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One

¿Qué causa la desconexión del cerebro en ese momento de respiro?

Según los debates en contra de mis propios pensamientos, esto es causado en consecuencia del estrés, llevando el momento de descanso a un punto "más allá".

Tal vez podría verse de otra manera.

Solo otra forma de tu cuerpo decir que está cansado. Y no sólo metafóricamente. Tal vez es un cansancio físico, mental. Tus emociones te sobrepasan y-

—¿En qué piensas? -ahí está de nuevo. —Hey, no solo me ignores y pases de mi, Jeon Soyeon. Sé que tus earpods son un camuflaje de tu sordera por elección. — acentuó. Y bien, tenía un buen punto a favor.

Aparté mis ojos de lo que al parecer fue mi último punto de enfoque, unas ondas en el agua de un pequeño charco causado por la lluvia pasajera de hace un par de horas.

Ahora, me enfoco en la clara interrupción de mi línea de pensamientos.

—¿Por qué?

—¿Qué?

Suspiro. —¿Por qué quieres saber qué pienso? Mis pensamientos no son tan interesantes. — murmuré con cierta duda, más bien, desconfianza.

Parecía meditar mis palabras. Más que la primera vez.

Fue hace una semana que nos cruzamos.

Hacía mucho calor, a diferencia de hoy; vestía una playera clara y unos shorts celestes, bien dicen que los colores claros suelen ser más frescos que los oscuros pero en ese momento no sentía la diferencia. Había salido a caminar, como de costumbre.

Y es que había caminado bastante, lo sabía porque de regreso conté cincuenta y siete minutos a pie —casi una hora— y mis pasos fueron relativamente rápidos.

Paré en un parque, no importaba cual, solo quería estar en uno y sentarme a recibir algo de sol y brisa veraniega.

En el momento en que me senté en una banca, mantuve mis ojos mirando hacia el frente y el ruido del hyperpop a través de los audífonos como fondo de un todo.

Pero...

¿Que hacen unos ojos similares al café mirándome tan fijamente? Mi rostro se siente extraño, creo que es por ver directamente a otro ser humano.

Oh... Viene hacia acá.

La figura se detiene a tres pasos de distancia. —¿Me estabas mirando? — su pregunta me sentó de una forma extraña.

Parpadeo un par de veces, un poco incrédula mientras enfoco mi vista en ella. —Ni siquiera sé quién eres. — solté mientras le daba un vistazo completo.

Era la primera vez que veía de cerca una cabellera con ese tono de rojo, era rojizo; posiblemente lo que llaman granate según alguna escala sacada de internet.

Ropa suelta, fresca, bastante razonable para el clima que nos ofrecía el día de hoy pero ese no era el punto en este momento, ya me estaba perdiendo de nuevo.

—Eh... ¿Solo ibas a preguntar eso o...? — dejé la frase al aire, sin saber que más decir.

Claro, por lo mismo solo mis profesores lograban comprender a lo que quiero llegar.

—No negaste estarme viendo, además de que pareces haberte sonrojado. Adorable. — señaló desbordante de confianza. ¿Quién es esta chica?

Volteé los ojos sin disimulo. —Pero no te estaba realmente viendo, solo estaba... Disociando. Y no sé de qué sonrojo hablas, yo nunca me sonrojo. — murmuré en un tono neutro incorporándome frente a ella.