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Two

YuQi justo después de las ocho con cero minutos de la noche comenzó a escribirme, el mismo día que fuimos por helado.

Supongo que las amigas hablan durante horas. Pero si tengo que estar atenta a sus mensajes, ¿Cómo podré ver anime tranquila? Responder comprometía mucha de mi atención, sin embargo no me disgustaba.

Creo que eso es lo que se define como gustar.

Gustar

Verbo intransitivo

1. Ser [algo] del agrado de una persona o de un animal.

Creo que es más cercano a la palabra agradar.

Ah, esa soy yo.

¿En qué momento volví a ser un espectador? Estoy sentada en mi cama, sosteniendo el celular con ambas manos y mirando la pantalla sin mover el mínimo músculo. Se siente muy... Distante. Debería volver.

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Han pasado unos días. Pero no recuerdo mucho de estos, mamá dice que tengo un compromiso hoy con Song Yuqi y que debería vestir casual... pero no tan casual. ¿Quién era? Ah, cierto. La chica con expresión de cachorro.

Supongo que así está bien.

Me miraba al espejo, esta vez vestía un jogger más estilizado con una cadena de adorno, camisa holgada metida flojamente dentro del pantalón y utilizaba un shocker y anillos de accesorios. Me gustan los accesorios. Mi cabello en una cola un poco alta pero de aspecto desordenado. Ah, y botas, verme más alta me da cierto confort.

Lista, o lo que creía sobre estar listo, le avisé a mamá quien me llevaría hasta el lugar.

Resultó ser el centro comercial, supongo que estaba bien. Justo en la entrada exterior principal de este, pude ver a la chica de cabello granate junto a otras personas, un total de cuatro, incluyéndose.

El auto se detuvo justo al frente del grupo al lado de la cera, y con cierto recelo bajé del auto mientras asentía a las palabras de mi madre y fijaba mi atención en Song.

—Por un momento pensé que no vendrías pero habías prometido hacerlo, así que preferí confiar en tu palabra. — asentí con dudas mientras le devolvía la mirada a los otros pares de ojos curiosos.

Las miradas resultaban incomodas, pero debía soportarlo, no es gran cosa.

—¿Ah, sí? Supongo que lo hice. -— Sí, Soyeon. Eso hiciste, pero por supuesto no eres capaz de recordarlo y no es del todo malo.

Song Yuqi miró al resto de chicas detrás de ella y luego nuevamente su rostro, respiró profundo y luego sonrió a la interrogativa forma de mirarla de Soyeon.

No es momento de estar en tercera persona.

—Soyeon, te presento a mis amigas ¡Ya que iremos a la misma escuela! Creo que es bueno que tengas más rostros familiares y no solo el mío. — expresó con entusiasmo, su sonrisa flanqueando un segundo por la inexpresividad del rostro de Soyeon. —Eh... ¿Quién va primero?

Pudo notarlo antes, pues lo único que parecía expresar algo eran los ojos de esta, mucho más conversadores que su propio rostro. Suponía ser una de las razones ante la curiosidad hacia ella.

—¡Oh, yo! ¡Yo! — Toda la atención fue a la pelinegra de piel blanca. —Mi nombre es Yeh Shuhua, pero dime solo Shuhua. —Su efusividad era demasiada para ser la primera impresión que tendría sobre ella.

Es muy blanca, como un blanco cremoso.

—Ella es Seo Soojin, unnie, saluda. — tironeó de la chica a su lado, más alta que ella pero con una mirada afable y un lunar entrañable bajo su ojo izquierdo.