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5 años

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5 años

Si hubiera una forma de regresar en el pasado, y de detener el hecho de que mi torpe ser fuera a ver a esa niña curiosa, sin dudas lo haría.

En ese entonces solo se trataba de Camilo y yo, y quizá un poco  Mirabel, no había opción con ella, dormíamos en el mismo lugar, desde que habíamos conocido a esa niña de cabello enmarañado mi vida tranquila se había esfumado, creí que con un Camilo en mi vida era as que suficiente, hasta que ella llego, los dos eran igual de inquietos, no podían permanecer tranquilos, ninguno de los dos, y al juntarse, era como una descarga de azúcar, corrían y saltaban de un lado a otro, siempre metiéndose en problemas, siempre metiéndome a mi en problemas.

Dejaban escapar a los burros, rompían cosas, sus manos eran como de mantequilla, y siempre con ellos me llevaban a mi entre las patas, no digo que a mi no me apeteciera jugar en ese momento, claro que me gustaba jugar, como a cualquier niño, pero prefería hacerlo con otras cosas que estar jugando con tierra y lodo, explorando los limites de lo que nosotros como niños teníamos permitido.

Mi madre solía decir en ese entonces que ___ me ayudaría a tener amigos, porque a comparación de Camilo, quien desde niño siempre fue mas curioso yo solo quería permanecer en casa, y escondido entre las losetas de la cocina ver como la tía Julieta cocinaba para todos, dibujando en una libreta que escondía bajo el colchón que compartía con mi hermano  todos los pasos necesarios para hacer algo de comer.

El tío Agustín eso lo notaba y siempre decía que era muy adelantado a mi edad, que solo buscaba la forma de crecer lo mas rápido posible.

Pero me desvió un poco del tema inicial, mi amistad con ___, Si, cuando teníamos cuatro años me había acercado a ella, y no porque me llamara la atención como tal, si no porque aunque no lo pareciera, ella lloraba, mirando el charco de lodo donde su paleta se había caído, y una de las cosas que mi padre una vez dijo fue que jamas dejara a una mujer llorar, pues eso no era de un caballero, y me preguntare yo ¿Que hacia haciéndole caso a mi padre? cuando en ese entonces no sabia lo que la palabra caballero significaba.

Una simple paleta enlodada, me había hecho ganarme la amistad de ___ cuando yo jamas la había pedido, cuando yo jamas intente que eso pasara, yo era feliz solo con mi hermano, sin ninguna persona intrusa, y eso se lo intentaba hacer saber a ella siempre que tenia la oportunidad, pero justo como mi hermano, compartían la misma neurona y jamas podía entender lo que le decía, poco me faltaba para gritarle que se alejara de mi vista, pero, un día eso había cambiado.

Fue el día de nuestro don se nos entregaría, todos estaban muy tensos y nerviosos, dos dones en un solo día, mi madre estaba intentando calmarse con la ayuda de mi padre, mi tía Julieta estaba en la cocina haciendo arepas y buñuelos para los invitados con una sonrisa alegre, mientras Mirabel le contaba sobre algo que había visto en el pueblo, Camilo no aparecía y por ningún lado, Dolores, nuestra hermana se dedicaba a buscarlo en compañía de mis primas, mientras yo estaba sentado en la cocina dibujando lo que hacia mi tía, o por lo menos eso intentaba.

Heart's Puppeteers (CXCXT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora