Five

207 35 5
                                    

Nervios.

Siempre describen los nervios como un cosquilleo en el cuerpo o hasta un nudo en el estómago, ¿Cómo puede ser un nudo en el estómago? Pueden que te suden las manos o hasta te sientas inseguro, dudando de si es buena idea. No entiendo los nervios, pero creo que eso es lo que siento. Aunque los libros lo hacen ver diferente, pero creo que eso se debe a la situación.

Según me explicó la señorita Cho, hoy es un día muy importante para mí y todo lo que hemos puesto en práctica ha sido para este momento —tal vez por eso mi madre ya consideraba que era momento de estar en una la escuela.—, parece que esto determinará mi verdadero progreso. No tengo miedo, pero lo hace sonar muy importante y llega a ser intimidante.

—¿Soyeon? Ya tenemos que irnos. — volteo hacia ella y asiento, vuelvo por mi mochila y me miro una última vez en el espejo, peinando mi flequillo un poco con mis dedos.

Cuando vamos en el auto, noto lo diferente que es salir temprano de casa y ver a chicos de diferentes edades uniformados, no entendía por qué hay que usar uniforme cuando mi ropa es, por mucho, más cómoda. Las faldas las veía molestas porque se levantan mucho y no me gusta el frío en mis piernas ni sentir la piel erizarse. Mi madre dijo que intentaría persuadir al director en otro momento para poder usar pantalón, como los chicos.

¿Por qué los chicos sí pueden y las chicas no? Sin embargo, según la historia, las diferencias de género se pueden ver como la brecha más grande entre todos nosotros. Obviando raza, estatus y muchas otras etiquetas sociopolíticas. ¿En qué estaba pensando?, ah sí, las faldas.

—Hija. Ya estamos aquí.

Oh.

Enfoqué mi vista nuevamente observando por la ventana, y entre la multitud de estudiantes pude ver a Yuqi y compañía, posiblemente esperando a alguien, posiblemente a mi. Miré a mi madre una última vez antes de bajar, ya le había dicho ayer que esto lo haría sola y que no debía preocuparse.

Me despedí de ella y cerré la puerta trasera del auto, comenzando a caminar entre la multitud y apretando el agarre en mi mochila, nunca había estado rodeada de tantas personas. Mi respiración se sentía pesada así que empecé a contar esperando que esto ayudará a tranquilizarme.

One.

Comencé a mirar a todas partes, me sentía un poco perdida.

Dyo.

Y la sensación de mareo y el miedo me apretaba el estómago.

Drei.

Ah, a eso se refieren con nudo en el estómago. Mi pecho duele por cada latido, creo que va a explotar.

Quatre.

Comenzaba a hiperventilar, ¿Es esto lo que llaman pánico? Se siente feo, ya no quiero sentirme así.

Cinque.

Alguien me sostuvo de los hombros, volviendo a enfocar lo que está más allá de mi nariz. Era YuQi, y con todas estas nuevas sensaciones abrumando todos mis sentidos apenas podía mirarla a los ojos y su presencia era muy intensa. Pero familiar, y eso, eso me calmaba.

—¿Estás bien? Te veías... — no podía entender que quería decir, sus ojos parecían gritar algo difícil para mí. —Todo estará bien, estoy aquí.

Noté que no sonreía, ¿Quizás estaba molesta? ¿Ya no querría ser mi amiga? Pero esperaba que se quedará para ya no sentirme así.

—Ya tú mamá se fue, pero mira que estamos aquí. No estás sola. — continuó, y yo asentía a sus palabras.

𝚅𝚎𝚁𝘉𝘙𝘌𝙺𝙸𝙽𝙶 ➩ 𝖸𝘶𝙔𝗲𝗼𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora