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열일곱

—Sobre lo que acaba de suceder, yo-

—Hace mucho que no pasamos tiempo juntas. — Soyeon interrumpió. —Ya sabes, solo tú y yo. Es raro, porque antes sucedía todo el tiempo.

Para YuQi, esto se sentía bastante irreal.

Estar en un lugar un poco lejos de casa, a altas horas de la noche, como espectadora de algo claramente ilegal como lo son las carreras "clandestinas". Se sentía un poco familiar. Lo verdaderamente irreal era la presencia de una abrazable Soyeon junto a ella.

Claro, se veían casi todos los días pero, ¿Pasaban tiempo juntas? Muy poco, pensó la más alta. Conociendo que era el cambio más radical a su rutina.

En esos momentos, era cuando más sentía aquello que nombran como arrepentimiento.

Su grandiosa idea de salir con el moreno, pensando que el dicho de "Un clavo, saca otro clavo" funcionaria con ella. Su sentir de años no se iría tan fácil con un amor pasajero, sobretodo cuando pensaba constantemente en esos sentimientos y en la persona que los causaba.

—Creo que le puedo dar nombre a eso. — siguió hablando la de baja estatura. —En realidad, te extraño. — se escuchaba un poco diferente. Singular.

Su voz demostraba añoro.

—Yo también te extraño. — murmuró YuQi al ver que no diría algo más. Ya habían dado la señal para que la carrera comenzara. —Estos últimos meses se han sentido... Como una eternidad sin ti, Yeonie.

Yuqi no quería seguir pensando en su arrepentimiento, y tal vez esta era su oportunidad para comenzar a hacer las cosas que realmente quería, desde hace mucho tiempo.

Decidió tomar su mano, y por primera vez, se sintió diferente. Al menos para Soyeon, era la primera vez que sentía el tacto de YuQi, quien sostenía suavemente su mano, de forma distinta; ¿Cómo una acción tan común la hacía sentir emocionada? Siempre, desde que la castaña entró a su vida, ha sostenido su mano.

Entonces ¿Por qué se sentía tan diferente? Pero sobretodo, ¿Tan especial? ¿Qué lo hacía diferente esta vez? Soyeon comenzaba a acumular cuestionamientos en su cabeza, y sin embargo, no tenía prisa.

No tenía prisa porque, en esos momentos, ella estaba sintiendo.

—También, quiero disculparme, no quiero que pienses que me alejé por quererte menos. — había tomado el valor de acercarse un poco más a la mayor. —Peor aún, por quererlo más a él. — Yuqi hablaba sin pensar.

—¿No lo quieres más a él? Es tu novio, deberías hacerlo. — comentó sin dudarlo.

Suspiró. —Hay una razón para todo esto.

Soyeon dejó de concentrarse en sus propios latidos que iban en aumento y miró con intensidad a Yuqi, notando su cercanía. Sus pies chocaban y sus brazos se tocaban, aún así se mantuvo serena, queriendo escuchar lo que tenía que decir.

—¿Cuál podría ser esa razón?

—Yo... Amo a alguien más. — dijo finalmente, y decirle esto a Soyeon se sentía mejor de lo que esperaba.

Pero algo tan ambiguo solo arruinaba las sensaciones de Soyeon, ¿Quién era? ¿A quién amaba? Y no dejando pasar ¿Por qué le importaba?, Podía adjudicarlo a que son mejores amigas y le importa el bienestar de la otra, pero no estaba segura de si era la respuesta correcta. De lo que sí estaba segura es que no podría conciliar el sueño por el resto de la noche.

Soyeon aflojó el agarre de su mano, y la deslizó al interior de su polera, atribuyendo esta acción al frío más no se alejó de la más alta.

—Deberías estar con la persona que amas, entonces. — murmuró bastante despacio. —Aún no entiendo bien el amor, pero sé que siempre alguien sale lastimado.