C A P Í T U L O 10

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El chico había regresado a la casita y agradeció que no se topó con nadie hasta el momento de la cena ya que sinceramente le había tomado por sorpresa que tú no hubieras aceptado de inmediato su propuesta como lo habías hecho con la invitación a la feria, apenas había logrado poner un pie en la cocina cuando su madre comenzó a interrogarle.

- ¿Y... ella vendrá?- se mostraba sonriente la mujer

- No lo sé, dijo que primero le diría a su madre- se había sentado en una de las esquinas de la mesa esperando a que la cena estuviera lista

- Oh bueno, eso está bien se preocupa por su familia y eso es muy apreciado- continuo Pepa ayudando a Agustín a cortar algunos vegetales pero del otro lado de la mesa Dolores claramente se notaba algo inquieta

- ¿No la viste algo rara o...- bajo la mirada rápidamente para después de nuevo mirarlo- Triste?- tamborileaba su copa lentamente

- Pues... si, estaba algo rara hoy- la mirada de su hermana comenzó a transmitir preocupación contagiándosela al chico- Dolores ya dilo ¿Qué pasa?- todos los familiares que estaban en ese momento voltearon a verla

- Pues... hay mucha gente preguntándose si ella es tu novia y también hay personas que se sienten alegres por verlos juntos pero...- se trono los dedos nerviosa- El día que bailaste con ella, cuando se habían retirado de la pista escuche a unas chicas decir algo feo sobre ella... y también esa misma noche la escuche hablando sobre ello claramente triste, ella las escucho...- para ese momento el chico estaba más preocupado que su hermana, se inclinó repentinamente sobre la mesa en dirección hacia ella

- ¿Qué dijeron?- su tono era grave e incluso un poco amenazante sorprendiendo ligeramente a sus familiares

- Ains- suspiro la joven- No podían creer que estuvieras con ella y en si dijeron que tal vez lo hacías por lastima- rápidamente los ojos de todos se dirigieron hacia Camilo, el cual al inicio se mostró sorprendido para después ponerse totalmente serio

- ¿Por qué no me lo dijo?- se dejó caer en la silla algo decaído

- Al parecer es algo que le preocupa mucho porque estuvo la noche anterior hablando de eso con alguien, supongo que con su madre- el chico dejo caer su cabeza hacia atrás llevándose ambas manos a los ojos tapándolos esperando que aquello lo ayudara a procesar mejor las cosas

- Todo tiene sentido- el chico se maldecía interiormente por no haber insistido más cuando te había notado distante al final del baile- Claro que las escucho, ella se quedó mirando hacia la gente cuando salimos de la pista, soy un tonto por no haberme dado cuenta- su madre se acercó a él colocándole una mano en el hombro

- Cariño, no tenías forma de saberlo pero ahora lo único que puedes hacer es apoyarla, no es bonito para nadie escuchar aquellas cosas así que porque no mejor mañana vas a verla y le pides hablar- quito sus manos de sus ojos- Tal vez si escucha de tu misma voz que todo ello es mentira se sienta más tranquila- el chico asintió deseando que su madre tuviera razón

La tarde del día siguiente había comenzado y Camilo no dudo ni un minuto más en ir a tu hogar, le había costado dormir la noche anterior debido a lo que le había dicho su hermana por lo cual sinceramente no tenía la mejor cara en ese momento, respiro profundo antes de tocar la puerta, al principio no recibió respuesta alguna lo cual claramente le preocupo volviendo a tocar pero esta vez con un poco más de insistencia, finalmente la puerta se abrió mostrando a tu madre.

- Oh Camilo ¿Qué te trae por aquí?- la mujer se recargo en el marco de la puerta mostrándole una sonrisa

- Quería ver si estaba t/n para salir un momento, no sé si le comento algo sobre mi visita de ayer- tu madre asintió

- Sí, me dijo sobre la cena con tu familia y por nuestra parte no hay ningún problema con que acuda, así que claro que puede ir mi niña contigo- el chico sonrió levemente, por supuesto que se sentía feliz con la idea de que pudieras conocer más de cerca a su familia pero aquella alegría que sentía no pudo inundarlo como hubiera querido ya aún tenía que solucionar lo que había descubierto

- Eso es maravilloso pero aun así quería saber si ella puede salir por un momento, quisiera hablar con ella solo un instante- evidentemente ella noto la preocupación del joven provocando que dudara un instante en contarle la verdad

- No soy yo quien debe decirte lo que pasa así que solo puedo contarte que por ahora ella está algo ocupada- el joven la miro confundido por lo cual tu madre le coloco una de sus manos en su hombro- Ella está bien lo juro, solo necesita un momento- le entrego una sonrisa tranquilizadora que sinceramente no había surgido efecto alguno

Camilo resignado le prometió regresar al día siguiente y le pidió que por favor le dijera que necesitaba hablar con ella lo más pronto posible, tu madre asintió despidiéndose de el para después soltar un suspiro al cerrar la puerta.

- Era el ¿Verdad?- preguntaste desde la puerta de tu habitación viendo como la mujer asentía- Me siento mal por rechazarlo de esa manera- tu madre se acercó a ti para después acariciar tu cabello tranquilizándote

- Se notaba algo preocupado cariño pero lo que a mí me importa es que ahora tu estés bien- recargaste tu cabeza en su cuerpo- Regresa a descansar cariño, tal vez mañana ya puedas recibirlo- te sonrió antes de que volvieras a entrar a tu habitación, dentro de tu corazón deseabas no haber escuchado nada y que así todo fuera como antes

𝑼𝒏𝒂 𝒇𝒍𝒐𝒓 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒖𝒏 𝒄𝒂𝒎𝒂𝒍𝒆𝒐𝒏 (Camilo x T/n)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora