Timeless Love *Kookmin* COMPLETA

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Una vez dentro lo hago recorrer el lugar, le muestro y explico cómo estaba organizado todo antes, dónde se sacaban las entradas, la cartelera, observamos con curiosidad lo que alguna vez fue un patio de juegos.

Jimin se emociona con cada cosa que vemos y mi corazón cada vez se llena más de alegría.

Quiero ser la persona que siempre lo haga feliz.

Después de dar vueltas por todos lados finalmente nos dirijo a la sala que sé es la mejor conservada.

Lo hago sentarse en el centro de la sala, en una butaca que todavía sigue siendo cómoda.

—ahora necesito que cierres los ojos por un ratito ¿Podrás?— digo de la manera más tierna que puedo para que le sea imposible negarse.

Él sonríe y lleva sus pequeñas manos sobre sus ojos.

—¡No hagas trampa!— exclamo mientras corro hacia mi mochila para poder sacar todo el equipo que traje a escondidas suyo.

Se perfectamente dónde acomodar el proyector para que se vea lo mejor posible y parezca que realmente estamos viendo una función como las de antes. Mis parlantes no logran el sonido envolvente pero bueno, detalles sin importancia.

Hago todo lo más rápido que puedo antes que Jimin se impaciente y espíe.

—cuando comience la música ya podés mirar—digo mientras corro con mi tupper lleno de palomitas para sentarme a su lado. Luego con el control a distancia le doy play a la primer película.

Cuando los primeros sonidos se escuchan Jimin baja sus manos y observa anonadado como su película favorita comienza.

Obviamente conoce cada segundo del film y no tarda ni un minuto en reconocerla.

Sus hermosos ojitos color miel no pueden despegarse de la pantalla, me hace tan felíz el simple hecho de observarlo disfrutar.

—Jungkook... Esto es— dice y voltea a verme por un momento— es lo más hermoso que hicieron por mi en toda mi vida.

Sus palabras calan profundo en mi pecho y me doy cuenta que...

Quiero hacer esto y mucho más por él, quiero darle todas las citas que alguna vez soñó, quiero hacerlo sentir que está viviendo dentro de su propia película de amor.

Creo que es mucho para decírselo en la tercer cita así que simplemente sonrío ampliamente en respuesta y le ofrezco las palomitas.

Las mira y se carcajea.

—Pensaste en todo— dice mientras toma un puñado.

Nos acomodamos lo más cerquita que las butacas nos permiten y nos sumergimos en la historia.

Es mi primera vez viendo esta película y la trama me tiene en una montaña rusa de sensaciones.

Todo es dramático y extremo. Todo es pasión y sentimientos a flor de piel.

Ahora entiendo porque es su película favorita.

Jimin ríe y llora durante todo el film y yo no puedo sentirme más enamorado de él.

Sí, enamorado. No me importa quedar como un loco... Estoy enamorado de este chico y no me caben dudas.

Jamás me sentí así antes.

Cuando la película termina Jimin seca sus lágrimas con los puñitos de su campera. Sonríe algo avergonzado y yo solo quiero decirle que es el ser más tierno y dulce que existe en esta tierra.

—Debes pensar que soy un tonto sensible— dice entre hipidos.

— pienso que sos lo más hermoso que me pasó en la vida Jimin— respondo sin una pizca de duda en mi voz.

Él me regala una de esas sonrisas únicas en dónde sus ojos desaparecen por un instante.

Charlamos un rato sobre la película y datos random que Jimin sabe sobre ella. Y cuando está más recompuesto le comento que traje otras películas para ver si quiere quedarse un poco más.

Él asiente entusiasmado y se vuelve a acomodar en la butaca. Ahora con la bolsa llena de dulces que traje.

"Tienes un email" es una película que él no conoce así que es mi turno de dar comentarios informativos sobre los actores y la fecha en que fue filmada. La vemos muy entretenidos, reímos y nos enojamos a la par cuando las cosas entre los protagonistas no salen como quisiéramos.

Pasar tiempo con Jimin es simplemente perfecto. Escuchar sus fuertes carcajadas y ver cómo sus ojitos se cristalizan en las escenas tristes es un regalo que jamás  pensé encontrar, él expresa todo lo que hay en su interior sin limitaciones y es fascinante.

Para cuándo el turno de Titanic llega el estado emocional de Jimin pende de un hilo. Los dos sabemos con seguridad que vamos a llorar, yo lo hago cada vez que la miro. Pero es una historia de amor tan hermosa que vale la pena derramar algunas lágrimas por ella.

A medida que la película avanza nos acercamos cada vez más. Jimin toma mi mano y me regala miradas llenas de ternura a cada rato.

Dios, no puede ser tan bello.

Aunque estemos en un lugar bastante oscuro puedo notar como sus mejillas se sonrojan cuando la escena del carruaje comienza.

Jimin aprieta mi mano con fuerza y yo solo quiero tomarlo entre mis brazos y besarlo apasionadamente como Jack y Rose lo hacen en la pantalla.

Inevitablemente ambos lloramos como magdalenas cuando Jack muere... Y nuestros sollozos aumentan considerablemente cuando Rose también lo hace y se reencuentran en el más allá. La música es tan emotiva que no ayuda a que nos calmemos.

Somos dos hombres pisando los treinta años moqueando al son de My heart Will go on  de Celine Dion.  Y lo que más amo es que no nos importa ni un poco.

Los créditos empiezan a rodar por la pantalla y cuando menos lo espero Jimin salta de su butaca para abrazarme.

Se acurruca sobre mi e instantáneamente lo rodeo con mis brazos.

— somos dos bebés llorones— dice y sus carcajadas rebotan en mi pecho.

Creo que jamás fui más felíz en toda mi vida.

— Lo somos... Y amo que sea asi— respondo mientras lo apretujo más cerca mío.

Varios minutos pasan y ninguno de los dos quiere moverse.

La calidez de su cuerpo, su perfume, las suaves caricias que deja inocentemente sobre mi cuello, todo él se siente como mi hogar.

Cómo eso que estuve esperando y buscando alrededor del mundo...

Jimin es mi mundo a partir del día en que lo conocí y no puedo estar más agradecido por eso.