Capítulo 13

173 11 0
                                    

—De acuerdo, señor Seong Gi-hu puede explicarme de nuevo lo que sucedió exactamente— dije mirándolo a los ojos.

¿Cuantas veces tengo que repetirlo? Alguna clase de organización reunió a cientos de personas prometiendo pagarles millones de wones a cambio de jugar sus juegos—

—¿A qué lugar llevaron a las personas?— por fin intervino Hwang acercándose un poco más.

No lo sé, nos hicieron inhalar alguna clase de gas que nos dejó dormidos—

—¿En dónde vive usted señor Seong?— continuó Hwang.

—En Ssangmun-dong...—

—De acuerdo, dice que unos asesinos los secuestraron para jugar y ganar dinero, ¿Pero los dejaron ir así de fácil?— recapituló el detective.

—Fue una votación grupal...— incluso parecía que él mismo no podía creer sus palabras.

¿Que juego los hicieron jugar?— pregunté desde mi lugar.

—Luz verde, luz roja...— parecía sonar cada vez más apenado.

—¿El de jardín de niños?— preguntó otro oficial que se había acercado para escuchar mejor.

—¿Quién es su tutor señor Seong? ¿Tiene permitido salir solo a la calle?– cuestionó Hwang con cierto cansancio, era obvio que no le había creído una sola palabra.

¿Qué? ¡No estoy mintiendo! ¡Digo la verdad! ¡Llámelos usted mismo, aquí está el número!– volvió a señalarle la tarjeta al oficial Gong de la recepción quien tenía el teléfono justo a lado.

Gong marcó los dígitos y llevó la bocina hasta su oreja, después de unos segundos puso el altavoz y pudimos escuchar la voz de la operadora diciendo que el número no existía.

—De acuerdo, llamen al hospital psiquiátrico de la zona, e intenten contactar a algún familiar del señor Seong— Hwang dio la orden a los oficiales antes de retirarse con fastidio.

En el fondo me sentía mal por aquel hombre, yo en verdad creía lo que acababa de contar, no parecía ser alguien fuera de sí. Incluso entiendo perfectamente cómo se siente saber que nadie cree en tu palabra, es como estar encerrado en cuatro paredes sin salida. ¿Que tal que hacíamos mal en no creerle? Podría tratarse de un caso nuevo. Y realmente podría haber gente en peligro.

—¡No soy un demente!—

—Yo le creo, le creo completamente señor Seong...— hablé.

—Claro, de seguro intenta engañarme o ponerme alguna trampa para mandarme a ese hospital...—

—Estoy siendo sincera... por favor ignore las palabras del detective, y ustedes no llamen a ningún doctor— di la nueva instrucción a los oficiales. —Si me acompaña a aquellas oficinas de interrogatorio podemos hablar más tranquilamente...— lo tomé levemente del brazo mientras le señalaba las cabinas.

—Debo irme... mejor olvide todo lo que dije— se apartó de mí y pareció sentirse desesperanzado por saber hasta que punto había llegado toda la situación.

Salió de la estación en ese momento, dejándonos a todos un poco fuera de lugar. Aún estábamos procesando lo ocurrido.

[...]

Preferí irme a realizar mis tareas porque si seguía posponiendo el trabajo, terminaría dentro de un mes. También escuché que el intendente de limpieza de la bodega se había tomado el día libre sabiendo que yo tenía que realizar su parte.

●~Caught Up~● [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora