Todo el día por alguna razón habías estado inquieta: no sabías si era porque cada vez que mirabas tu libreta, la cual contenía la carta, te generaba cierto nerviosismo o porque estabas seriamente pensando en confesarte al chico al día siguiente, te tiraste de boca sobre la cama dando pequeñas pataletas por lo abrumada emocionalmente que te sentías, alzaste tu rostro ligeramente mirando hacia la pequeña luz de la luna que entraba por tus cortinas, el joven provocaba tantas cosas en ti que era imposible que pudieras esperar más tiempo para decirle todo lo que sentías, con determinación te levantaste acudiendo rápidamente a tu tocador donde está la libreta abriéndola bruscamente sacando la carta, la sostenías enfrente de ti sumergida totalmente en tus pensamientos.
- Cariño- hablo tu madre desde tu puerta dándote un pequeño susto provocando que instintivamente escondieras el sobre detrás de ti, soltaste una exhalación relajándote dejando de ocultar el papel- Lo siento pero Camilo está en la puerta, dice que quiere hablar contigo- aquello te puso ligeramente tensa pero no dudaste en dejar la hoja encima de tu tocador para así poder acudir hacia donde estaba el chico
- Ya es tarde, ¿Sucede algo?- rio un poco al notar tu tono preocupado en la voz para después tomar tu mano
- No sucede nada pero si quería pedirte que saliéramos ahora... a pasear- te dirigía sus hermosos ojos verdes que era imposible decirles un no como respuesta por lo cual miraste a tu madre quien con un simple movimiento de cabeza te dio permiso de salir
- Está bien pero dame un instante- soltaste su mano acudiendo rápidamente a tu cuarto mirándote de manera inconsciente en el espejo
Acomodaste el vestido verde lima claro que traías puesto y moviste tus manos alrededor de tu cabello arreglándolo, finalmente miraste hacia la carta, dudaste un instante sobre si era correcto lo que estabas pensando y finalmente sin vagar mucho tomaste tu bolso introduciendo el sobre en él.
- Acércate- dijo cuándo cerraste la puerta de tu hogar detrás de ti poniéndote de frente a escasos centímetros de el- Quería darte esto- saco algo de su bolsillo del pantalón colocándotelo con delicadeza en tu cabello sujetando un mechón que caía al costado de tu rostro- Escogí una gema verde esmeralda espero en verdad que te guste- llevaste tu mano hacia donde él había colocado el obsequio pudiendo notar el pequeño pasador
- Me has dado demasiado- dijiste aun acariciando con tus dedos la figura del regalo, el chico tomo aquella muñeca bajando tu mano para después entrelazarla con la suya
- Te mereces eso y más florecita- su sonrisa cálida inundaba tu mente
Caminaban mientras hablaban de forma calmada ya que debido a la hora la mayoría de las personas se encontraban durmiendo o cenando con su familia, llegaron a la plaza sentándose en una pequeña jardinera.
- ¿Por qué la repentina salida?- le dijiste recargando tu cabeza en su hombro jugueteando ligeramente con tus dedos
- No puedes parar esa mente tuya ¿Verdad?- negaste con la cabeza escuchando su pequeña risa- Tan solo quería pasar tiempo contigo en total paz- movía sus dedos encima de los pliegues de tu falda
Estuvieron un gran tiempo así, simplemente vagando entre temas banales soltando de vez en cuando algún comentario coqueto ruborizándose al mismo tiempo que mantenían sus manos entrelazadas juntando sus pulseras, estabas a punto de sacar la carta pero el sentir como él se alejaba te obligo a retractarte y recomponerte, jalo de tu mano indicando con su mirada que te levantaras siguiéndolo hacia la mitad de la plaza donde espontáneamente se detuvo sosteniendo tu cintura y alzando tu mano como si estuvieran a punto de bailar.
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𝑼𝒏𝒂 𝒇𝒍𝒐𝒓 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒖𝒏 𝒄𝒂𝒎𝒂𝒍𝒆𝒐𝒏 (Camilo x T/n)
أدب الهواة𝘌𝘭 𝘢𝘮𝘰𝘳 𝘴𝘪𝘦𝘮𝘱𝘳𝘦 𝘢 𝘴𝘪𝘥𝘰 𝘢𝘭𝘨𝘰 𝘤𝘰𝘮𝘱𝘭𝘪𝘤𝘢𝘥𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘵𝘰𝘥𝘰 𝘦𝘭 𝘮𝘶𝘯𝘥𝘰 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘦𝘹𝘵𝘳𝘢ñ𝘢𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘦 𝘵𝘦 𝘩𝘢 𝘨𝘰𝘭𝘱𝘦𝘢𝘥𝘰 𝘥𝘦 𝘶𝘯𝘢 𝘮𝘢𝘯𝘦𝘳𝘢 𝘪𝘯𝘦𝘴𝘱𝘦𝘳𝘢𝘥𝘢. 𝘌𝘴 𝘪𝘯ú𝘵𝘪𝘭 𝘯𝘦𝘨𝘢𝘳...