𝑼𝒏𝒂 𝒇𝒍𝒐𝒓 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒖𝒏 𝒄𝒂𝒎𝒂𝒍𝒆𝒐𝒏 (Camilo x T/n)

C A P Í T U L O 20

La alegría en el ambiente se notaba debido a las risas de todos y a la música que salía del piano y de otros instrumentos, Camilo y tú se encontraban con Mirabel en una esquina disfrutando de las empanadas hechas por la tía Julieta mientras observaban como algunos miembros de la familia bailan animadamente, Mirabel platicaba con la chica sobre sus aficiones pero rápidamente pudo notar como tu atención estaba puesta en otra cosa.

- Cami- llamo la chica a su primo el cual desvió su mirada de la comida que traía en sus manos dirigiéndola hacia ella, la joven te señalo con la boca, el chico fijo sus ojos en ti notando como tu mirar estaba puesto hacia el centro de la casita viendo a los padres de él y de la chica bailar- Deberías sacarla- susurro su prima por lo cual el joven asintió

Le entrego su plato de comida a Mirabel para así poder tomar delicadamente tus manos ofreciéndote una sonrisa dulce a pesar de tu clara confusión, lentamente te condujo hacia donde los demás bailaban viendo como tu rostro reflejaba lentamente que entendía lo que estaba haciendo.

- ¿Acaso ahora lees mentes?- dijo la chica junto con unas pequeñas risas las cuales el correspondió

- No pero deberías aprender a decirme que es lo que quieres- tomo suavemente tu cintura para después sujetar firmemente tu mano

- Lo tomare en cuenta- respondió con una sonrisa antes de que comenzaran a moverse lentamente por el lugar

Ambos tenían sus miradas puestas sobre el otro creando una atmósfera donde ambos se encontraban totalmente solos, con cada paso que daban sus corazones se iban uniendo más y más formando un único latido de parte de ambos, aquello fue tan notorio que claramente lo pudieron ver los demás en especial los padre de él los cuales se encontraban bailando al lado de ustedes, Pepa y Félix se dirigieron una sonrisa cuando pudieron notar el rostro de amor que tenía su hijo siendo correspondido por el tuyo; tu vestido volaba con cada vuelta que te daba el chico al mismo tiempo que él te dirigía ligeras sonrisas que te ruborizaban.

...

A mitad de la canción la casita se había interpuesto en tu camino creando enfrente de ti un pequeño escalón que te dejaba notoriamente más alta que el chico, debido a un pequeño empujón de parte de las baldosas entendiste que la casita te pedía que siguieras bailando, miraste al joven el cual se encogió de hombros y continuo bailando a tu lado a pesar de que no sostenía tu mano ni tu cintura, seguiste su ejemplo bailando al mismo ritmo que el pero lamentablemente como te habías quedado absorta en el verde de sus ojos no te diste cuenta que el escalón se había terminado, ya era demasiado tarde para retroceder o bajar con cautela por lo cual simplemente cerraste los ojos al mismo tiempo que intentabas colocar tus manos al frente esperando amortiguar la caída.

Rápidamente al ver esto el chico se había apresurado a acercarse a ti tomándote entre sus brazos viendo como abrías súbitamente los ojos, te dirigió una sonrisa tranquilizadora para después dar un pequeño giro contigo en sus brazos haciendo volar tu vestido provocando que soltaras una risa por sus acciones, delicadamente te bajo dejándote cerca de él entregándote su mano para que tú la pudieras tomar, la tomaste lentamente pudiendo sentir la respiración de él debido a lo cerca que te encontrabas de su rostro, te sentías hipnotizada por el momento que se había generado y por los bellos ojos del chico pero aun así pudiste notar que no eras la única que se sentía de ese modo, la mirada de él se encontraba perdida en tus ojos provocando que sin pensarlo mucho ambos lentamente comenzaran a acercarse más quedando tan juntos que sus pechos se tocaban ligeramente, sintieron como sus respiraciones se unían formando una sola comenzando a cerrar lentamente sus ojos acercando del mismo modo sus labios.

...

El estruendo de los aplausos los hizo reaccionar haciendo que rápidamente se separaran en especial tú, desviaste tu rostro en un intento de que el chico no viera lo extremadamente sonrojada que estabas lo cual fue tonto cuando viste por el rabillo del ojo que él sonreía satisfactoriamente mientras te observaba, soltaste su mano repentinamente lo cual lo dejo confundido pero no tardó mucho en notar que era porque habías comenzado a jugar con tus dedos denotando tu nerviosismo.

- ¿Estás bien?- pregunto el con un ligero tono de preocupación en su voz mientras se inclinaba hacia ti buscando tus ojos

- S-sí, solo necesito un poco de aire- dijiste colocando una de tus manos en uno de tus lados de la cara tapándole la vista al chico- Regreso en un momento- apenas habías terminado de hablar cuando la casita te había abierto la puerta permitiéndote salir con un andar rápido pudiendo notar como la mirada de los demás Madrigal te seguía

...

- ¿Qué fue lo que paso?- se había acercado la madre del chico a él teniendo en el rostro una sonrisa burlona la cual el intento ignorar

- N-no pasó nada- pronuncio esperando que no fuera demasiado obvio su sonrojo, aun podía sentir aquella sensación que habían creado al estar tan cerca del otro, tan cerca de besarse...

- A mí me pareció que eso era un beso- interrumpió Isabela los pensamientos de él mostrándole como hacia una mueca con sus labios simulando un beso claramente burlándose de él

- Necesito ir con ella- había comenzado a caminar cuando la mano de su padre lo detuvo- ¿Qué? No estaban deseando que le dijera lo que siento- había pronunciado con un tono más bajo

- Por supuesto que sí pero sinceramente por como reacciono lo mejor será que dejes a la chica relajarse un momento- el chico soltó un suspiro para después asentir dando a entender que entendía lo que decía

- Si te ayuda a sentirte mejor, puedo ir yo- se había acercado Mirabel a él recibiendo un sí de su parte

Los demás habían decidido seguir con naturalidad debido al consejo de Camilo el cual esperaba que tú estuvieras bien y que si escuchabas que todo seguía normal no te sentirías mal por creer que habías arruinado el ambiente, fijo su mirada en su prima quien se encontraba saliendo de la casita para después darse un golpe en la frente con la palma de su mano.

- Soy un tonto-