La familia Madrigal se encontraba caminando de un lado a otro colocando decoraciones de color rojo y naranja claro por toda la casita, Julieta se había esmerado preparando tu comida favorita y su hija Isabela había hecho crecer flores de las mismas tonalidades por todo el lugar, Luisa había acomodado el piano ayudando a que su padre Agustín practicara en el algunas canciones, la madre del chico se encontraba alegre provocando un bello día mientras que Dolores se mantenía al pendiente de cualquier improvisto que pudiera suceder contigo, pero a pesar de que toda la familia se encontraba ayudando de una o de otra forma el único que no se encontraba haciendo algo era el mismo Camilo.
Aun se mantenía en su habitación teniendo en sus manos las hojas de libreta donde había escrito la letra de la canción, la repasaba religiosamente a pesar de que se la sabia de memoria pero aun así mantenía una pizca de duda sobre si ocuparlas cuando cantara por si en algún momento por los nervios se la olvidara, llevo con un movimiento rápido las hojas a su pecho soltando una gran exhalación finalmente dejándolas caer sobre el cajón abierto del buro, rozo sus dedos por el verde frío de la visión recibiendo de este la valentía que necesitaba ya que si Bruno había visto que nada malo pasaba en el futuro de ambos sinceramente no había mucho de qué preocuparse, cerro el cajón dirigiéndose hacia uno de los espejo acomodándose la ropa y el cabello cerrando los ojos soltando al mismo tiempo que una risa boba se le formaba al darse cuenta que se estaba preocupando de más por cómo se veía cuando ella lo había visto miles de veces antes.
Había acordado con tu madre que él se encargaría de llevarte hacia la casita pero a pesar de que aún faltaba media hora para aquello ya se encontraba listo para ir, miro hacia su muñeca donde se encontraba enredado un pañuelo rojo encima de la pulsera que compartía contigo, jugueteo con él un instante antes de tomar una profunda respiración y salir de su habitación notando lo hermosamente decorada que estaba la casita, se había quedado unos segundos admirando todo desde el barandal hasta que un golpe por parte de las losas del piso lo hizo reaccionar, le dijo a la casita que no tenía que apurarlo ya que de eso se encargaba su mente en un tono sarcástico y de reclamo, bajo las escaleras yendo directamente al comedor donde se encontraban la mayoría de sus familiares.
- ¿Cuándo iras por ella?- pregunto Mirabel quien se encontraba cerca de él bebiendo jugo de un vaso
- En un rato, solo vine por algo para comer y así relajarme de algún modo- tomo una arepa de la mesa llevándosela a la boca comiéndola de golpe
- Todo saldrá bien chico- sintió la mano de su tío Bruno caer sobre su hombro confortándolo un poco
Dejo que las conversaciones de su familia lo relajaran llegando a sorprenderse un poco cuando la hora de ir por ti había llegado, salió de la habitación recordándole a su familia que se preparara para sorprenderte recibiendo una respuesta afirmativa de todos, camino hacia tu casa entrando a esta por la parte trasera siendo recibido por tu padre quien ya se encontraba arreglado, en silencio lo condujo hacia tu habitación donde estaba tu madre distrayéndote indicando con su mano al chico que se acercara, tomo sutilmente el pañuelo de su muñeca colocándolo de manera rápida sobre tus ojos al principio dejándote confundida.
- ¡Ma!- llevo sus manos a la venda buscando las manos de quien la vendo- ¿Esto es parte de mi fiesta?- su mamá soltó una risa diciéndole que si pero ella continuo buscando con sus dedos topándose con las manos del chico atrás de su cabeza, coloco las suyas sobre las de él acariciándolas provocando un sonrojo en sus mejillas- ¿Camilo?- sus padres se miraron para después mirar al joven intentando detener el estallido de risa que deseaba salir
- Sorpresa- hablo el chico tomándote del brazo mientras te conducía hacia la puerta del hogar sin que tú te dieras cuenta- No te pongas nerviosa solo iremos por tu regalo- ya habían salido de la casa caminando hacia la casita sintiendo como aferraba su mano a la de el con cada pequeño tropiezo que daba
- ¿Vienen mis padres?- no hubo necesidad de que el chico contestara ya que los mencionados se apresuraron a decirle que se encontraban detrás de ella- ¿Qué has hecho Madrigal?- la risa ligeramente nerviosa de ella solo hizo sentir más alegre al chico estando ansioso de ver tu reacción
- Nada malo florecita, solo relájate, es tu cumpleaños- durante el camino sus padres charlaban con ella intentando que la chica no les sacara información de a dónde iba provocando que fingiera molestia
El chico la coloco en frente de la puerta de la casita para después ponerse atrás de ella colocando sus manos en el nudo del pañuelo, le indico con la boca a tus padres que entraran logrando ver por un instante a toda su familia agrupada en la entrada, acerco sus labios a tus oídos.
- ¿Estas lista?- ella soltó una risita nerviosa para después asentir- Espero que te guste linda- desato el nudo permitiéndote ver
...
Al caer la venda pudiste ver a la puerta de la casita abriéndose de en par en par mostrando a todos los Madrigal y a tus padres gritando al unísono un feliz cumpleaños, no pudiste evitar mostrar tu sorpresa y felicidad siendo evidenciada por una enorme sonrisa en tu rostro, sentiste la mano del chico pasar por tu cintura para después tomar con delicadeza tu mano mostrándote también una sonrisa, jalo sutilmente de la misma haciendo que entraras recibiendo demasiadas felicitaciones de todos provocando que incluso te avergonzaras un poco, solo soltó el joven un instante tu mano cuando te acercaste a tus padres para abrazarlos pero rápidamente la retomo cuando dejaste de hacerlo, todos se encontraban tan alegres que no tardaron ni un segundo más en comenzar la fiesta dejando que tanto la música como la comida fluyera entre ustedes, habías tomado un plato por lo cual Julieta se acercó a ustedes colocándoles en los mismos la comida, te quedaste aún más maravillada al ver de qué se trataba dirigiéndole una mirada de alegría tanto al chico como a Julieta.
- ¿Son tamales?- viste como el joven asentía mostrándose orgulloso, volteaste hacia la mujer brindándole un delicado abrazo esperando no tirar la bandeja que llevaba- Muchas gracias Julieta ¿Cómo sabe que es mi comida favorita?- la mujer mostró una pequeña sonrisa posando sus ojos sobre el muchacho quien se encontraba algo sonrojado porque lo delataran
- Un pequeño camaleón me lo dijo- explico entregándole su porción al chico alejándose hacia los demás, miraste al chico quien sonreía algo avergonzado pero aun manteniendo aquella aura de orgullo
- ¿Tu hiciste todo esto?- le preguntaste con un tono de admiración en la voz y un pequeño sonrojo debajo de los ojos recibiendo un sí de el- ¿Las flores, la comida...?- asintió a cada palabra que decías dejándote profundamente conmovida
- Digamos que más bien les di instrucciones sobre qué cosas te gustaban- escuchar aquello te sonrojo enormemente, pensar que el chico había tenido el detalle de recordar cada uno de esos detalles de seguramente conversaciones banales te hizo sentir enormemente feliz y eso se pudo notar en la sonrisa tonta que habías puesto
- Camilo- habías dejado tu plato aun lado sobre la mesa que poseía aún más comida, el joven volteo hacia ti facilitándote el hecho de tomar su rostro entre tus manos logrando ver como él se sonrojaba más, te colocaste en puntillas acercando tus labios a su mejilla rojiza brindándole un beso para después bajar tus talones viendo como él sonreía de manera boba- Gracias por el detalle- el asintió para después colocar su frente sobre la tuya- Me debí de haber arreglado más- tenías los ojos cerrados sintiendo como el chico te encaminaba hacia atrás logrando escuchar el sonido de algo que fue dejado, abriste un poco los ojos alcanzando a ver como el joven subía sus manos hacia tu rostro alzándolo indicándote sin ninguna sutileza que lo vieras
- Siempre te vez hermosa, no hay necesidad de arreglarte- bajo un poco sus manos dejándolas alrededor de tu cuello pero aun manteniendo sus dedos en tu mandíbula alzando tu vista- Pero he de admitir que el rosa te queda bien-
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𝑼𝒏𝒂 𝒇𝒍𝒐𝒓 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒖𝒏 𝒄𝒂𝒎𝒂𝒍𝒆𝒐𝒏 (Camilo x T/n)
Hayran Kurgu𝘌𝘭 𝘢𝘮𝘰𝘳 𝘴𝘪𝘦𝘮𝘱𝘳𝘦 𝘢 𝘴𝘪𝘥𝘰 𝘢𝘭𝘨𝘰 𝘤𝘰𝘮𝘱𝘭𝘪𝘤𝘢𝘥𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘵𝘰𝘥𝘰 𝘦𝘭 𝘮𝘶𝘯𝘥𝘰 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘦𝘹𝘵𝘳𝘢ñ𝘢𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘦 𝘵𝘦 𝘩𝘢 𝘨𝘰𝘭𝘱𝘦𝘢𝘥𝘰 𝘥𝘦 𝘶𝘯𝘢 𝘮𝘢𝘯𝘦𝘳𝘢 𝘪𝘯𝘦𝘴𝘱𝘦𝘳𝘢𝘥𝘢. 𝘌𝘴 𝘪𝘯ú𝘵𝘪𝘭 𝘯𝘦𝘨𝘢𝘳...