C A P Í T U L O 27

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Las personas comenzaron a entrar saludando y agradeciendo tanto a la abuela como a la familia del chico por la invitación, te encontrabas recargada en una pared un poco alejada de aquella situación esperando que no llamaras demasiado la atención, Julieta salió de la cocina colocándose al lado tuyo notando claramente cómo te sentías.

- El llegara en un rato no te preocupes- le dirigiste una sonrisa mientras negabas con la cabeza intentando que ella no pensara eso

- Lo sé pero en realidad es que me siento algo rara estando aquí- te miro algo confundida- El hecho de que me hayan ayudado a verme bien y de que estuviera aquí antes que todos como... si fuera parte de la familia me causa cierta rareza- la mujer coloco una de sus manos en tu hombro dirigiéndote una mirada como si entendiera lo que decías

- Eso simplemente es nuestra forma de decirte que te queremos y apreciamos querida, y tal vez no debería ser yo quien te lo diga pero tal vez tengas razón respecto con lo de ser parte de la familia- te dio una pequeña sonrisa alejándose dejándote confundida con lo último que había dicho

Era claro que tus sentimientos eran mucho más abiertos que antes pero aun te causaba cierta vergüenza que tanto el cómo su familia lo pudieran notar pero aquello que te había dicho la tía Julieta solo te puso más nerviosa, tronabas tus dedos uno por uno tratando de quitarte aquel extraño pensamiento de tu cabeza: no era que te desagrada la idea de ser parte de la familia pero sin duda te apenaba el saber que ellos pensaran eso teniendo en cuenta el hecho de que aún ni siquiera le habías confesado tus sentimiento al chico.

- Camilo ya viene- te hablo Agustín sacándote de tus pensamientos extendiéndote una luz de bengala ya prendida para después colocar su mano en tu espalda conduciéndote hacia donde estaba la familia siendo recibida por Félix quien te coloco al lado de su hija

Todo el mundo siseo claramente pidiendo que nadie hablara con la idea de que la sorpresa fuera mucho más abrupta, contuviste la respiración durante un instante viendo como tu bengala se consumía rápidamente, pensaste en todo lo que podía pasar en la próxima hora y lo único que podías saber con certeza era que le darías su regalo el cual se encontraba en la habitación de Mirabel.

El siseo se volvió más fuerte dando a entender que el chico se encontraba en la puerta a punto de entrar, tu bengala se apagó coincidiendo con el grito de la gente diciendo sorpresa al momento en que el joven había abierto la puerta, volteaste tu mirada hacia el notando como su rostro se llenaba de felicidad siendo representada con una gran sonrisa, rápidamente sus padres se acercaron a él abrazándolo fuertemente y por un instante pensaste en esperar un momento a que todo se calmara un poco pero el empuje que te daba Dolores evitaba que te alejaras.

Caminaste lentamente hacia el chico quien apenas había sido dejado de abrazar por sus padres los cuales hablaron diciendo que la fiesta ya podía comenzar, algunas personas comenzaron a dispersarse mientras la música comenzaba a sonar, el joven miro a su alrededor y en el momento en que entraste en su campo de visión su semblante pareció iluminarse no dudando ni un segundo en apresurarse hacia ti, le dirigiste una sonrisa la cual el contesto con una suya aún más resplandeciente para después tomar tus manos jalándote en dirección a él dándote un abrazo, miraste un instante alrededor logrando ver como varias miradas se habían fijado en ustedes pero esta vez no te dejarías intimidar por ellas, colocaste tus brazos alrededor de él recargando tu cabeza en su hombro.

- Si viniste- murmuro el chico en tu oído mientras acariciaba tu espalda para después separarse de ti

- Por supuesto que iba a venir pero tu familia dijo que mejor lo mantuviera en secreto para que fuera una sorpresa para ti- dijiste haciendo un ademan con tu mano señalando toda tu imagen

- Espera ¿Ellas hicieron esto?- hablo teniendo en sus manos el holán que se encontraba sobre tu pecho por lo cual asentiste

- Ellas me pusieron bonita- comentaste con un poco de vergüenza teniendo un pequeño sonrojo en tus mejillas el cual se avivo más cuando él te tomo de la cintura apegándote más hacia el

- No, no, no, tú ya eres bonita simplemente ampliaron más tu belleza- había pasado un mechón de tu cabello detrás de tu oreja cuando repentinamente broto un cactus detrás de él asustándolo un poco

- Sigue hablando y el próximo te aseguro que te pinchara- amenazo Isabela quien se había acercado claramente escuchando lo que había dicho el, el joven le mostro una cara de molestia para después voltear hacia ti

- Mejor vayamos por algo para comer antes de que la loca de mi prima nos llene de espinas- la mencionada volteo enojada provocando que el chico tomara tu mano jalándote huyendo de ella

La noche transcurrió de maravilla: comieron un poco al mismo tiempo que varias personas lo felicitaban y otras pocas le daban pequeños obsequios, pasaste todo el tiempo al lado del chico logrando que en un momento de la noche ambos se encontraran con tus padres platicando un rato antes de que los mismo se disculparan para así ir al centro donde varias personas bailaban, el chico te miro un instante como si pudiera leer lo que estabas pensando.

Extendiste una de tus manos dirigiéndole una sonrisa teniendo en mente la idea de invitarlo a bailar por el cual el chico te sonrió de vuelta tomando con delicadeza tu mano, caminaron hacia el centro y sin dudar un segundo comenzaron a moverse denotando aquella conexión que sentían, el hermoso vestido ondulaba conforme se movían al mismo tiempo que el chico te daba algunas vueltas haciéndolo girar aún más, lentamente se habían comenzado acercar por lo cual inconscientemente tomaste su rostro con una de tus manos provocando que el joven se recargara en ella mirándote fijamente, bajaste la mano dejándola caer sobre su cuello sintiendo como el chico te jalaba hacia el dejando que descansaras tu cabeza en su otro hombro acomodando lentamente tu mano pasando de su cuello a su espalda abrazándolo de cierta forma, él también había recargado su cabeza en la tuya acariciando al mismo tiempo tu mano que aun sostenía, alzaste un instante la mirada logrando ver como varias personas bailaban a su alrededor y durante un instante cuando tus ojos no fueron obstaculizados por alguien pudiste verla.

𝑼𝒏𝒂 𝒇𝒍𝒐𝒓 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒖𝒏 𝒄𝒂𝒎𝒂𝒍𝒆𝒐𝒏 (Camilo x T/n)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora