C A P Í T U L O 16

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El chico había logrado librarse de los cuestionamientos de su familia cuando regreso de haberte dejado en tu casa, por lo cual pudo relajarse en su cuarto logrando pensar de una mejor forma lo que le había dicho la abuela, ahora era mucho más obvio que estaba enamorado de ti y no pensaba sinceramente ocultarlo pero de alguna forma el pensar en decírtelo le preocupaba un poco, según la abuela y su familia tú también sentías lo mismo hacia el pero el aún mantenía en duda aquella idea por el simple hecho del poco tiempo que llevaban juntos, sus sentimientos habían provenido de un flechazo que rápidamente evoluciono a un amor más genuino, se conocían tan profundamente que incluso podría decir que tenían una conexión especial que no solo él lo notaba si no también su familia y el pueblo entero según Dolores.

Se había tirado a la cama colocando su brazo derecho encima de sus ojos exhausto de todo aquel lio de pensamientos, no creía que dos meses de conocerse seria el tiempo indicado para soltarte todos sus sentimientos hacia ti, sentía que se vería algo tonto al explicar cómo se sentía cuando estaba a tu lado por lo cual después de pensarlo un rato decidió esperar un poco más, si en verdad tu sentías algo hacia el la cuestión de tiempo no sería ningún problema para los dos ya que esperaba y deseaba que siguieran igual de juntos como lo habían venido siendo, alzo finalmente su brazo perdiendo su mirada en la pulsera anaranjada soltando involuntariamente una sonrisa boba.

Sabía que algunas cosas te causaban preocupación en especial cuando se trataba de la opinión de los demás, deseaba que pudieras sentirte totalmente cómoda sin importar la situación o con quien estuvieran por lo cual sin duda tomaría en cuenta las palabras tanto de su madre como de la abuela; finalmente el sueño se apodero de la mente del chico dejándolo descansar después de una bella noche.

- Entonces ¿Cuándo le dirás que ella te gusta?- pregunto repentinamente Antonio mientras desayunaban causando la risa de los demás miembros de la familia

- Decidí esperar un poco más, llevamos poco tiempo juntos y no quisiera verme apresurado con ella- su familia asintió comprendiendo lo que deseaba el joven

- Pero ella vendrá más seguido ¿Cierto?- pregunto Pepa con una sonrisa en el rostro claramente encantada con la idea de verte más a menudo en la casita a lo cual el asintió viendo como la mujer soltó un suspiro de alivio- En verdad me alegro mucho el haberla conocido y ver cómo era a tu lado lo cual solo me dejo una conclusión- dirigió una mirada a su esposo el cual la abrazo para después ambos dirigir su mirada al chico- Ella es un sol para ti mi niño- él les dirigió una sonrisa antes de que Isabela rompiera el ambiente gentil

- Además de que le gustan mis flores y eso para mí es un halago total- aquel comentario provoco algunas risas en la mesa para después regresar al ambiente habitual

Todos habían terminado de desayunar por lo cual Camilo se encontraba recogiendo la mesa con la intención de ayudar a su tía Julieta, había entrado a la cocina encontrándose con Bruno, la abuela, su madre y su misma tía Julieta quien limpiaba algunos utensilios mientras charlaban amistosamente, pensó que al estar principalmente ellos a solas podría finalmente plantear una idea que le había estado rondado la cabeza desde que había despertado, coloco los platos sobre la encimera dejando que casita le ayudara con aquello teniendo la oportunidad de tomar aire y aventurarse.

- ¿De qué están hablando?- pregunto el chico con la intención de entrar sutilmente en la conversación de ellos

- Estamos decidiendo que tipo de colores ocupar para las decoraciones de nuestro cumpleaños pero tu madre simplemente no se decide por un tono de amarillo- las tres mujeres soltaron una risa ante el obvio tono exagerado de desesperación del hombre

- Oh de hecho de eso quería hablarles- su madre lo miro curiosa por aquel repentino interés- Tanto la abuela como tú me dijeron que les gustaría que t/n viniera más seguido así que pensé que tal vez podría invitarla a su fiesta de cumpleaños- dijo señalando con su mano a los trillizos, con la expresión que tenía en su rostro les intentaba decir que esperaba que confirmaran aquella idea que tenia

- Sería maravilloso- se adelantó a decir la abuela- No veo ningún inconveniente en que venga- tomo la mano de la madre del chico demostrando que ambas sonreían de oreja a oreja ante la idea

- ¿En verdad no hay ningún problema?- las hermanos negaron con la cabeza pero tanto la abuela como su madre se mostraron confundidas por aquella insistencia- No me lo tomen a mal, claro que me gustaría que ella viniera y más porque quisiera que se sintiera parte de la familia pero pensé que la fiesta sería algo más íntimo y vi la necesidad de decirles- la mujer negó con la cabeza tomando con una de sus manos el hombro de su hijo

- Cami, yo estaría encantada de que ella viniera a la fiesta, por dios, es la chica que te gusta no hay necesidad de preguntar si ella puede venir a la casita- se acercó un poco más al rizado con la intención de que solo él pudiera escuchar lo que iba a decir- Además de que es una forma de callarle la boca a la chica que dijo esas cosas feas el otro día- el chico rio ante el subidón de emoción de su madre pero en verdad creía que ella tenía razón en sus palabras

Finalmente el castaño decidió esperar a que faltaran unos cuantos días para invitarte a la fiesta y aprovechar ese tiempo para que pudieras sentirte más cómoda con toda su familia, se había vuelto recurrente que pasaras un poco del tiempo de la tarde en la casita para después ambos salir a algún lado con la simple idea de perder el tiempo, poco a poco él pudo notar como dejaste de lado todo tu nerviosismo respecto a su familia comenzando a soltarte lentamente con cada uno de los miembros de su familia: Isabela y tu hablaban durante un tiempo largo sobre lo diferente y bellas que eran todas las flores, cactus y plantas que dibujabas mientras el solamente decía que aquellas cosas se veían bonitas debido a que tú las dibujabas, veía como ayudabas a Bruno con los escenarios de sus representaciones teatrales a pesar de que a él se le dificultaba estar tanto tiempo con ratas a su alrededor pero le gustaba verte concentrada en algo que te gustaba hacer, caminaban junto a Luisa ayudándola un poco llevando algunas cosas mucho menos pesadas de las que ella llevaba pero siempre tomando pequeños descansos donde ambas podían hablar con tranquilidad y disfrutar del ambiente.

Camilo se sorprendió al ver lo bien que te manejabas con todos los animales con los cuales convivía Antonio viendo como su hermano se divertía mucho al estar contigo y más cuando por accidente te asustaba el jaguar con su rugido, también pasaba gran parte del tiempo el chico vigilando a su madre para que no pudiera contarte más cosas vergonzosas de él más de las que ya había dicho y así habían pasado los días teniendo platicas cálidas con Dolores y largas caminatas con Mirabel, además de que la tía Julieta te enseñaba una que otra receta permitiendo a ambos estar en su espacio especial. Finalmente la abuela un día de aquellos tomo del hombro a la chica llevándola hacia el retrato del abuelo Pedro seguramente para platicarle la historia del milagro desde su viva voz por lo cual él pudo saber que aquello sin duda ya era una completa aceptación de la chica hacia su familia.

𝑼𝒏𝒂 𝒇𝒍𝒐𝒓 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒖𝒏 𝒄𝒂𝒎𝒂𝒍𝒆𝒐𝒏 (Camilo x T/n)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora