Timeless Love *Kookmin* COMPLETA

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A partir de nuestra cita en aquella estación abandonada Jimin y yo pasamos mucho más tiempo juntos.

La necesidad de vernos más seguido, de tomarnos de las manos, abrazarnos y besarnos va creciendo a niveles impensados. Ya no nos satisface una video ni holo-llamada. Tanto él como yo queremos y apreciamos demasiado poder compartir tiempo real, así que nos propusimos encontrar la manera de vernos con más asiduidad.

Durante las semanas que siguieron pudimos organizarnos para almorzar juntos, en persona claramente. Buscamos un lugar que nos quede a una distancia equitativa a ambos desde nuestros respectivos trabajos y encontramos un pequeño parque que nos ha servido de escape express.

Jimin tiene un par de horas entre sus clases de la mañana y las de las tardes, y yo acomodé mis horarios para poder tomarme dos horas de almuerzo. Siempre tengo mis trabajos al día así que Taehyung no me puso trabas al respecto. Dice que nunca me vio tan sonriente y que quiere poner su granito de arena para mí felicidad.

Repito, tener a tu mejor amigo de Jefe es una gran ventaja.

Dos o incluso tres veces en la semana almorzamos juntos en nuestro pequeño lugar especial. Los sábados buscamos lugares para recorrer, a veces son muestras de arte, otras simplemente nos perdemos caminando sin rumbo charlando y conociéndonos más profundamente.

Incluso descubrimos un bar karaoke, casi casi como los de antaño. No podría decir si es o no exactamente igual ya que nunca conocí uno pero es similar a como se ve en las películas, Jimin ama cantar y disfrutar del show de otras personas, así que ambos decidimos que ese sería uno de nuestros lugares favoritos para salir a divertirnos.

Los domingos Jimin los pasa con Jiji y yo respeto su momento a solas con su hija. Me invitó varias veces a sumarme a sus planes pero creo que es tiempo de calidad de ellos y no debo meterme. Seguramente más adelante compartiré más con la pequeña y todo fluirá de manera natural.

Nunca me sentí tan felíz como ahora. Ese rubio de ojos color miel llenó mi vida con su luz, con sus risas y sus ocurrencias.

Hoy es sábado y decimos no salir, en cambio lo invite a cenar a mi casa. El clima está algo inestable también así que fue un buen plan proponerle pasar una noche de pelis y palomitas de maíz en mi living.

Cuando llegué del trabajo limpié y organicé todo. Compré los ingredientes para preparar un estofado de cerdo para los dos, y lo empecé a cocinar pacientemente para que esté todo listo a la hora de su llegada.

Estoy muy ansioso y entusiasmado con esta cita especial. Es la primera vez que Jimin viene a mi casa y quiero que todo sea perfecto.

No voy a mentir me entusiasma demasiado que estemos a solas en un lugar tan privado como mi propia casa. A pesar de que a los dos nos importa un bledo lo que piensen los demás siempre nos cuidamos al momento de demostrarnos afecto en público, por respeto y para ahorrarnos comentarios o momentos incómodos. Nos tomamos de las manos, y más de una vez nos saludamos con un breve beso en los labios pero siempre manteniendo las formas.

Las veces que más pudimos soltar nuestros deseos fueron aquellas citas en las que no teníamos a nadie alrededor.

Los besos de Jimin son lo más hermoso y dulce que probé en mi vida y no puedo quedar satisfecho de ellos. Siempre quiero más y más, y sé que él también se siente así, no solo porque él mismo me ha contado su curiosidad por experimentar sino también porque puedo sentirlo a través del calor de sus labios al besarme y de los suaves toques que me hace mientras nos abrazamos.

¿Cómo es posible amar y desear tanto a una persona en tan poco tiempo?

Sinceramente no lo sé, pero se siente extraordinario.