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스물둘

Cuando dijo que iríamos a comer, pensé ¿Por qué comeremos tan temprano? Fue entonces que noté la hora que era, las doce y dieciocho, una buena hora para comer. Y con ver eso pude notar entonces el gran hambre que tenía, no le llevé la contraria pero había despertado mi curiosidad sobre qué comeríamos.

Llegamos casi al centro de la ciudad pedaleando a la par, unas cuantas cuadras hasta detenernos frente a un restaurante, de inmediato pensé en el restaurante de su familia y pude confirmar esto en cuanto me dijo que llevaríamos las bicicletas a la parte de atrás. Bajamos de estas y caminamos por la angosta calle entre ambos locales y nos detuvimos en la puerta de servicio, dejándolas justo al lado. Aseguró que no habría problema alguno y luego volvimos a la acera caminando hacia la entrada del restaurante. Tenía esta extraña sensación en el estómago pero no podía asociarla a un porqué. ¿Nervios?

Entramos al local, la campanilla de la puerta anunciando nuestra llegada e inmediatamente una señorita saludó con efusividad a la gangster.

—¡Hyejinie! Hey, vienes temprano. — La mujer pronto notó mi presencia. —Oh, vienes con una amiga. Pasen, la jefa Kang está en la cocina y Seulgi está en la caja. — la mujer de cabello crema sonreía de forma cálida.

—Hola a ti también, Wendy. — Aiki me miró. —Soyeon, vamos.

Di un vistazo al interior del restaurante, tenía ese toque tradicional en las decoraciones pero a la vez no se sentía antiguo o "pasado de moda" —cómo podría llamarlo Minnie—, más bien se sentía como un entorno cómodo y familiar; era la misma energía que había en el departamento.

¿Esto es lo que llaman esencia?

Esencia

Nombre femenino

1. Conjunto de características permanentes e invariables que determinan a un ser o una cosa y sin las cuales no sería lo que es.

2. Parte o característica fundamental o más importante de algo.

Bueno, no creo que esté muy equivocada al respecto. La esencia de algo... Creo que la esencia de un lugar es impuesta por el dueño del lugar o la persona que se encargó de cuidar de dicho lugar. Algo muy ligado a la personalidad de un individuo puede verse hasta en lo más pequeño. Pero, ¿Es tan fácil como lo hago sonar o...?

Negué, no es el momento para pensar en ello. Necesito tener mi atención aquí, por lo menos en este instante.

El lugar tenía muchas mesas ocupadas, viendo a la mujer a la que llamó Wendy ir con una sonrisa a donde la llamaran me hizo entender que era mesera, seguramente cercana a la familia de Aiki. Una vez frente al mostrador, una mujer alta y de expresión seria miró a Aiki con un gesto interrogante.

—¿Qué haces aquí? — la mujer de cabello oscuro se cruzó de brazos. —¿Cuándo dejarás de saltarte las clases, ah?

—Yah, unnie. No es el momento, además, tuve una buena razón. — estaba detrás de Aiki, pero era capaz de imaginar su ceño fruncido. —Vine con una amiga.

Cuando dijo eso, los ojos pesados de la mujer repararon en mí, ¿Era normal sentir que estaba en la mira de un depredador? Lo que había asociado antes a los nervios solo se había intensificado, demasiada atención...

Solo tienes que saludar, Yeonie. Tiene razón, cuando conoces a alguien, tienes que presentarte y saludar...

—Huh, hola, mi nombre es Jeon Soyeon, un gusto. — Hice una reverencia, fue una respuesta automática.

—¿Soyeon? Oh, entonces eres esa Soyeon. — Su expresión cambió, ¿ahora sonríe? ¿Dije algo divertido? —Es bueno conocerte, Soyeon. Soy Seulgi, la hermana mayor de esta idiota. — señaló a Aiki quien solo se quejó al respecto. —Espero no te haya hecho pasar malos ratos o tendré que darle una lección. — usó un tono divertido, creo que me agrada.