Los rayos del sol entraban ligeramente por la ventana pegando directamente en el rostro del chico haciendo que lentamente comenzara a despertar, apenas abrió los ojos te observo aun en sus brazos todavía dormida pero rápidamente su rostro paso de la somnolencia al asombro, había caído en cuenta que había pasado la noche en tu casa sintiéndose profundamente avergonzado y ni siquiera podía imaginar en lo que estaría pensando su madre.
Suavemente se alejó de ti acomodando encima de ti la manta con la intención de que tú aun pudieras continuar durmiendo, se miró en tu espejo acomodándose apuradamente su cabello y ropa esperando que no fuera tan evidente que había dormido con ella, abrió lentamente la puerta saliendo en silencio de la habitación hacia la puerta del hogar.
- El desayuno está listo- la voz de tu madre lo detuvo en seco incluso dándole un pequeño susto por lo repentino que había sido- ¿Te gustaría una taza de tinto?- el chico aun con vergüenza asintió acercándose hacia la mesa
- Señora yo...- la mujer detuvo durante un instante su hablar cuando le entrego un plato de comida- Quería pedirle una disculpa- la mujer se sentó al frente de el
- No tienes que disculparte, no hiciste nada malo- tenía una sonrisa comprensiva en el rostro mientras giraban una cuchara en su taza- Además... sé que quieres a mi pequeña y tal vez por eso te quedaste tan dormido- dijo con tanta naturalidad para después tomar un sorbo de su tinto, el chico se había ruborizado enormemente ante el hecho de que tu madre notara sus sentimientos
- Mi madre ha de estar muy preocupada- murmuro el chico por debajo sonando más bien como un pensamiento y no como un comentario- Tal vez si le explico no se moleste tanto conmigo- soltó una pequeña risa debido a que se había imaginado la incómoda platica que seguramente tendría con su mamá
- Oh no tienes que preocuparte por ello- el chico le dirigió una mirada de confusión- Ayer fui con tu madre para platicarle lo que sucedió y te juro que lo entendió a la perfección así que estas libre de problemas- el joven le dirigió una sonrisa la cual la mujer le correspondió
- Señora Magdalena usted de verdad es una maravillosa persona- la mujer rio ante el halago dejando que el desayuno fluyera con naturalidad mientras charlaban
- Son muy ruidos como para esta hora de la mañana- dijo la chica llamando totalmente la atención tanto del chico como de su madre mientras caminabas lentamente hacia ellos teniendo en el rostro una expresión de cansancio
- Buenos días a ti también t/n- vio como asentías restándole importancia al tono sarcástico que había empleado- Siempre tienes esa linda cara al despertar- ella recargo su mandíbula en la palma de una de sus manos soltando un gran bostezo
- Solo cuando duermo bien- aquellas palabras aumentaron su sonrojo y este aumento aún más cuando vio tu sonrisa burlona- El clima es bonito, ¿Tu mamá sabe que estuviste aquí?- le asintió
- Fui a decirle ayer que él estaba aquí en la casa, ahora solo toma- dijo su madre entregándole una taza de tinto para después acercarse sutilmente al joven susurrándole- Siempre tarda en despertar no te preocupes, puede que incluso sus palabras no tengan sentido- el chico soltó una pequeña risa al mismo tiempo que te veía tomar con pesadez la taza
La mujer se alejó unos instantes para de nuevo aparecer con algo de prisa cargando un pequeño bolso.
- Ya me voy cariño- se acercó a la chica dándole un pequeño beso en la mejilla recibiendo un adiós demasiado tranquilo- Nos vemos Camilo- se volvió a él también dándole un ligero beso en la mejilla el cual el correspondió
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𝑼𝒏𝒂 𝒇𝒍𝒐𝒓 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒖𝒏 𝒄𝒂𝒎𝒂𝒍𝒆𝒐𝒏 (Camilo x T/n)
Fanfiction𝘌𝘭 𝘢𝘮𝘰𝘳 𝘴𝘪𝘦𝘮𝘱𝘳𝘦 𝘢 𝘴𝘪𝘥𝘰 𝘢𝘭𝘨𝘰 𝘤𝘰𝘮𝘱𝘭𝘪𝘤𝘢𝘥𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘵𝘰𝘥𝘰 𝘦𝘭 𝘮𝘶𝘯𝘥𝘰 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘦𝘹𝘵𝘳𝘢ñ𝘢𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘦 𝘵𝘦 𝘩𝘢 𝘨𝘰𝘭𝘱𝘦𝘢𝘥𝘰 𝘥𝘦 𝘶𝘯𝘢 𝘮𝘢𝘯𝘦𝘳𝘢 𝘪𝘯𝘦𝘴𝘱𝘦𝘳𝘢𝘥𝘢. 𝘌𝘴 𝘪𝘯ú𝘵𝘪𝘭 𝘯𝘦𝘨𝘢𝘳...