스물하나

169 26 30
                                    

Llegamos a su casa.

Tomamos una ruta alternativa, una donde nos alejamos tanto del instituto como de mi casa solo para no coincidir con posibles conocidos que pudieran delatar nuestra inasistencia. Fue como rodear la casa para entrar por la puerta trasera.

¿Por qué estábamos ahí? Necesitábamos cambiarnos para dejar de lado el problema de nuestro uniforme. Hyein dijo, y cito "Necesitamos mantener un perfil bajo, imagina que es un feriado. Improvisaremos en el camino".

Me había dado cuenta de lo mucho que le gusta improvisar.

Vive en un pequeño complejo de departamentos, en el tercer y último piso de este. Habíamos dejado las bicicletas en el pequeño estacionamiento —donde la familiar moto también estaba— y subimos rápido las escaleras hasta detenernos frente a su puerta, la 305.

El interior podía ser descrito como peculiar, colorido y muy amoblado. Fotos familiares donde en su mayoría cuatro figuras predominaban y muy pocas con una quinta en ella. ¿Pérdida, tal vez?

—Bienvenida al hogar Kang donde cada quien parece hacer lo que le da la gana así que disculpa todo este... Desorden. — habló mientras cerraba la puerta detrás de sí. —Aunque sinceramente esto está en las mejores condiciones en las que podría estar. — bufó.

—Pues luce acogedor. — murmuré, y no mentía. —Supongo que los de la foto son tu familia.

Claramente lo son, Soyeon. No tendría sentido tener fotos con desconocidos colgadas en la pared de la sala solo por llenar el espacio.

Aiki miró la pared y luego su atención volvió a estar sobre mí, asintiendo y caminando entre los muebles hasta el pasillo, la seguí errática, esperando a que dijese algo o diera alguna instrucción.

—Vivo con mi madre, mi hermana mayor y mi hermana menor. — seguimos hasta el fondo del pasillo donde abrió una puerta y entró, esperando a que la siguiera para luego cerrar la puerta. —Seulgi trabaja junto a mi madre en un restaurante hacia el centro; bueno, el restaurante es de nuestra familia y a veces cuando falto a clases, estoy ahí. Minji sale en unas horas, está en primaria.

Aquel era otro dato que desconocía de ella, pero que resultó tan interesante como todo lo que decía.

Tiró la mochila sobre la cama y yo solo dejé la mía con calma a un costado en el suelo. Su habitación era algo que contrastaba con el resto de su hogar, pero que indudablemente reflejaba su estilo. Algo rudo, rebelde y ruidoso. Intimidante, pero íntimo.

Las paredes llenas de pósters de diversos grupos de rock y artistas R&B, en su mayoría colores neutros pero con algunos amarillos y rojos en los objetos de su habitación, creo que lo más colorido en sí eran los mismos adornos de su pared. Un skate en una repisa en la pared, algo de ropa tirada sobre la cama y el suelo y figuras de alguna serie seinen que le gusta; si tuviera que adivinar se trata de Gantz solo por el peculiar traje de las figurillas.

—Bien, puedes ponerte cómoda mientras busco algo de ropa para ambas, no tardaré mucho. — habló mientras se dirigía al armario y comenzaba a buscar las prendas.

Con aquello dicho, me senté al filo de la cama, aún escaneando la habitación.

—Se parece a ti. — mencioné.

—¿Qué cosa?

—La habitación, es tanto o igual a verte a ti. — decidí aclarar. —Aunque no es algo malo, solo demuestra que eres transparente. Y probablemente fiel a ti misma.

Aiki carcajeó y yo decidí mirar su espalda, ¿Qué resultaba divertido? no había hecho alguna broma, tampoco es que supiera bien cómo hacer una.

—Si "fiel a mi misma" significa ser un desastre, entonces sí, lo soy. — extendió un conjunto de ropa. —Ten, seguro que esto te queda.

𝚅𝚎𝚁𝘉𝘙𝘌𝙺𝙸𝙽𝙶 ➩ 𝖸𝘶𝙔𝗲𝗼𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora