Siguiendo el plan de Rick; Glenn, Maggie, T, Daryl y él entrarán a luchar con los caminantes, cuerpo a cuerpo.
Al verlos alistarse, el pensamiento de no querer que les pase algo se pasea por mi mente, quisiera entrar junto a ellos, pero Rick fue claro cuando mencionó que con la poca munición tendría que vigilar que las cosas no se salieron de control.
Cargo el rifle y subo a la torre desde donde vigilare, asegurando que ningún caminante los lastimé.
ㅡ ¡Ahora! ㅡ grito para que Hershel quite los ganchos y abra la puerta.
De inmediato, caminantes se lanzan ansiosos.
Gasto todas mis municiones abriéndoles paso por el patio, pero cuando las balas se acaban, solo me quedo a observar.
Hasta que desaparecen de mi campo de visión y los nervios nos llenan a todos los que estamos de este lado.
Luego de que vemos a Glenn caminar de regreso, escucho a Lori soltar un suspiro, por lo que dice el chico.
ㅡ Es seguro ㅡ Afirma.
Entro al último, caminando todavía con cautela, se ha vuelto un hábito no fiarme de los lugares por lo que paso.
Cuando llego a la puerta del edificio, un escalofrío me recorre la espalda apenas atravieso el marco de la puerta, las paredes sin color y la poca luz que se cuela por las ventanas no ayudan con el sentimiento.
ㅡ ¿Qué dicen? ¿Hogar, dulce hogar? ㅡ pregunta Rick al resto del grupo.
Todos comienzan a observar en donde dormirán con algunas dudas reflejadas en el rostro. Nadie dice nada a excepción del arquero.
ㅡ No dormiré en una jaula.
Espeta acomodando un colchón en el descanso de la escalera.
Durante toda la tarde estuve evitando pensar en lo mismo.
Siento que si lo hago será sofocante, tan solo de estar de pie frente a una celda ya me es incómodo, así que solo entro tomó el colchón y lo arrastro hasta el espacio de las escaleras.
ㅡ ¿Te importa? ㅡ pregunto al hombre que ya descansa ahí.
La respuesta es solo un movimiento de cabeza en negativa, lo arrastro un poco más y después me dejo caer sobre él.
La superficie del colchón se hunde de inmediato ante mi peso.
Veo hacia el techo que es horriblemente gris, y me abruma tanto que el color me hace girar la cara encontrando las pequeñas ventanas que me hacen sentir asfixiada.
La luz dejó de colarse por las rejillas, dejando el interior sumido en una oscuridad lúgubre, que parece que va a devorarme.
Ni la cómoda superficie debajo de mí basta para descansar, para hacerme dormir, a causa de mi mente que no para de cavilar y recordar.
Vas a ir a prisión, Helena.
La voz de mi madre parece salir de mi interior y rebotar en cada celda, regresando hasta mí, como un maldito eco.
¿No podias dejarlo así, no?
Recuerdo las luces policíacas detrás de mí y el vértigo de ir a toda velocidad vuelve provocándome náuseas.
Lo recuerdo todo.
El color de las luces, la sangre corriendo por mi rostro y el ruido de los disparos.
¡Asesinó a mi bebé!
¡Haré que te pudras en prisión!
Me levanto de golpe y camino hacia la salida del lugar.
Cuando siento el viento refrescante de la madrugada lleno mis pulmones a grandes bocanadas.
ㅡ Tranquilízate ㅡ me digo mientras recorro el lugar.
Al final, terminó en el campo del patio anterior y por fin siento que mis ojos descansan del gris abrumador y espantosamente opacó.
ㅡ Aquí están ㅡ susurro mirando las estrellas en el firmamento. ㅡ Por fin, algo de color.
Paso mis manos entre las hierbas del pasto debajo de mi.
ㅡ No puedo dormir, no allá. ㅡ la voz se me entrecorta, pero no me permito llorar.
Levanto la mirada y encuentro la cara de un caminante contra la reja, gruñendo en mi dirección.
ㅡ Malditas cosas
No sé por qué me enoja tanto que estén ahí, todos chocando y peleando por obtener un pedazo de mi, ni siquiera lo pienso y cuando menos me doy cuenta estoy de vuelta con un atizador que es fácil para perforar cráneos.
¿No podías sólo dejarlo así?
ㅡ No
Arruinaste tu vida, solo porque tu amigo el jardinero acabó con la suya.
Las lágrimas que recorren mi rostro me regresan al momento y es cuando siento mi cuerpo arder.
Mis dedos agarrotados sueltan el arma y me doy la vuelta regresando en silencio, dejando una pila de cadáveres detrás de la reja.
Me adentro cuidando de no despertar a nadie, sin embargo, al levantar la vista dispuesta a subir las escaleras veo a Daryl tranquilamente sentado en el último escalón.
Planeó no darle importancia a su presencia, pero todo se va a la mierda cuando su mirada que observaba mis manos temblorosas, sube hasta mis mejillas prestando atención a las gotas de sangre salpicadas.
ㅡ ¿Estás bien? ㅡ su voz ronca suena por todo el lugar.
El color de sus ojos se sobrepone al insípido gris de las paredes, siento que aún estoy contemplando el tranquilo cielo afuera.
Y deja su mirada conectada a la mía, como si él supiera el efecto relajante que provoca, aquella sensación de la que poco a poco me he vuelto más consciente.
Pero Daryl no parece saber y aun así mantiene su mirada firme esperando por mi respuesta.
ㅡ Todo bien ㅡ finalmente digo.
Mi respuesta parece ser suficiente para que se levante y vuelva a su lugar.
Hago que mis piernas respondan, terminando por subir los escalones.
La figura de Daryl recostado justo a lado me distrae un poco.
Basta, Helena. Me reprendo, terminando por acostarme y dejar que el alivio de por fin descansar me haga dormir.
El sueño llega tan rápido que me hace imaginar que el hombre a mi lado me observa de nuevo.
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Community; Daryl Dixon.
FanfictionElla también fue parte del grupo que inició en Atlanta, estuvo en la pelea contra el gobernador, lucho contra caminantes para poner seguro a Carl y a Judith. Es tiempo de que conozca la perspectiva de este personaje. Su versión de los hechos y por...