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二十七

Teniendo pocas horas de sueño pero con energías de un origen desconocido, nos fuimos a pie al instituto. No volvimos a tocar el tema y me parecía lo correcto, ahora ella tenía que tomar sus propias decisiones y yo solo esperaba apoyarla, fuera lo que fuera.

No podía evitar preguntarme cómo esto podría cambiar nuestra "dinámica" como amigas, pero tampoco quería preocuparme hasta un punto de no retorno donde yo misma lo haga raro y arruine todo.

Solo no pienses tanto.

Solo no pienses tanto, Song Yuqi.

Que difícil es repetir esto cuando claramente quisiera ser yo.

—Song Yuqi. — miré a mi derecha y bajé un poco mi vista para encontrarme con la mirada fija de la pelinegra. —Olvidé decirlo ayer, pero no creo que sea tarde para decirlo.

—¿Ah, sí? ¿De qué hablas? — cuestioné con curiosidad, sin entender realmente a qué se refería.

Ayer dijimos tantas cosas que hasta resulta como un sueño bastante confuso en mi mente.

—Olvidé darte las gracias. — puntualizó. —Así que, gracias.

¿Gracias?

—¿Por qué me agradeces? No hice nada en especial, solo terminé siendo... sincera y ese tipo de cosas. — llevé mi mano hasta mi nuca, con cierta vergüenza.

—Oh, déjame ser más específica entonces. — parecía estar organizando sus palabras. —Gracias por confiar en mí, y gracias por quererme. No soy una persona tan agradable, mucho menos fácil de querer así que... Gracias por eso. Creo que entiendo un poco más otros aspectos de eso, sobre ser querida. — y con ello, siguió caminando, pero yo detuve mis pasos.

¿En serio tiene que decir eso ahora? Vamos, que me lo pones más difícil esto de ser solo tu amiga.

Llevé mis manos a mi rostro y sequé las lágrimas que amenazaban con salir. —No digas eso ahora, tonta. Es muy temprano para sentimentalismos y no quisiera llorar por eso. — suspiré, controlando de alguna manera los sentimientos atrapados en mi pecho. —Y eres agradable y fácil de querer, créeme. Cualquiera con el suficiente sentido común y abierto a conocerte es capaz de quererte. — profundicé, esperando que aquello fuera suficiente para el tema en cuestión.

Volví a caminar, esta vez detrás de ella.

—¿Fue fácil para tí?

Vaya pregunta...

—Ni siquiera tuve que intentarlo, fue tan sencillo como contar los dedos de mis manos. — sonreí levemente. —Como si las cosas tuvieran que pasar así. No diré "destino", pero me gustaría creer que por algo nos conocimos en ese parque.

—Decías que te estaba mirando.

Y resultó que era yo quien te miraba a ti.

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→JSY

Aunque quisiera decir algo, apenas recuerdo algo sobre este día. De alguna manera me había ido muy lejos, al mar de mi inconsciente y el piloto automático hizo el resto. Pero al menos esta vez no resultó molesto, o imprudente. Solo pasó, y aquello está bien.

De lo que sí fui consciente, es de cómo le pregunté a Kim Minnie si podía pasar la tarde en su casa, siendo viernes, no sería sorpresa si tuviera algún plan para la tarde y probablemente el resto de la noche, pero parecía que hoy no tenía muchas ganas de salir, así que estar apareciendo en su puerta a las cinco y siete minutos de la tarde era algo totalmente planeado.