스물

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—Lucas, tenemos que hablar.

Me levanté de mi asiento y me acerqué a él, debía demostrar seguridad, o sino, sería comida de los lobos. Me crucé de brazos frente al más alto.

La expresión del moreno no era para nada alentadora, sin embargo no quería dar explicaciones más allá de lo que diría en estos momentos.

—¿Qué quieres decir? — no podía asegurar si estaba confundido, molesto o ambas.

—Vamos a otro lugar.

—No, si piensas decir algo, lo puedes decir aquí, ¿No es así? — soltó de forma tosca.

—No, Lucas. Solo vamos a otra parte.

Lo tomé por el brazo, obligándolo a caminar lejos de los estudiantes curiosos. Sabría que esto terminaría mal para mi una vez que mi relación con el más alto llegará a su fin, es rencoroso y puede que vengativo, si era capaz de molestar a Soyeon por algo que no puede evitar, no me imagino lo que hará una vez descubra la verdadera razón por la cual habremos terminado —suponiendo que obtenga un happy end—.

Salimos a la parte trasera del instituto, donde habían unos bebederos y muy poca gente transitaba —al estar tan lejos de la puerta— por lo que era perfecto para este momento de tensión. Mis manos me sudaban pero me esforzaba en mantener mi rostro inexpresivo para el chico que se notaba tan enojado como si de un personaje animado se tratara. Sus puños estaban tan tensos que habían palidecido.

En serio espero no ser su objetivo.

Agradeciendo la distancia prudencial que mantenía del moreno, repasé mis pensamientos. ¿Que estaba por hacer? Terminaría la relación con el motociclista para poder coquetear con Soyeon y generar la oportunidad que desde un principio tuve que haber buscado. Sí, eso quiero.

Volví a enfocar al más alto, suspirando antes de tomar el valor que necesitaba.

No pensé que esto sería difícil, pero ahora estando frente a él comenzaba a perder la valentía que había forjado las últimas horas para hacer esto.

—¿Se puede saber que quieres, Qiqi? Primero me ignoras, y ahora me pides hablar. — intentó avanzar a lo que yo retrocedí. —Vamos nena, no muerdo. — sonrió ladino.

—No intentaré marearte, seré directa. — anuncié, notando como su mandíbula se tensaba. Levanté las manos en gesto de calma, esperaba mantener la compostura. —Lucas, yo... Quiero que terminemos.

Por un momento su expresión que  asociaba a incredulidad pasó a ser una sonrisa cargada de cinismo, riendo tan fuerte como el aire en sus pulmones lo permitía. ¿Qué tenía de gracioso? Me preguntaba lo mismo.

—Resultaste ser toda una comediante Qiqi, muy buena. Se merece un aplauso. — la lentitud en la que sus palmas golpeaban para generar los aplausos me resultaban inquietantes. —Ahora, si ya terminaste, volvamos. Quiero cobrar los besos que me debes. — sonrió tan lleno de sí mismo que hice una mueca.

Bufé, no pensé que tomaría esa actitud tan infantil y haría oídos sordos a una frase tan simple, ¿Qué se supone que le vi a este imbécil?

Vamos, YuQi. Piensa, sé más expresiva, solo eso.

—Lucas. Yo no estoy jugando, ni siquiera pretendo "consultarlo", — hice comillas con mis dedos. —Nosotros la... Pasamos bien, ¿Sí? Pero no creo que deba seguir, me di cuenta de que no tenemos una verdadera química. — hablé apacible, buscando tener más tacto y de alguna manera poder persuadirlo.

Lucas borró su sonrisa, se notaba tenso y más enojado. —Yuqi, no puedes terminar conmigo. ¿No ves que somos perfectos juntos? Nos divertimos, nos entendemos, nos envidian. Solo no estás viendo las ventajas. — hablaba con tono nervioso.

𝚅𝚎𝚁𝘉𝘙𝘌𝙺𝙸𝙽𝙶 ➩ 𝖸𝘶𝙔𝗲𝗼𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora