C A P Í T U L O 24

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Estaban saliendo de una tienda donde habías comprado algunas pinturas que se te habían terminado por lo cual el chico se había ofrecido a ayudarte a llevarlas, habían llegado a tu jardín donde el lienzo notoriamente avanzado se encontraba secándose un poco, el joven dejo las cosas cerca de ti para después fijarse sin ningún tipo de disimulo en la pintura mostrando al inicio una expresión de sorpresa, volteo a mirarte con una gran sonrisa en el rostro provocando que te sintieras satisfecha por tu trabajo.

- Es maravilloso y ni siquiera está terminado- te tomo por los hombros agitándote efusivamente provocando que rieras, bajo sus manos tomando por detrás las tuyas alzándolas para que tanto tu como el pudieran verlas- ¿Cómo es que estas manos hacen cosas tan hermosas?- reíste sintiendo como el chico te abraza fuertemente aun sosteniendo tus manos

- Espera mínimo a que esté terminado- saliste del abrazo para así poder colocarte un mandil notoriamente manchado con varios colores- Por cierto quería preguntarte algo- habías tomado un pincel pequeño viendo como el chico asentía esperando que hicieras la pregunta- ¿Tu cumpleaños es un mes cierto?- el asintió confundido

- Si, exactamente el 28 ¿Cómo lo sabes?- le dirigiste una mirada como si aquello fuera demasiado obvio

- Estuve en tu ceremonia, tal vez no recuerde bien el día pero si el mes- el chico rio- ¿Hará algo tu familia?- preguntaste esperando que él soltara más detalles que pudieran ayudarte a tu idea

- Sip, por lo que escuche de la abuela es que quieren invitar a todo el pueblo y en si hacer algo grande- extendió una de sus manos moviéndola hacia un lado ejemplificando la grandeza del evento- Pero como no me quieren decir nada cuando les pregunto en realidad no puedo decirte mucho así que por ende tú no sabes nada- reíste al ver la expresión del chico y a pesar de lo poco que dijo te había dado luz verde a la idea que tenías en mente

Un par de días pasaron cuando de nueva cuenta te encontrabas en la plaza haciendo un retrato a una mujer mayor, tenías tu atención puesta totalmente en el papel por lo cual no pudiste observar la llegada de Dolores quien se había parado a tu lado simplemente mirándote, espero pacientemente a que tu terminaras el dibujo para así finalmente hablar.

- ¿Puedo hablar contigo T/n?- diste un pequeño brinco por la sorpresa que había sido escuchar su voz, reíste ligeramente para disimularlo

- Si claro- le ofreciste el banco que tenías enfrente el cual lo tomo acercándolo más quedando directamente frente a ti, miro discreta y rápidamente a su alrededor antes de hablar

- Camilo ya te dijo que tenemos planeado hacerle algo por su cumpleaños- era lógico que ella los hubiera escuchado pero aun así seguía provocando aquella pequeña sorpresa en ti acompañada de un poco de pena, le dirigiste una pequeña sonrisa haciendo que ella continuara explicando- Pero vengo a decirte porque no le hemos dicho nada a él- movió rápidamente sus pupilas a los lados acercándose aún más a tu rostro- Queremos darle una sorpresa- asentiste ante el murmullo de la chica comprendiendo todo- Que te involucra a ti- alejaste involuntariamente tu cuerpo claramente sorprendida

- ¿Yo?- te señalaste- Lo siento pero no lo entiendo muy bien- la chica rio un poco al ver tu cara de confusión

- Te lo explicare desde el inicio: todos en la familia estamos encantados contigo- aquellas palabras te ruborizaron notoriamente- Y pensamos en hacer una sorpresa contigo: por lo cual mi mami quiere darte un regalo como tú lo hiciste con ella y otras pequeñas cositas más- aquello te causo curiosidad- Pero tan solo queríamos pedirte una cosita- asentiste- No le digas que vas a ir- te alejaste un poco dudosa de aquella sugerencia

- Por mí no hay problema pero creo que él se va a preocupar- Dolores hizo un gesto con la mano restándole importancia a eso

- De eso nos ocuparemos nosotros pero queríamos ver si mañana puedes venir a la casita, no te preocupes la tía Julieta se llevara a Camilo lejos para que no sospeche nada- miraste un instante hacia abajo pensándolo rápidamente

- Está bien, pero ¿Podría también pedirte yo un pequeño favor?- la chica asintió por lo cual te acercaste a ella susurrando tímidamente lo que tenías en mente, cuando terminaste de explicarle su rostro pareció iluminarse dándote una sonrisa

- Es muy lindo de tu parte, te ayudare en lo que me dijiste no tienes de que preocuparte- le dirigiste una sonrisa antes de que ella se despidiera dejándote un poco abrumada por lo que había pasado en tan poco tiempo

...

Te encontrabas en la puerta de la casita Madrigal dudando un poco pero decidiste agarrar un poco de valor tocando con firmeza, Dolores te abrió recibiéndote con una sonrisa para repentinamente tomar tu mano conduciéndote hacia la habitación de Mirabel donde también se encontraban todas las demás mujeres de la familia a excepción de Julieta y Luisa, quien según la explicación de la chica se encontraban afuera distrayendo al chico.

- Bueno ¿Ya puedo saber bien de que se trata toda esta sorpresa?- dijiste con un ligera risa provocando que ellas también rieran notando aquella complicidad en el aire

- Querida, deberías saber que eres muy apreciada en la familia en especial por Camilo- dijo la abuela acunando suavemente tu rostro con su mano ruborizándote un poco por lo que había dicho delatando aún más tus sentimientos

- Yo quisiera darles las gracias en verdad por permitirme pasar tiempo con ustedes- sonreías dulcemente siendo correspondida por las expresiones de las demás, la abuela bajo un poco su mano colocándola en tu hombro encaminándote hacia la madre del chico

- Y es por ese aprecio que te tenemos que queremos darte esto- se había hecho a un lado permitiéndote ver el regalo dejándote profundamente sorprendida 

𝑼𝒏𝒂 𝒇𝒍𝒐𝒓 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒖𝒏 𝒄𝒂𝒎𝒂𝒍𝒆𝒐𝒏 (Camilo x T/n)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora