●~Caught Up~● [EN EDICIÓN]

Capítulo 40

Una semana fue suficiente para que todo diera un giro inesperado. Finalmente había logrado comprender que se trataba de una lucha que involucraba a muchas otras personas. Yo sólo era una más de las víctimas del comandante Jo y el director Kim.  Lo mejor sería mantenerme a salvo y esperar el momento idóneo para hacer una nueva reaparición.

Desperté con una de las mejores noticias transmitiéndose por la tele. Los reporteros se encontraban frente a la fiscalía tratando de conseguir tomas virales. Una multitud de gente estaba reunida, prácticamente se trataban de oficiales de policía y trabajadores administrativos que ejercían dentro de la empresa de Kim. Me costó un poco comprender lo que pasaba pero sabía que se trataba de algo alarmante.

Subí el volumen del televisor justo cuando una de las reporteras se colocaba frente a la cámara. Estaba apunto de exponer la información que acababa de recolectar respecto a la escena.

—Nos encontramos frente a la fiscalía de Seocho-gu, el más alto tribunal de nuestro país. Según algunos de los testigos reunidos detrás mío, se expresa la indignación por parte de los trabajadores ante las conductas del jefe de policía; el director Kim Jong Yang. Los funcionarios están exigiendo al juez la aprobación de una audiencia para resolver el incidente. Se le acusa al director de corrupción, transacciones fraudulentas y agresión sexual hacia sus empleadas. Por el momento no contamos con más detalles, tampoco hemos recibido una respuesta del director Kim. La manifestación inició esta mañana, al rededor de las nueve y media. Se emitió una orden a los cuerpos de seguridad de no agredir a ninguno de los protestantes o intentar sofocar la situación.

Estaba sorprendida por la velocidad de las cosas. Jamás creí que todo saldría de acuerdo al plan. Era cierto que aquella exsoldado se había comprometido en reunir a las personas necesarias para comenzar a ejercer presión. También era evidente la participación de Jung en todo esto. La denuncia había sido entregada al juez y sólo se necesitaba que aprobara el juicio.

Pero aún no podía celebrar victoria; Kim intentaría hacer lo imposible para limpiar su nombre. Sin embargo, el tema de acoso sexual es algo delicado en Corea, la mayoría de veces después de ser expuesto, se necesitan sólo un par de días para acabar con la reputación de aquella persona. El peso de las cosas termina siempre del lado correcto. Era obvio que le resultaría una mancha bastante difícil de quitar.

Antes de que la transmisión llegara a su fin, escuché mi teléfono móvil sonar. En la pantalla observé el nombre de Hana así que atendí al instante.

—Myeong —llamó del otro lado de la línea. Sonaba un poco agitada.

—Estoy al tanto, ahora mismo estoy viendo las noticias —la interrumpí.

—También hay un caos en la estación, la mayoría de trabajadores se encuentran en la protesta. El paro laboral es bueno para atacar a Kim, pero pone en peligro la seguridad del país —continuó.

Comprendí entonces que se sentía más angustiada que satisfecha.

—El juez tiene la última decisión, en cuanto emita la orden todos los trabajadores volverán a sus puestos. ¿Tienes alguna idea de lo que realmente pasó? ¿Quién comenzó con la protesta? —pregunté en tono firme.

—Esta mañana la exsoldado se puso en contacto con nosotros. Dijo que llevaba al primer grupo de presión hacia la fiscalía. Ryu se encontraba cerca, así que decidió llamar a sus hombres para reunir más gente. Gyeom se encargó de realizar una llamada anónima a dos agencias de noticias. Acudieron al instante para empezar a transmitir todo —explicó resumidamente.