Three

241 37 3
                                    

Yuqi esta vez me invitó a pasar la noche en su casa, ¿Cómo lo llamó? Pijamada. Solo había leído sobre ellas en algunos libros, pero no es muy bueno utilizar esto como referencias a la vida real, mamá siempre lo dice.

Hoy es jueves.

—¿Tienes planes para el resto de la semana, Soyeon? — la señorita Cho siempre sonríe y anota cosas sobre las sesiones en su libreta.

—Hoy a las diecinueve con cero minutos estaré en casa de Song Yuqi porque me invitó a quedarme a dormir. — respondí, siendo lo único relevante y que recuerde para el resto de la semana.

—Oh, ¿una pijamada? Suena divertido. — su tono dulce siempre me recuerda a los chocolates con maní. —Tienes que divertirte mucho y esforzarte en quedarte, Soyeonie. Es tu primera pijamada con tu amiga.

La señorita Cho siempre me hace practicar y me pide que me esfuerce para no distanciarme, algunas veces llega a ser molesto y no quiero hacerlo, pero como ella es como un dulce lo puedo tolerar.

Gracias a eso, el día que estuve en la Play zone no se volvió difuso y sigue claro en mi cabeza.

—Lo intentaré.

.

.

.

Justo después de la sesión con mi psicoterapeuta llegué a casa, centrándome en escoger lo necesario para guardarlo en mi mochila —según la lista que hice junto a la señorita Cho.— y realizar mis ejercicios antes de que olvide hacerlos.

¿Es normal pasar tiempo con tus amigos? Aún no sabía responder a esto, porque Song YuQi es mi primera amiga y por eso mamá ha estado tan feliz y aliviada de que lo esté intentando. También le agrada mucho el que me trate bien y que me haya integrado a su grupo de amigas.

—Soyeon. — era mamá desde la cocina, ya mi mochila estaba en la sala a pesar de que aún faltan dos horas para ir.

—¿Si, mamá? — Estaba en la mesa con una pequeña libreta y unos cuantos colores; estaba dibujando, probablemente solo sean garabatos.

—¿Qué te parecería invitar a Yuqi y a su familia a cenar? Sería bueno conocernos.

Creo que quiso decir "quiero agradecerle a Song YuQi por ser tu amiga" pero no estoy segura. La voz de mamá era muy difícil de leer y en ocasiones prefería no estar escuchando.

—Bueno. — me limité a decir.

En cuanto faltaron quince minutos para la hora acordada, subimos al auto y con las indicaciones por escrito de la chica, llegamos a su casa. Según mi madre, era un buen barrio y estaba más cerca de lo que aparentaba al nuestro, por lo que la siguiente vez podría ir por mi cuenta.

Cuando el auto se detuvo, por un momento me sentí ansiosa, eso me lo explicó la señorita Cho hace un tiempo. Al parecer puedo llegar a tener episodios de ansiedad ante ciertas situaciones, por lo que respiré profundo antes de dar un paso a la vez hasta la puerta. Dudé un par de veces pero luego toqué tres veces a la puerta.

Casi de inmediato Song YuQi salió a recibirme con una gran sonrisa en su rostro.

—¡Qué puntual! Pasa de una vez. —exclamó mientras parecía mirar detrás de mí. —¡Hola señora Jeon! Estará bien.

Volteé a ver a mi madre dentro del auto quién solo sonrió y agitó su mano a modo de despedida, nosotras imitamos la acción antes de entrar.

Estaba un poco nerviosa, sería la primera vez en casa de una amiga. No sabía qué hacer en estas situaciones, pero la señorita Cho aseguró que todo saldría bien y yo confío en ella. Intentaré no preocuparme.

El eje de mis pensamientos cambió, ahora siendo mi madre el centro de estos; en como mamá siempre utilizaba un tono suave y parecía querer motivarme siempre que considere que algo es bueno para mi. Cuando le dije que le agradaba a Song Yuqi parecía muy feliz, igual que cuando aprendía a hacer algo por mí misma, como cuando aprendí a andar en bicicleta, hasta poder salir sola. La confianza que mi mamá parece depositar en mí suele ser acompañada de alivio para ella, creo que es porque soy lo suficientemente confiable. Siempre puedo contar con ella.

Aunque también puedo comprender por qué lo hace. No conozco a la persona que pudo ser mi padre, por lo que entiendo que ha hecho todo sola, aunque me tiene a mi. Sé que si soy alguien confiable, ella estará más tranquila cuando-

—Soyeon, ¿Ya escogiste?

—¿Cómo? — aparté mis ojos de los diferentes CDs en el suelo para mirar a Song.

—La música, te perdiste un rato mirando los discos.

—Lo siento. — solté, de forma automática. —Suele pasarme. — volví a mirar los discos y agarré el de imagen más llamativa para mi. —Este se ve interesante.

Se había mantenido en silencio y solo aceptó el disco entre sus manos. —Oh, ¡Este me gusta mucho! es un disco de Adele, se llama 25. — se levantó del suelo y lo colocó en una estéreo.

La música empezó a salir de las bocinas y solo nos recostamos en el suelo mientras explicaba de qué iba el álbum y este servía de ambiente. A ella le gusta hablar y a mi no me molestaba escucharla, aunque a veces llegaba a ser un poco —bastante— ruidosa y me hacia sentir mal, pero prefería no decirlo para no hacerla sentir mal a ella, recordando que debía ser amable y buena.

Hablamos de animales, le gustan mucho las jirafas y eso explica porqué usa una pijama de jirafa, también tiene sentido porque yo tengo una de león. ¿Sabían que las hembras viven juntas por siempre? Los machos son expulsados de la manada al llegar a la edad adulta, pero las hembras se cuidan mutuamente y se mantienen en la manada. Dice ser la graciosa de su grupo, aunque se siente tímida al hacer chistes estando conmigo porque no suelo reírme de estos, por eso tuve que explicarle que muchas veces no entiendo el humor y las oraciones literales, que es mejor evitarlas o no esperar que las entienda, solo no es mi fuerte.

Me contó que es de nacionalidad china, se mudó a Corea cuando apenas tenía tres años por lo que su coreano es muy bueno, suele hablar en chino con sus padres para no perder esa parte de ella; es buena en deportes, le gusta mucho el basketball. No tiene hermanos, eso era algo que tenemos en común.

—También tenemos otra cosa en común, Soyeon. — mencionó justo al instante.

—¿Qué cosa?

—La música, tú entiendes como siento la música. Eso es porque lo sientes igual. — eso parecía tener bastante lógica.

—Supongo. — agarré mi celular y miré la hora. Ya era muy tarde. —Deberíamos ir a dormir ya.

—¿Ya? Pero si apenas van a ser las doce. — su labio inferior resaltaba de entre toda su expresión, creo que eso es lo que llaman hacer puchero.

Puchero

Como expresión:

1. Gesto o movimiento que precede al llanto verdadero o fingido.

Con que así se ve.

Suspiré luego de unos segundos. —Una hora más, y ya.

𝚅𝚎𝚁𝘉𝘙𝘌𝙺𝙸𝙽𝙶 ➩ 𝖸𝘶𝙔𝗲𝗼𝙣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora