella.
Claro que me costó demasiado en convencerlos, por parte de Usagi no fue nada difícil pero en quien si me causó dolor de cabeza fue su Hermano. Fue difícil contactar con él, pero yo deseaba en que ellos estuvieran ahí con Serena. Después de escuchar la historia de Serena, en la forma en como extrañaba a sus hermanos creo que eso debía ser mi regalo de bodas.

Suspiré inclinándome a su lado y colocar bien la manta en su cuerpo, su única respuesta fue moverse y acomodar su mejilla en mi hombro, la escuché suspirar antes de volver a quedarse dormida mientras yo, no podía conciliar el sueño. Aun no asimilaba todo este papel, ahora ya no sería solo Darien Shields, sino que tenía a mi esposa. Una esposa. Jamás me imaginé a tener esto, a llegar a un extremo.

Pero, esto solo sería temporal, seis meses, un año aproximadamente y volvería a ser normal. Obtendría mi Herencia, destrozaré a la familia Kaioh y todo habrá terminado. Sonaba sencillo de hacer, así que no debía de que preocuparme.

Fui despertado por un leve movimiento en mi hombro y al abrir los ojos me encontré con aquella azafata.

-Estamos apunto de Aterrizar, Señor.

Asentí sin casi prestarle atención.
No sabía en qué momento me había quedado dormido, y al quererme estirar me fue imposible. 15 horas de vuelo dejaban un gran dolor.

Observé a mi lado derecho, aún Serena estaba completamente dormida acurrucada en mi pecho con sus brazos alrededor de mi cuerpo y para mí sorpresa yo tenía mi mano en su cintura.
No me incomodaba estar en esta posición, al contrario, podía sentir su cuerpo muy pegado al mío llenando mi mente de muchos pensamientos Lujurioso.

Mierda. Tenía que apartar todos aquellos pensamientos lo más pronto posible, pero se me era difícil, todo desde aquella fiesta de compromiso. En la forma como sentí su cuerpo, sus labios besando con ambición, y como si fuera poco sentir la suavidad de su piel. Eso, me estaba volviendo loco. Me he mantenido en celibato desde hace tres meses, necesitaba matar esta sed de sexo.

Déjame Amarte [I & II]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora