𝚅𝚎𝚁𝘉𝘙𝘌𝙺𝙸𝙽𝙶 ➩ 𝖸𝘶𝙔𝗲𝗼𝙣

二十八

El domingo pasó de ser un día caluroso a uno fresco en solo horas, puede que el clima se esté acentuando, aunque no quiero que el frío se vaya del todo. Es horrible el aire caliente y el cuerpo sudoroso sin motivo, simplemente el clima actuando como bien le parezca.

Pero el clima es la menor de mis preocupaciones, el celular ha estado sonando insistentemente y sinceramente, podría dejar que la llamada siga como las dos últimas veces hasta que se detenga. No quiero hablar.

Pero podría ser algo importante... ¿Entonces debería contestar?

Quité mis cascos y detuve el programa de música del computador, sostuve el móvil con ambas manos y casi lo dejo caer al ver el remitente, era Hyein, pero no sabía si debía contestar. Me he distanciado un poco, aunque no sea su culpa realmente, no deja de ser la causante.

El conflicto con mis sentimientos no es algo que termine de comprender, y mantenerme al margen de las causantes me pareció la mejor manera, aunque...

Respire profundo, mentalizándome, seguramente no sería nada grave.

—¿Bueno?

—Soyeon, Soyeon, Soyeon. — repitió mi nombre a modo de reproche. Conocía ese tono. —Pensé que habíamos avanzado... ¿Seguirás ignorándome? — su tono siempre coqueto estaba ahí, así que no estaba realmente molesta, o eso quería creer.

—No es fácil ignorarte, en realidad eres muy insistente. — respondí con obviedad. —Pero tú no llamas solo para decir eso, normalmente tienes algo distinto que decir, ¿Qué es?

Un suspiro se escuchó al otro lado de la línea además de varias voces femeninas de fondo. Era curioso.

—Te llamo para hacerte una invitación formal para cenar. Mi madre quiere que vengas a cenar el martes y estoy llamando ahora porque alguien... — hizo una pausa, además de acentuar sus palabras. —Quería asegurarse de que lo hiciera. Así que, dime si puedes o qué día crees que sería mejor. — me quedé en silencio, aún procesando la invitación. —Por supuesto, iría por ti y luego te llevaría a casa, para que le digas a la señora Jeon. — se apresuró a aclarar, lo cual hizo que se agitara mi corazón.

A veces Hyein era tan considerada, creo que perfectamente podría entrar en la definición de caballerosidad siendo algo tan disonante de su aspecto y el resto de su personalidad. Era algo que tenía su propio encanto, como la belleza de la rosa a pesar de su tallo lleno de espinas.

—Bueno... no esperaba eso. — admití, mi voz siendo un murmullo al lado de su tono claro y seguro. —Pero puedo conversar con mi madre y más allá de una formalidad, podré ir el martes. — decidí aceptar, después de todo me parecía una idea amistosa, además de que la curiosidad y algo de ansias por conocer más sobre el aspecto familiar de Hyein me empujaban a hacerlo.

—Bien, perfecto, entonces el martes.

¿Por qué tengo la sensación de que me estoy perdiendo de algo?

Luego de una despedida rápida —porque realmente no estaba entre mis planes dicha conversación—, colgué y volví a colocarme los cascos para enfocarme en lo que tenía enfrente.

Solo la música y yo.

>> I'm happy when we are together

I love you, let's always be happy <<

El toque sobre mi hombro me hizo voltear, había visto brevemente por la ventana ¿En que momento se hizo tan tarde? Mi madre estaba en mi habitación así que nuevamente, quité la obstrucción de mis oídos.