Quince

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Cuando sentí que estaba mejor, decidí soltarla y tomar distancia, ya había sido suficiente contacto físico por lo que restaba de la noche. O semana. O mes.

— ¿Qué sucedió? ¿Te hicieron algo? —la preocupada YuQi tomó el control ahora, por lo que habíamos vuelto a la normalidad.

— Solo me agobié y terminó en esto, no es mucho. —le reste importancia, ahora que había pasado, sentía que no era para tanto.— Yo, huh, estaba bailando. Sí, entonces solo me... Asusté, eso es todo. —intenté explicar, ya no muy segura de lo que había pasado.

Ahora se sentía como un suceso lejano, como si se tratase de una pesadilla o un reflejo slash situación que solo ocurriría en mi cabeza.

Yuqi, por su parte, no se veía muy convencida. Y si me atrevía a imaginar que podría estar pensando, tal vez no quiere dejarme sola, su instinto protector le ganaría.

¿Por qué me hace sentir culpable?

— Soyeon, creo que-

— No. —la detuve.— Lo que vayas a decir, no. Estaré bien. En cualquier momento vuelve.

Y en efecto, apareció.

— No sabía que hacer y no encontré a tu- Oh, mira. Esta aquí. —la puesta en escena de Hyein fue de preocupación a alivio, posiblemente buscaba ayuda.— Y te ves mejor... Bien, supongo que resultó mejor de lo que esperaba. —se veía confundida, no entendía muy bien y tampoco podía ver bien.

Tal vez había forzado mucho la vista.

— Tú. —soltó Song.

—  Eh, ¿Yo? —se señaló.

— Sí, tú. —reafirmó.— Debemos hablar. —se levantó.— Soyeon, no te muevas de aquí. —dijo antes de acercarse a Aiki y jalarla del brazo a otro lugar.

Y como realmente no sabía que hacer en este momento, solo me concentré en respirar. Quieta, en el tercer escalón de abajo hacia arriba en la escalera hacia el piso de arriba. 

Tenía sed.

Pero era mejor esperar a que volvieran.

Durante todo el rato fue como estar en trance, con mis ojos cerrados escuchando la música a la espera.

Y cuando escuché mi nombre fue que abrí mis ojos ya descansados aunque somnolientos.

Fueron treinta minutos con veintitrés segundos y contando lo que tardaron en volver.

Aunque parece que estaba contando mal, pues solo había vuelto una de las dos.

— Creo que no debías esperar tanto, idiota. —parecía negar, ¿Estaba siendo irónica?— Salgamos a tomar aire, te hará bien.

— Tengo sed. —avisé, no tenía ganas de preguntar porqué sólo estaba ella.

— ¿Te parece una soda? La cocina no parece estar... Disponible. —habló mientras mostraba una lata que al parecer traía en uno de los bolsillos de su gran pantalón.

— No tomo soda. —fruncí el ceño.— Jugo o Agua. Nada más.

Pareció pensarlo un poco, antes de asentir.— Creo que puedo conseguir el agua. —sacó su celular y creo que grababa una nota de voz.—  Hey, imbécil, consigue una botella de agua. Sellada. Para ayer.

Su forma de hablar era bastante versátil.

Versátil.
Adjetivo
1. Que se adapta con facilidad a usos o situaciones.
2. Que gira o vira fácilmente sea en sentido literal o figurado.

𝚅𝚎𝚁𝘉𝘙𝘌𝙺𝙸𝙽𝙶 ➩ 𝖸𝘶𝙔𝗲𝗼𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora