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Catorce

¿Qué día es hoy?

Hoy es sábado.

También es la reunión en casa de Minnie.

No recuerdo bien el día anterior, tampoco creo que haya sido importante. Ya he aprendido a vivir con eso como para preocuparme ahora.

Un largo baño y escoger el outfit de mano de la anfitriona por medio de una videollamada bastante intensa sobre porqué no debería vestir rosa sino colores oscuros esta vez, era momento de salir, asegurandole a mi madre que estaría bien, las chicas estarían ahí —junto a una cantidad considerable de rostros conocidos— y no tendría ataques ni mucho menos.

Jeon Soyeon, a veces eres un poco tonta.

Aclaremos que mi outfit es una bermuda rasgada de jean claro junto a zapatos de plataforma negras, una camisa de manga largas y vuelos blanca más una chaqueta de cuero, un choker sencillo y anillos de la misma forma. Baddass.

Y el claro repaso de mi vestimenta me hizo ignorar el hecho de que ya estaba frente a la puerta de Minnie, un solo golpe bastó para que abriera su hermano Mic y me dejara entrar, comentando que el grupo estaba reunido en el sótano mientras avanzaba al final de la tarde para que llegarán los invitados.

Llegué al final de las escaleras, escuchando la bulliciosa conversación entre Shuhua y Yuqi sobre ¿Ser fiel a sí mismo? Y otras cosas que no entendí porque continuaron en su lengua materna.

— ¡Soyeon! Que bueno que llegaste, ¿Podrías por favor parar a Yuqi con sus ideas insensatas? Hará que Shu se quede sin voz. —Soojin siempre se veía muy suave y acogedora hasta que la ves en un ambiente fiestero y luce más intimidante y sexy, palabras de Shuhua.

— ¿Sobre qué discuten? —preferí preguntar, rodeando al par para llegar al sofá.

— Algo sobre respetarse a sí mismo y no hacer algo que no quieres... O algo así. —comentó Minnie desde su silla cerca del computador.

— Ah.

Bueno, realmente no tenía razones para meterme, y como no entendía su chino mezclado con coreano mejor era dejarlo pasar, ya saben, ¿Si no lo veo, no me afecta?

— Uy, golpe bajo, Shuhua. —escuché susurrar a Minnie mientras observaba momentáneamente al par hasta que sorpresivamente YuQi dejó de responder.

— ¿Ya acabaron? —cuestioné.

YuQi soltó un bufido y se acercó a mí con una sonrisa para luego sentarse a mi lado y abrazarme.

— Yah, Yeonie. Shuhua es una tonta, discutiendo por sinsentidos. —farfulló apretujandose a mi mientras me mantenía estática.

— ¡Sabes que tengo la razón! ¡Jinjin diles que-

Shuhua no pudo hablar más.

— Ya, ya. Mejor prueba estos bocadillos. —Soojin había metido comida en su boca para callarla. Que buena estrategia.

— ¿Bueno? —incliné la cabeza, confundida.— Pensé que llegarías luego, con tu novio. —mencioné.

Yuqi parpadeó, antes de separarse un poco.— ¿No puedo llegar sola?

— Eh, sí. Pero solo preguntaba. —seguí hablando, ¿Me estaba perdiendo de algo?

— No lo pienses mucho.

— No lo hago.

— ¿Por qué no mejor subimos? En cualquier momento llegan. —se levantó Minnie y fue la primera en subir sin esperar respuesta, siendo seguida por Soojin escuchando las quejas de Shuhua.