Déjame Amarte [I & II]

CAPITULO EXTRA III

CAPITULO EXTRA III
LOS GEMELOS SHIELDS TSUKINO

—Kenji Shields.

Las miradas de todos aquellos alumnos se dirigieron de forma inmediata al pequeño niño que se encontraba en la última fila.
Esté último miró a su profesora.

—¿Has prestado atención?

El niño miró a su alrededor y es que a decir verdad no le había prestado atención ni un poco durante toda la clase. Su mente solo estaba concentrada en las maravillas que imaginaba en el espacio. Todo lo que su padre le había enseñado sobre Astronomía se habían quedado grabadas en su mente haciéndose Miles de imaginaciones. Quería conocer el espacio, los planetas y las estrellas. Su gran sueño era convertirse en un Astronauta cuando sea grande, claro que, para un niño de tan solo seis años convertirse en Astronauta era el mayor logro que se requería en su vida sin saber que la realidad sería muy diferente.

—Kenji, —volvió Hablar la profesora—. Ya que al parecer has prestado atención, quisiera que resolvieras el problema en el pizarrón.

Con temor, el pequeño Kenji se puso en pie. Lanzó una leve Mirada hacia su hermana Gemela quien ésta de inmediato bajó la mirada y se concentró en garabatear en su libreta.

—Resuelve el problema.

Kenji miró la resta en el pizarrón.
56 – 27.
Para uno sería fácil de resolver, pero para un niño de Seis años las restas siempre serían su peor enemigo en matemáticas.
En su mente intentó alejar las maravillas de la galaxia para concentrarse en matemáticas.

«« Vamos Kenji tu puedes »»
Se repitió él mismo.
Según lo que había aprendido en la escuela y lo que su madre le había enseñado en las tardes es que el número mayor siempre irá primero.
Así que se repitió en su mente.
El siete no puede llegar al Seis porque es Demasiado pequeño, así que, el seis le pide prestado al cinco y ahora el seis se convierte en dieciséis.
Con sus dedos contó cuántos números les faltaba llegar el siete al dieciséis, sus dedos llegaron hasta el nueve así que colocó el nueve como la primera respuesta. Ahora solo le tocaba terminar con el siguiente número, el cinco se había convertido en cuatro. ¿Cuántos números faltaría llegar al cuatro si tenemos dos?
Con una enorme sonrisa escribió la respuesta final: 29.

Se giró hacia su profesora entregándole el plumón.

—Muy bien Shields.

Después de todo Kenji era inteligente aún que era más inteligente cuando se trataba de Astronomía.
Cuando el pequeño pasó a lado de su hermana se dio cuenta que ella ya tenía la respuesta en su cuadernillo.

La hora del receso se dio a conocer, pequeños niños corrían y jugaban en el patio trasero cuidando de no meterse con alumnos mayores.

—Le diré a mamá que has estado distraído en clase —amenazó la primogénita de Darien Shields.

—Pero al final resolví el problema —se defendió—. Deberías estar más al pendiente de tus clasesitas de piano.

—Ash, eres nefasto Kenji.

Su hermana Gemela le dio la espalda. Aún que sus discusiones eran constantes al final había ese amor y cariño, no se podían abandonar y no podían vivir el uno sin el otro.
Siempre estaban unidos, tenían gustos diferentes pero eso no los hacia indiferentes.

—Hola chicos.

La primogénita de la Familia Eilian se acercó hacia los gemelos Shields. Ellos tres siempre habían Sido unidos ya que sus padres los habían criado como primos.