C A P Í T U L O 23

864 70 4
                                    


La noche estaba despejada permitiendo que algunas estrellas se pudieran ver creando un bonito paisaje ante tus ojos, aún tenía sus brazos alrededor tuyo brindándote un poco más de calor al mismo tiempo que acariciaba suavemente tu cabello, levantaste un poco tu rostro pudiendo ver como el chico había cerrado sus ojos teniendo una expresión relajada en el rostro, recargaste tu cabeza en su pecho pudiendo escuchar los latidos calmados de él transmitiéndote aquella tranquilidad que sentía.

- Me gusta tu cabello- pronuncio en un tono bajo enrollando un mechón de tu cabello en uno de sus dedos

- Te debería gustar ya que tú lo alborotaste- escuchaste una pequeña risa de parte de él provocando que alzaras de nueva cuenta tu mirada, estiraste una de tus manos logrando acariciar un poco su mejilla para después tomar uno de sus risos estirándolo y soltándolo repetidamente

- No es mi culpa que te veas hermosa sin importar como estés- soltó un suspiro- Te contare un secreto- aquello causo curiosidad en ti motivándote a separarte un poco de él logrando que miraras de mejor forma su rostro, había abierto un poco los ojos mirándote de forma confidente y dulce- Es una de las pocas veces que he visto a mi madre tan feliz y considero que debo darte las gracias- su sonrisa cálida te animaba el corazón

- No es necesario que agradezcas, de hecho podría decirte que no sé porque le agrado tanto- reíste ligeramente- Es reconfortarte saber que ella es feliz ya que en verdad es algo que me importa mucho- el chico te dirigió una mirada de confusión

- Espera... regresemos un poco a lo que dijiste- dijo haciendo un gesto con su dedo en el aire como si retrocediera- Deberías checar tu visión porque en verdad me sorprende que no veas porque le agradas- se había comenzado a levantar obligándote a que tú también te recompusieras quedándote sentada a un lado suyo- Eres especial t/n- dijo en un susurro cerca de tu rostro mientras colocaba un mechón de tu pelo detrás de tu oreja- Hay veces que quisiera que te vieras como yo lo hago- aquello provoco que te avergonzaras un poco además de que iniciara un sonrojo en tus mejillas

- Mejorare eso, solo por ti ¿Esta bien?- el chico asintió con una sonrisa, habías desviado la mirada hacia tu casa la cual a pesar de que se encontraba en total paz comenzaba a generar cierta preocupación en ti debido a la hora que era- Creo que ya deberías volver- regresaste la mirada hacia el- Han de estar algo preocupados por ti- ambos se dirigían una sonrisa y mirada dulce

- Sinceramente no lo creo pero si considero que tú ya deberías entrar, hace un poco de frio y no quiero que te enfermes- subió una de sus manos dejándola caer suavemente por tu brazo creándote un ligero escalofrió

Se había levantado extendiéndote una de sus manos para después tu tomarla con firmeza pudiéndote levantarte, sacudiste un poco tú vestido con la mano disponible que tenías antes de que el chico y tú caminaran hacia la puerta trasera de tu casa, soltaste su mano logrando pasar ambas por tu cabello acomodándolo un poco mientras le dirigías una pequeña sonrisa, tomaste el picaporte abriéndolo lentamente esperando que la puerta no hiciera un sonido fuerte que despertara a tus padres, estabas a punto de cerrar pero te detuviste un instante para despedirte del chico

- Buenas noches Camilo- sonreías por lo cual él te devolvió el gesto antes de que con una de sus manos tomara con delicadeza tu rostro acercándolo a él, de nueva cuenta te dio un suave beso en tu frente para después alejarse

- Dulces sueños- pronuncio antes de irse saltando nuevamente la cerca

...

Pasaron unos cuantos días para que de nuevo el chico se encontrara en tu hogar: habías salido a comprar algunos ingredientes que necesitaba tu mamá por lo cual fue una pequeña sorpresa para ti entrar a tu casa y encontrarte al joven en la cocina ayudando a tu madre mientras charlaban amenamente, te acercaste a ellos para comenzar a dejar las cosas a un lado de él llamando totalmente su atención.

- ¿Parece que me perdí de algo?- dijiste con una gran sonrisa en el rostro a lo cual el correspondió con un pequeña risa

- Puede que sí- desvió su rostro al lado opuesto de donde estabas- Chica peluquera- dijo en un tono bajo intentando callar su risa pero claramente pudiste escuchar ambas cosas confundiéndote un poco al inicio

- ¿Chica peluquera?- pensaste durante un instante cayendo en cuenta sobre lo que había pasado, miraste sorprendida a ambos- ¡Mamá!- el grito que habías soltado hizo que el chico no pudiera contener más su risa explotando en carcajadas- Se suponía que no le dirías a nadie- la mujer soltó una risita

- Lo siento flaca pero era imposible no decirlo- rio un poquito antes de seguir metida en sus asuntos, volteaste tu vista hacia el viendo que aun reía un poco

- Perdón- se había inclinado hacia adelante sosteniendo su estómago calmando su risa- Pero en verdad, ¿Por qué te cortaste el cabello sola? Y lo peor es que ni siquiera fue un poquito- había hecho una señal con sus dedos simulando algo pequeño

- Simplemente pensé que saldría bien, si quieres te muestro una foto para que no tengas que imaginarte mi maravilloso peinado- reíste un poco recargándote de espaldas contra la encimera

- Me encantaría ver eso- dijo colocando una mano al lado tuyo acorralándote contra su cuerpo soltando una risa ligeramente coqueta provocando que te ruborizaras, desviaste ligeramente la mirada tomando un segundo para recomponerte

- ¿Qué te trajo por aquí?- se había alejado de ti con una sonrisa de satisfacción en el rostro para así poder acercarse hacia la mesa tomando de ella lo que parecía ser un papel

- Vine a entregarte esto- extendió lo que ahora podías saber que era una fotografía de los Madrigal, alzaste la mirada viendo su sonrisa burlona- ¿Podría ayudarte?- reíste ante su propuesta

- No lo creo a menos que quieras hacerme compañía mientras hago la pintura- caminabas hacia tu cuarto sin darte cuenta que el chico venía detrás de ti, te había tomado de tus brazos deteniéndote antes de que entraras a tu habitación colocando su mentón en tu hombro sonriéndote

- Me agrada la idea- susurro retirando su rostro de ti- Vendré a verte y así molestarte un poco mientras trabajas- pronuncio en un tono bajo para después alejarse de ti caminando hacia tu madre dándole un beso en la mejilla despidiéndose de ella

- Sabes que siempre es un placer tenerte aquí cariño- el joven caminaba hacia la puerta y antes de que saliera te dirigió una mirada de confidencia que te ruborizo obligándote a que te encerraras en tu cuarto

Estabas sentada en tu cama teniendo en tus manos la fotografía de la familia Madrigal, inconscientemente tus ojos se habían detenido en Camilo a pesar de que habías pasado tu mirada por todos de manera breve, pasaste sutilmente tu pulgar por donde estaba teniendo en mente una idea. 

𝑼𝒏𝒂 𝒇𝒍𝒐𝒓 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒖𝒏 𝒄𝒂𝒎𝒂𝒍𝒆𝒐𝒏 (Camilo x T/n)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora